Peugeot 206 1.4 HDi (1998) | Amplio delante y pequeño detrás

13/05/2002 |Enrique Calle

Las conclusiones sacadas en la prueba del Peugeot 206 3p 1.4 75 CV son válidas para esta versión: «Para dos personas, el 206 es una opción recomendable. Si van a montar habitualmente cuatro, los hay mejores porque las plazas traseras están poco aprovechadas y falta anchura. En este sentido, son preferibles al 206 (de más a menos) el Toyota Yaris, el Fiat Punto, el Opel Corsa y el Renault Clio.

En las plazas delanteras es muy bueno. Las cotas que medimos en km77 son amplias y la sensación de espacio es grande porque el parabrisas, los montantes delanteros y el techo quedan lejos. Además el conductor (y acompañante) pueden mover las rodillas sin que sea fácil que dé en la consola central o en las puertas (algo que ocurre en muchos modelos de este tamaño).

El aspecto de los plásticos interiores es algo basto, muy distintos a los de coches como el Punto o el Clio, o a los que tiene un 307 (más moderno).

Los asientos de esta versión son cómodos. Sujetan el cuerpo convenientemente, salvo en la zona más alta de la espalda, pero en ningún momento me han resultado incómodos.

Como ocurre en muchos coches pequeños (salvo excepciones como el Mini o el Polo), el volante está muy tendido. Si nos colocamos bien frente al volante los pedales quedan cerca y si nos colocamos bien frente a los pedales (con la pierna izquierda ligeramente flexionada al pisar totalmente el embrague), el volante queda lejos.

Tiene muchos huecos para dejar objetos de diferente tamaño. En las puertas tiene dos bolsas independientes para dejar cosas más bien grandes, pero una de ellas no se puede utilizar con las puertas cerradas porque la boca queda pegada al lateral del asiento delantero. La guantera es mucho más grande de lo normal (aunque en la versión XR no tiene luz) y, aún metiendo la documentación y el libro de instrucciones del coche en su correspondiente carpeta, la mayor parte del espacio queda libre. En su tapa hay dos portavasos que no sujetan bien los recipientes.

Justo enfrente del acompañante hay una hendidura de gran tamaño en el salpicadero que me ha parecido muy útil. Los pasajeros de las plazas posteriores tienen un hueco en el centro del coche y dos en los laterales a la altura de la banqueta.

El acceso a las plazas posteriores es bueno porque se desplaza todo el asiento hacia delante unos centímetros. Para hacerlo hay que utilizar una palanca que puede ser algo incómoda por lo baja que queda. Esta misma palanca sirve para regular la inclinación del respaldo, mediante un sistema de puntos fijos que es menos efectiva que la fijación de ruleta.

La rueda de repuesto está por debajo del piso del maletero, con lo cual es más sucio y complicado sacarla de ahí en caso de pinchazo; eso sin contar el deterioro que sufre por las temperatura, o las condiciones químicas del ambiente (o los ladrones). Lo bueno que tiene la rueda de respuesto es que es de medidas originales.

Aún con la rueda fuera del habitáculo, el volumen del maletero no es grande (245 litros). al maletero le faltan ganchos metálidos para sujetar objetos»