Volkswagen Golf Alltrack (2017) | Impresiones de conducción

31/10/2017 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

El Golf Alltrack 2.0 TDI de 184 CV tiene una relación entre prestaciones y consumo buena, mejor que la de un SEAT León X-Perience con el mismo motor. Ambos modelos tardaron 6,1 segundos en acelerar de 80 a 120 km/h, pero en la prueba de consumo —la habitual de km77, esto es, un trayecto de 144 km por una autopista con constantes cambios de pendiente, que hacemos a una velocidad media de 120 km/h— el Golf gastó 6,0 l/100 km y el León 6,6 (tabla de mediciones propias de prestaciones y consumo).

El consumo a ritmo constante, como el que se puede mantener en una autovía, suele ser bajo, entre 5,0 y 6,0 l/100 km. En ciudad, en cambio, es difícil que sea así y sube con facilidad a valores de en torno a 8,5 l/100 km.

Este motor Diesel no sobresale por su silencio de funcionamiento. Sin llegar a ser molestamente ruidoso, se oye con claridad desde el interior, en especial cuando se circula a baja velocidad, como en ciudad y en garajes. En cambio, las vibraciones que produce sí llegan muy atenuadas al volante y el asiento. A medida que la velocidad asciende, el ruido del motor pasa a un segundo plano, enmascarado por el de rodadura y el aerodinámico.

El Golf Alltrack que he conducido tenía la suspensión opcional DCC con amortiguadores de dureza variable, que deja escoger entre tres modos: Comfort, Normal y Sport. El precio de esta opción es 1035 euros y, en mi opinión, puede ser interesante si existe un interés en practicar una conducción rápida en curvas de forma habitual, ya que en modo Sport sí da la impresión de que la carrocería queda un poco más sujeta y que se gana un poco de precisión. Para aquellos que vayan a darle al coche un uso normal, creo que es un coste excesivo. Además, la variación de la firmeza entre Comfort y Normal no es tan perceptible como entre Normal y Sport.

En los modos Comfort y Normal, la experiencia de conducción es similar a la que se vive con la suspensión de serie en un Golf 5p de menos de 150 CV (los Golf con menos de 150 CV tienen en el eje trasero un esquema de ruedas tiradas unidas por un eje de torsión en vez de un paralelogramo deformable). Es un coche bien aislado de los baches y que da una correcta sensación de agilidad en curva. 

En la maniobra de esquiva (vídeo), el Golf Alltrack tuvo reacciones inapropiadas de cara a facilitar el control del vehículo. En el primer volantazo, a izquierdas, las ruedas delanteras agarran bien y el coche responde con rapidez y precisión a la orden del conductor. Sin embargo, cuando se hace el cambio brusco de apoyo girando el volante hacia la derecha, el eje trasero de ruedas se siente flotar y este comienza a deslizar lateralmente. Se produce entonces un sobreviraje que el control de estabilidad no trata de reprimir, al menos de forma evidente, hasta llegar al sector final de conos, cuando frena bruscamente la rueda trasera izquierda. La velocidad máxima a la que superamos la prueba fue 74 km/h. 

Esta forma de reaccionar sucede con cualquiera de los modos de amortiguación disponibles y puede sorprender a quien no esté acostumbrado a corregir un sobreviraje. Con un Golf 5p 1.0 TSI 110 CV (vídeo de la maniobra de esquiva) observamos una ligera tendencia a sobrevirar, pero no llegaba a resultar tan problemática como en el Golf Alltrack. En este sentido, nos ha recordado más a cómo reaccionó un Golf GTI Clubsport (vídeo).  

La capacidad del Golf Alltrack para circular por zonas no asfaltadas es muy limitada, aunque no tanto como la de un Volvo V40 Cross Country, que tiene una altura libre al suelo inferior (17,5 cm el Volkswagen y 14,4 en el Volvo). El Subaru XV es una alternativa más apropiada para quien quiera un modelo con las proporciones de un turismo familiar y le dé importancia al uso todoterreno. Además de que la carrocería del Subaru está más lejos del suelo (a 22,0 cm), puede llevar unos neumáticos más aptos para campo.

Los ángulos de ataque y salida del Golf Alltrack son 15,2 y 13,3 grados respectivamente. En un Hyundai Tucson, uno de los SUV con peores cotas todoterreno, estos ángulos son notablemente más favorables: 17,2 y 23,9 grados. En cambio, la altura libre al suelo es prácticamente idéntica a la del Golf Alltrack, 17,2 cm.