SsangYong comercializa el Rexton W desde mediados de 2013, una actualización profunda del Rexton II. Los cambios principales afectan al aspecto (tanto exterior como interior) y a la gama de motores, en la que desaparece el Diesel de 2,7 litros de origen Mercedes-Benz en favor de uno nuevo de 2,0 litros y 155 caballos —el mismo que lleva el Actyon Sports, denominado «200eXDi»—. Otra novedad es que se puede elegir con tracción a las ruedas traseras, además de con tracción total.
En marzo de 2016, SsangYong añade a la gama un nuevo motor Diesel de 2,2 litros de cilindrada con 178 caballos —«D22T»— que puede ir asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática de siete de origen Mercedes-Benz (ésta última, también nueva). En esa misma fecha también introduce pequeños cambios en el habitáculo (nuevo volante y molduras decorativas, consola central con más capacidad de almacenaje y cuadro de instrumentos con una iluminación distinta) y añade unos faros de xenón en la versión más costosa de la gama (Limited 4x4 Aut.).
El Rexton W mide 4,76 metros de longitud, 1,90 de anchura y 1,84 de altura. Es ligeramente más grande que el modelo al que sustituye (ficha comparativa). Todas las versiones tienen siete plazas, distribuidas en tres filas de asientos (2+3+2).
Es un todoterreno de concepción clásica, con chasis de largueros y travesaños. Hay una diferencia importante en la suspensión en función de si se elige cambio automático o manual. Si se elige el primero, la suspensión posterior es de paralelogramo deformable (imagen) y en el segundo caso, de eje rígido. Al menos en el recorrido por el que ha trascurrido la presentación (la mayor parte por autovía), esta diferencia estructural me parece poco relevante; no me ha parecido que con una u otra el coche sea más cómodo o tenga reacciones distintas.
El motor de 155 caballos (200eXDi) es relativamente silencioso, al menos hasta una velocidad legal. La suspensión no es muy suave, pero creo que tampoco es un obstáculo para disfrutar de desplazamientos confortables. Esta versíón tiene como principales rivales al Mitsubishi Outlander o al Hyundai Santa Fe. La versión más económica del Rexton W es más asequible que cualquiera de esas alternativas (listado comparativo), si bien en algunos casos las diferencias son muy pequeñas.
Si tomamos como referencia la versión del Rexton W de tracción a las cuatro ruedas, la situación es la misma (listado). Pero además, hay que tener en cuenta que el Rexton W de tracción total tiene reductora, algo que no tiene ninguno de sus rivales. Si buscamos todoterrenos de tamaño parecido con reductora, el siguiente modelo por precio es el Mitsubishi Montero, que cuesta unos 10 000 euros más (ficha comparativa).
Gracias a la reductora, parece claro que el Rexton W será superior a esos rivales (salvo el Montero) cuando sea necesario conducir por zonas complicadas en el campo. Para carretera, la situación cambia. No se mueve mal y la estabilidad es elevada, pero un Mitsubishi Outlander es claramente más ágil y su conducción se parece más a la de un turismo. Un KIA Sorento o un Hyundai Santa Fe también son más satisfactorios en carretera.
El Rexton W lleva los asientos en una posición elevada. Una persona de unos 1,80 metros de estatura debe hacer un esfuerzo para llegar a la banqueta, algo que no ocurre, por ejemplo, en un Mitsubishi Outlander, cuyo asiento queda más bajo. Los materiales de recubrimiento no son ricos, pero sí acordes al precio final del coche y a su posicionamiento en el mercado.
El interior tiene algunas carencias de equipamiento. La mayor es que el asiento central de la segunda fila no tiene reposacabezas (ni lo puede llevar en opción), lo que limita mucho la seguridad de su ocupante en caso de accidente. También se echa en falta la posibilidad de que la banqueta de la tercera fila se pueda abatir en dos partes, lo que permitiría llevar a seis ocupantes y una buena cantidad de equipaje.
En esta ocasión no hemos medido el interior del Rexton W, pero parece que en las dos primeras filas de asientos el espacio disponible es coherente con el tamaño de la carrocería. En la última fila el mayor problema es que la banqueta va muy cerca del piso, lo que obliga a llevar las rodillas a la altura del pecho; tampoco hay un buen lugar para colocar los pies, pues el piso es irregular.
El Rexton W solo está disponible con siete plazas. Eso puede ser un inconveniente para quien solo utilice cinco de ellas y necesite mucho maletero. Aunque los dos asientos adicionales se pliegan, ocupan mucho y por lo tanto no queda mucha altura libre de carga hasta la cortinilla que cubre el maletero.
En este nuevo modelo, las variaciones en la carrocería afectan principalmente al frontal —cambian la parrilla, los faros, los paragolpes y los antiniebla— y la parte posterior —son diferentes los pilotos y los paragolpes—. Las luces diurnas, los intermitentes y los pilotos son de ledes. Reemplaza al modelo que se comercializa desde 2006 (más información), una renovación del que llegó al mercado en 2002 (más información). En el Rexton II de 2006 había dos motores Diesel, de 160 y 179 CV. Este modelo, al final de su vida comercial tenía siete plazas, no anteriormente, cuando había variantes de cinco y siete plazas.
Hay dos niveles de equipamiento: «Premium» y «Limited». Todas las versiones llevan de serie, como mínimo, seis airbags, programador de velocidad, control de estabilidad, cámara de visión posterior, anclajes Isofix para sillas infantiles, climatizador, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, asientos, volante y pomo del cambio tapizados en cuero, conexión Bluetooth y entrada USB para dispositivos externos, entre otros elementos. El equipamiento Limited con el cambio de marchas automático lleva una tapicería de mayor calidad.
SsangYong ha configurado la gama de tal forma que no hay elementos opcionales, salvo la pintura metalizada. En el nivel «Premium» las llantas son de 16 pulgadas y los neumáticos de medida 255/70; en el nivel «Limited» las llantas son de 18 pulgadas y los neumáticos de medida 255/60 (fichas de equipamiento).
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