Consumo 

Con el Twingo es difícil gastar más de 16,0 kWh/100 km, sea cual sea el tipo de uso y el estilo de conducción. El consumo indicado entre recargas durante la prueba fue de entre 14,6 y 15,1 kWh/100 km. Conduje casi todo el tiempo de manera relativamente despreocupada por el consumo, circulando a ritmo ágil e incluyendo períodos de mucha demanda de aceleración, como la sesión de fotos de exteriores y la jornada de medición de las prestaciones. 

En un recorrido urbano puro de 15 km, con tráfico fluido y, de nuevo, a ritmo normal y utilizando el modo ECO, el ordenador indicó un consumo de 12,1 kWh/100 km. En un trayecto de 50 km por autovías del extrarradio sin apenas desnivel y circulando entre 80 y 110 km/h, el consumo fue de 14,2 kWh/100 km. Durante los días de prueba las temperaturas fueron suaves, de entre 13 y 18 ºC (la temperatura suele afectar mucho al consumo de los coches eléctricos; cuanto más frío, el consumo es más alto).

La máxima distancia que he recorrido con una carga, llevando la batería desde el 100% de su capacidad hasta el 2%, ha sido de 138,8 km. En esa distancia, el consumo medio indicado por el ordenador fue de 14,6 kWh/100 km. Por tanto, en condiciones normales me parece complicado realizar más de 140-150 km sin parar a recargar. En un uso exclusivamente urbano, si se circula con suavidad, sí que sería posible, según nuestros cálculos, realizar en torno a 180 o incluso 190 km utilizando el 100% de la capacidad de la batería. Renault ha homologado para este vehículo una autonomía de precisamente 190 km según el ciclo WLTP.

El ordenador de a bordo tiene en cuenta el consumo del viaje que tiene guardado para estimar la autonomía restante, aunque siempre es un dato ligeramente optimista. Por ejemplo, tras cargar la batería al 100% y con un consumo acumulado de 15,1 kWh, el ordenador indica una autonomía restante de 160 km, pero al reiniciarlo, pasa a mostrar 193 km. 

Recarga

El cargador embarcado del Twingo es muy potente, de 22 kW. Gracias a eso y a que la batería es relativamente pequeña, no se echa en falta la posibilidad de cargar más rápido (esto se hace en cargadores de corriente continua). 

He utilizado en varias ocasiones un puesto de recarga público de corriente alterna, a 22 kW, propiedad de Repsol movilidad eléctrica. En el mejor de los casos, el Twingo tardó 1 hora y 15 minutos en pasar del 2 al 100%, que es bastante menos que el tiempo que indica Renault para una recarga completa (1 hora y 30 minutos). Por ese proceso, la empresa facturó 22,70 kWh. En la gráfica que aparece debajo de estas líneas se puede apreciar el progreso de la carga.

Posteriormente, descargamos la batería hasta el 2% de nuevo y obtuvimos el consumo mencionado más arriba de 14,6 kWh, tras realizar 138,8 km. Si toda la energía cobrada por Repsol hubiera entrado en la batería, el Twingo realmente gastaría un poco más de lo que indica su ordenador, pero esto no podemos saberlo porque siempre existen pérdidas de carga durante el proceso. En cualquier caso, estos datos nos sirven para calcular cuánto cuesta recorrer 100 km tras realizar una recarga en un cargador público. Repsol cobra el kWh a 0,39 €, por lo que la operación nos costó 10,71 euros. Si tenemos en cuenta que recorrimos 138,8 km por ese importe, mover el Twingo nos costó 7,71 €/100 km.  

En otra ocasión con el mismo cargador, curiosamente, tardamos 1 hora y 55 minutos en pasar del 5 al 100% y la compañía facturó 23,61 kWh. Al menos a día de hoy, la experiencia de uso de los puestos de recarga públicos puede ser frustrante porque los datos no coinciden, los tiempos de carga se pueden alargar sin motivo aparente y, en el peor de los casos (que no es infrecuente), puede ser imposible siquiera iniciar el proceso debido a fallos de conexión entre el cargador y el vehículo. Eso es lo que me sucedió en un cargador de la compañía GIC (en otro de ellos sí que pude cargar sin problemas). 

Para la mayoría de usuarios que compren este coche, lo normal será que lo cargen en casa. He hecho una recarga entre el 4 y el 100% en un enchufe doméstico. Esta duró 14 horas y 50 minutos y el consumo indicado por el aparato de medición fue de 22,91 kWh. Si tomamos como referencia un precio de la electricidad de 0,10 €/kWh (este puede variar en función de la tarifa elegida y la hora del día), una recarga completa costaría unos 2,4 €. Si estimamos una autonomía realista de unos 150 km, recorrer 100 km cargando en casa costaría solo 1,6 €. 

La toma de carga del Twingo está en la aleta trasera derecha. La ubicación puede suponer un problema en algunos cargadores públicos porque a veces, por cómo se ha de colocar el coche con respecto a ellos, es necesario aparcar en dirección contraria al sentido de la calle. Esto, no obstante, puede suceder potencialmente con cualquier ubicación que el fabricante elija. Para abrir la tapa que da acceso el coche ha de estar abierto y para desbloquear un cable que se ha utilizado para cargar, hay que presionar de nuevo el botón de apertura del vehículo desde el mando.

En la propia tapa hay una leyenda con colores (amarillo, verde y rojo) que indica si el vehículo está cargando, con una carga programada para más adelante o si hay algún problema con la carga. Dentro del coche, el único lugar que muestra el progreso de la carga es un pequeño gráfico en la instrumentación, pero no aparece la potencia instantánea de recarga. Sí hay un temporizador que muestra el tiempo restante hasta que se complete la carga, aunque suele ser algo optimista porque el tiempo real es algo mayor del indicado.

El cable de recarga de tipo 2, el que es necesario normalmente para utilizar puntos de carga públicos, es una opción que cuesta 450 euros. Sí que está incluido el cable necesario para cargar en un enchufe doméstico de 2,3 kW.