Porsche Cayenne (2024) | Impresiones del interior

22/04/2024 |Javier Moltó

El diseño del salpicadero del Porsche Cayenne 2024 se parece mucho al del Porsche Taycan. En él hay dos pantallas: una para la instrumentación (que es curva) y otra para el sistema de infoentretenimiento. Además, como novedad, se puede pedir una tercera pantalla ubicada frente al pasajero, por encima de la guantera. 

La que hay en el centro del salpicadero, la del sistema multimedia, mide 12,3 pulgadas, es táctil y tiene las funcionalidades habituales de este tipo de dispositivos (Apple CarPlayAndroid Auto, Spotify y Apple Music) y alguna novedosa como ScreenHits TV, con la que se pueden ver vídeos cuando el vehículo está detenido. Con esta pantalla no he trasteado suficiente, hace falta más tiempo, pero parece similar o idéntica a la del Taycan. Los mandos situados en la consola que son personalizables deben de facilitar notablemente algunas tareas.

La pantalla táctil de 10,9 pulgadas (opcional por 1554 €) situada justo enfrente del asiento delantero del copiloto permite que el pasajero pueda configurar para ver por ejemplo parte del cuadro de instrumentos del conductor, para controlar la velocidad si es menester, para visualizar el  navegador y seguir el recorrido o la zona con el mapa, para conectar el teléfono, o para poner una película si no quiere estar pendiente de lo que ocurre mientras otra persona conduce. Esa pantalla, que para el conductor es prácticamente un panel oscuro, aunque no invisible totalmente, ya que en un día con el cielo plomizo desde el puesto de conductor se aprecian algunos colores, me parece que puede resultar útil y atractiva. Sobre el precio, estar dispuesto a pagar la cantidad que cobra Porsche dependerá mucho del poder adquisitivo de cada caso.

En la consola que hay entre los dos asientos delanteros se encuentran los mandos que sirven para controlar el sistema de climatización (imagen). Los hay de dos tipos: sensibles al tacto (con función háptica, lo cual supone una pequeña ayuda) y también «físicos», que bajo nuestro punto de vista son los ideales de cara a la seguridad (no hace falta apartar la vista de la carretera para tenerlos localizados y acertar a pulsarlos).

Porsche dice que la mayoría de mandos de control del Cayenne están en el volante o alrededor del mismo y todos cerca de las manos del conductor. El selector del cambio, por ejemplo, está en el propio salpicadero, junto a la pantalla del sistema multimedia (imagen), y el botón de arranque, en el lado izquierdo del mismo, como en el resto de modelos de Porsche (imagen). 

Hay cuatro USB de tipo C con carga rápida (dos delante y dos detrás), un cargador inalámbrico refrigerado con una potencia de carga de 15 vatios o unos paneles de las puertas rediseñados (especialmente por su parte superior). En las impresiones del interior damos más información de lo comentado hasta aquí y de otros asuntos relacionados. 

Un detalle, ya visto en el Taycan, más que nada una curiosidad, es la ausencia de cúpula o capillita que habitualmente protege el panel de instrumentación de los rayos de sol. Es claramente más visible y sorprendente desde el lado del acompañante que desde el lado del conductor (imagen). Desconozco el motivo por el que Porsche ha suprimido esta cúpula. No sé si se debe a motivos puramente estéticos o si se trata de ahorrar costes. No me parece que la ausencia de cúpula aporte nada especialmente relevante. No me parece ni bueno ni malo, pero la vista del salpicadero desde el asiento derecho (imagen) resulta rara. 

El espacio interior es el mismo que en el Cayenne 2018. Asientos y dimensiones son idénticos, por lo que todo lo que contamos del Cayenne 2018 sobre espacio interior y asientos y las mediciones realizadas son válidas para el coche actual, salvo quizá la «altura del suelo hasta la banqueta» y algún detalle más, que puede haber variado por la nueva suspensión neumática.

Sin embargo, si bien se trata de una remodelación del Cayenne de tercera generación y no la cuarta generación, en la que con toda seguridad habrá una versión 100% eléctrica, en el interior hay bastantes cambios. Muchos de ellos, ya vistos en el Taycan, como la pantalla situada delante del acompañante, la ausencia de cúpula sobre la pantalla curva que muestra la instrumentación y el denominado «Porsche Driver Experience» que según Porsche «se centra en el eje del conductor y optimiza el manejo. Las funciones que el conductor utiliza con frecuencia están situadas directamente en el volante o muy cerca de él. Por ejemplo, la palanca ubicada a la izquierda, detrás del volante, tiene ahora funciones adicionales para configurar los sistemas de asistencia a la conducción. En el nuevo Cayenne, la palanca selectora del cambio automático se encuentra en el salpicadero».

 

No estoy convencido de que establecer los sistemas de ayuda a la conducción mediante una palanca situada por detrás del volante, en un lugar bajo y a la izquierda sea una buena idea. A mí me recuerda a épocas en las que no había botones en el volante. Es cierto que en un volante con radios tan estrechos como los del Taycan y Cayenne no queda sitio para más botones, pero no estoy seguro de que la solución adoptada sea la más cómoda y segura para el conductor.

En el volante hay botones y mandos que sirven para cambiar los modos de conducción (Normal, Off Road, Sport y Sport Plus) e incluso los ajustes del Head-up Display (que es un elemento opcional).

Que la palanca de cambios esté situada en el salpicadero (imagen) es una solución cada día más común. A mi juicio, el tacto de este conmutador, el tacto y la referencia durante el paso de una a otra selección, no tiene la calidad con que Porsche dota habitualmente a sus palancas y mandos. No me ha convencido, ni por precisión ni por información. No es sobresaliente, como nos acostumbra Porsche, especialmente cuando se trata de conmutar entre cambio automático y cambio manual.