Volkswagen Passat (2015) | Impresiones del interior

24/07/2015 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

La primera impresión que he tenido nada más montarme en el nuevo Passat 2015 es que todo era familiar. Me refiero, en particular, a los mandos y distribución, e incluso al diseño. Es un coche que, para bien, no guarda grandes sorpresas para quien conozca el modelo anterior. Y quien nunca haya conducido uno, es muy posible que en poco tiempo se encuentre cómodo ya que los mandos están distribuidos de forma lógica.

La consola está presidida por una pantalla de tamaño mediano (6,5 pulgadas, imagen). El nombre del sistema multimedia que tiene esta pantalla es «Composition Media» y, como oferta de lanzamiento, es de serie incluso en el nivel de equipamiento más básico. Responde bien a las órdenes que se hacen con los dedos y la estructura de sus menús es sencilla. A ambos lados hay una serie de botones físicos para acceder a los distintos menús, como puede ser el de la radio, teléfono o navegación (si está instalado dicho sistema). Está bien protegida de la suciedad puesto que al pulsarla no se queda adherida la grasa de los dedos (o por lo menos no resulta evidente) y me ha dado la impresión que no tiende a acumular mucho polvo (o no es tan visible como en otros casos). Este sistema puede tener navegador (denominado «Discover Media») cuya cartografía va en una tarjeta SD. Opcionalmente, hay disponible otra pantalla de mayor tamaño (imagen) y más prestaciones que está unida al sistema de navegación más completo, denominado «Discover Pro» que no hemos probado.

Hay dos tipos de instrumentaciones: la básica (imagen) compuesta por indicadores tradicionales de agujas y una pequeña pantalla entre ellas; y la opcional (denominada «Digital Cockpit») compuesta por una pantalla de 12,3 pulgadas (resolución de 1440 x 540 píxeles), del mismo tamaño que la del Audi TT, pero con distinta tecnología para que sea menos costosa. Está preparada para dar mucha información al mismo tiempo, información que el conductor puede configurar a su gusto (ejemplo 1 y ejemplo 2 de algunas de las posibilidades).



El interior del Volkswagen Passat 2015 está mejorado respecto al anterior. Por ejemplo el tacto de algunos materiales es mejor. Ahora hay plásticos blandos en algunos sitios donde antes eran duros y daban impresión de fragilidad (como el que había justo por encima de la tapa de la guantera). Hay otros que siguen siendo duros y de calidad corriente, como el que hay entre los asientos delanteros. En conjunto, la calidad de materiales y remates del Passat, sin ser sobresaliente, es buena y no hay fallos de ajuste evidentes (o yo no los he encontrado).

El espacio para las piernas en las plazas traseras aumenta seis centímetros respecto al Passat anterior, que es mucho. Con un total de 80 centímetros libres según nuestra forma de medir (vídeo de cómo lo hacemos), el Passat de 2015 se sitúa como una de las berlinas de su tamaño más espaciosas en esta medición, solo superado por el Škoda Superb. Más información en esta tabla comparativa. Esta ganancia ha sido posible porque la distancia entre ejes ha aumentado considerablemente (ocho centímetros). En el resto de medidas que hemos tomado, el Passat está en posiciones intermedias. Por ejemplo, un Ford Mondeo o un Mazda6 tienen unos centímetros más de anchura a la altura de los hombros entre las puertas posteriores.

La única diferencia de espacio entre el Passat Berlina y el Variant es la altura libre al techo para los ocupantes de las plazas posteriores. El primero tiene 94 centímetros y el segundo 99. Estos centímetros adicionales vendrán bien para pasajeros que midan más de 1,85 metros de altura (e incluso para personas de menor estatura que se sienten erguidas), y también contribuyen a dar mayor sensación de espacio. Otra ventaja del familiar es que las puertas son más grandes, y por lo tanto, dejan más espacio para entrar o salir. Además, como tienen más superficie acristalada, dejan mejor visibilidad a los ocupantes.



He probado los asientos que traen las versiones con nivel de equipamiento Advance y Sport, denominados «ergoComfort» (así aparece en una plaquita que hay en uno de sus laterales, imagen) o también «Confort». Son cómodos, ofrecen buen apoyo lumbar (con ajuste eléctrico en el caso del conductor) y sujetan suficientemente bien el cuerpo (aunque no tanto como unos deportivos). Me he sentido muy bien en ellos después conducir muchas horas seguidas en dos días distintos, pero no puedo compararlos con los básicos porque nos los he probado. Tienen regulación manual de la superficie de la baqueta y el reposacabezas se puede alejar o acercar a la cabeza. Opcionalmente, pueden llevar regulaciones eléctricas con memorias, ventilación, calefacción y función masaje para la zona lumbar. No hemos probado todas estas opciones. 

El puesto de conducción es bueno por los asientos (al menos con los «ergoComfort»), por la acertada distribución de los mandos y porque la visibilidad es ligeramente mejor de lo habitual. El montante del parabrisas no es muy grueso y no molesta mucho en giros pronunciados; ocurre lo mismo con los pilares de la parte final de la carrocería. Para facilitar las maniobras, existe la posibilidad de montar cámaras. En total puede haber hasta cuatro (en la tapa del portón, dos en los retrovisores y una en la parrilla); un ordenador combina la información de todas para reproducir una imagen cenital del coche y lo que hay a su alrededor. Sin embargo, esta opción no me parece tan necesaria como en otros coches por la mencionada relativa buena visibilidad que hay en todas las direcciones.

El climatizador de tres zonas es de serie para el Volkswagen Passat Advance y Sport (imagen de sus mandos de control en las plazas delanteras e imagen del mando en las traseras). Funciona bien porque es capaz de mantener la temperatura seleccionada aunque los cambios de temperatura en el exterior sean importantes. También puede caldear el habitáculo en un tiempo razonable cuando el coche ha permanecido a la intemperie varias horas seguidas. A este climatizador le falta una regulación automática de la recirculación del aire. Así, cuando se circula detrás de un vehículo que expulsa mucho humo o estamos en un ambiente muy contaminado, hay que activar a mano la recirculación para que no sigan entrando malos olores. 

El maletero del Volkswagen Passat Berlina tiene 586 litros (21 litros mayor que en el Passat al que reemplaza). No hay ningún turismo de cuatro puertas de longitud igual o inferior a 5,00 metros que tenga un maletero más capaz (listado comparativo). Entre las alternativas con carrocería de cinco puertas, hay dos con uno mayor, ambos de Škoda: el Superb (595 litros) y el Octavia (590 l). No sólo es muy amplio, sino que es fácil de aprovechar y está provisto de diferentes elementos para llevar cómodamente la carga. Por ejemplo, hay un gancho (de aspecto sólido) para colgar bolsas o mochilas (imagen), compartimentos de tamaño mediano (suficientes para alguna herramienta o el botiquín) en sus laterales y argollas en sus extremos para asegurar convenientemente la carga. Su acabado está cuidado. Bajo él está la rueda de repuesto, que es del mismo tamaño que el resto (imagen).

El maletero del Volkswagen Passat Variant es de mayor tamaño (650 litros) y más funcional que el del Berlina porque a él se accede a través de un portón y se puede cargar por encima de la línea de las ventanillas. Además, el piso se puede colocar en distintas posiciones y alturas para compartimentar el espacio de carga. También es posible instalar una especie de bandeja deslizante que ayuda a mover más fácilmente los objetos en el interior. En opción queda el sistema «Easy Close», que permite abrir el maletero si se pasa el pie por debajo de la carrocería (con la llave en el bolsillo) y se cierra tan sólo alejándose del vehículo.