Toyota Corolla Touring Sports (2019) | Impresiones del interior

17/06/2019 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

El Corolla Touring Sports tiene unas plazas traseras notablemente más espaciosas que las del Corolla 5p. El motivo es que la batalla es 6 cm mayor. Eso se nota mucho en el espacio para las piernas, que aumenta en 7 cm según nuestras mediciones: pasa de 64 cm (muy poco) a 71 (un valor intermedio). Yo, que mido algo más de 1,80 metros de altura, me puedo sentar detrás del asiento delantero, cuando está colocado en mi posición ideal para conducir, sin que las rodillas queden cerca de tocar con el respaldo.

A pesar de ello, no es un modelo muy recomendable entre los de la competencia para quien necesite una buena habitabilidad en la fila trasera de asientos. Lo peor es el acceso, algo complicado y mal resuelto por varios motivos. El primero, que las puertas abren hasta un ángulo muy pequeño, 62º, cuando en muchas de sus alternativas hemos medido valores de entre 70º (SEAT León ST) y 66º (Ford Focus Sportbreak y Opel Astra Tourer, por ejemplo). Para acceder hay que flexionar el cuerpo más de lo normal y resulta menos sencillo introducir a un niño y colocarlo en su sillita, por ejemplo. Además, el marco superior de la puerta sigue una trayectoria descendente que obliga a ladear mucho la cabeza para entrar y, una vez dentro, es molesto para los pasajeros altos porque resta visibilidad y anchura interior a la altura de la cabeza.

La anchura a nivel de hombros es relativamente buena, pero no así la altura libre hasta el techo, especialmente si se instala el techo panorámico de cristal (imagen), con el que yo prácticamente toco con la cabeza si me siento erguido. El túnel de transmisión no es voluminoso y la plaza central no es mucho más incómoda que las laterales, de manera que atrás pueden viajar tres adultos de talla media sin muchos problemas. Teniendo en cuenta todas estas características, me parece un coche apropiado, por ejemplo, para una familia en la que los hijos tengan la edad suficiente para acceder y atarse por sí solos, siempre que no tengan una estatura superior a la media. Quien desee llevar a personas altas atrás con frecuencia encontrará una mejor opción en el Ford Focus Sportbreak, el KIA Ceed Tourer o el SEAT León ST. 

En la zona trasera de la consola hay unas salidas del sistema de climatización (imagen), aunque no tienen sus propios controles. Del respaldo central trasero se despliega un apoyabrazos que contiene dos portabebidas (imagen). El Corolla 5p tiene otros dos portabebidas en las puertas (imagen), pero el Corolla Touring Sports, curiosamente, no (imagen).

El maletero tiene muchos detalles buenos. Aunque el borde de carga no es de los más bajos (65 cm), está a una altura muy cómoda para introducir o sacar maletas y objetos grandes. La bandeja del piso está bien ideada. Se puede situar a dos alturas (en la más alta no hay un escalón con respecto al borde de carga) y tiene dos caras utilizables: una con un acabado más lujoso (para un uso normal) y la otra con una superficie de plástico duro, pensada para depositar en ellos objetos sucios o mojados.

El maletero está bien iluminado por dos tiras de ledes a ambos lados (imagen). En los extremos del piso hay unos ganchos que permiten fijar la carga y, en la pared derecha, una toma de corriente de 12 V. Además del hueco principal, que tiene formas regulares, bajo el piso hay otro lo suficientemente grande como para meter una rueda de repuesto de tamaño completo (aunque este Corolla viene con un kit de reparación de pinchazos) o una maleta de mano de cabina de avión (imagen). En la parte más alejada del portón hay otro pequeño compartimento alargado que va cubierto con una solapa (imagen).

En la versión 180H de los Corolla, la batería de 12 V va alojada en el maletero, mientras que en la versión 125H cabe en el compartimento del motor. En la variante Touring Sports, Toyota ha colocado la batería en el lateral derecho del maletero, anulando el hueco simétrico al del lado izquierdo, que sí es aprovechable la versión 125H (imagen). Este detalle es la causa de que el volumen oficial del maletero en los Corolla 180H sea 17 litros inferior (598 frente a 581). Estos huecos laterales son prácticos para llevar a mano y sin que se muevan los típicos objetos que nunca se sacan del coche.

La cortinilla cubreequipaje (imagen) abre y cierra fácilmente. En el primer caso basta con pulsar hacia abajo en su extremo para que se recoja sola. Cuando se despliega para cubrir la carga, queda encajada en su posición sin esfuerzo. Como es habitual, la cortinilla se puede retirar de su anclaje para dejar un volumen diáfano cuando se abaten los asientos, pero en este caso no tiene un lugar diseñado al efecto para guardarla. Este Toyota tiene una pieza adicional para cubrir el equipaje que va fija en la cara interior del portón (imagen). 

Todos los Corolla Touring Sports, desde el nivel de equipamiento básico, también llevan una red desplegable para la separación de la carga. Esta se puede colocar entre el maletero y los asientos traseros (imagen) o entre estos y los delanteros (imagen) colocando el soporte en estos enganches.

Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir (en proporción 60:40) desde unos tiradores que hay en los laterales del maletero. Cuando la bandeja del piso está en su posición superior, queda una superficie completamente plana en toda la zona de carga (imagen).

La zona delantera del habitáculo es idéntica a la del Corolla 5p. En ella viajan con desahogo dos personas corpulentas, aunque no disponen de muchos huecos donde depositar sus objetos cotidianos, y los que hay son pequeños. El más aprovechable va cubierto por el reposabrazos, que se siente algo endeble cuando se abre hacia arriba para acceder (imagen). En la parte baja de la consola hay una superficie preparada para la carga inalámbrica de teléfonos móviles (imagen). Tiene poca profundidad y, aunque el fondo es de goma, el móvil depositado sale despedido en los giros más bruscos. Tras la palanca de cambios hay dos portabebidas que yo acabé utilizando como portallaves (imagen), ya que no encontré otro lugar a mano donde ponerlas. En los bolsillos de las puertas solo caben botellas de medio litro (imagen). 

Salvo por el detalle del reposabrazos mencionado más arriba, el habitáculo, aunque no es especialmente vistoso, deja una buena sensación de calidad. Los ajustes de las piezas parecen sólidos y la mayoría de las superficies que quedan al alcance de la mano tienen cierto mullido y son agradables al tacto.

La pantalla del sistema multimedia (imagen) es de las peores entre las que ofrecen sus alternativas. No tiene un funcionamiento intuitivo, ni una resolución buena. Además, no dispone de conectividad con Android Auto ni Apple CarPlay. El ordenador de viaje es poco intuitivo y muestra información, desde mi punto de vista, poco relevante, como una gráfica con los consumos medios en franjas temporales de varios minutos. En cambio, no existe la opción de consultar la información asociada a dos trayectos distintos de forma independiente (con su distancia, tiempo y consumo correspondientes).