Opel Astra Sports Tourer (2022) - Prueba | Impresiones de conducción

20/03/2024 |Enrique Calle

Impresiones de conducción

El Opel Astra Sports Tourer es un coche muy equilibrado en lo que se refiere a sus cualidades dinámicas. La suspensión no se puede calificar de dura ni de blanda. Dispone de un punto de firmeza para que la carrocería no se mueva mucho cuando hay curvas o cuando el conductor frena con intensidad, pero no por ello deja de ser confortable en firmes irregulares incluso con los neumáticos opcionales 225/40 R18. Un Citroën C4 está claramente más orientado a la comodidad: aísla mejor del estado del piso que el Astra, pero su suspensión puede resultar excesivamente suave cuando se desea conducir a un ritmo vivo fuera de las autovías o autopistas.

El Opel Astra Sports Tourer se desenvuelve bien en todo tipo de vías y circunstancias, sin descollar en nada. No es tan brillante en autopista o autovía como el Ford Focus Sportbreak, que transmite la impresión de que es más grande y refinado que el Astra. En curvas, un Peugeot 308 SW, es más ágil e inmediato a las órdenes que hace el conductor con el volante.

 

Salvo en condiciones muy concretas (días muy ventosos o carreteras con el firme muy deteriorado, por ejemplo), el habitáculo está muy bien resguardado del ruido exterior y del motor, en la medida de otras alternativas. Un Toyota Corolla TS tiene un interior ligeramente peor aislado de las distintas fuentes de ruido.

Astra Sports Tourer PHEV 1.6 Turbo de 179 CV

Hemos probado el Opel Astra Sports Tourer PHEV 1.6 Turbo de 179 CV. En ciudad es muy agradable de utilizar, especialmente si se utiliza su faceta eléctrica. Hay tres modos de conducción seleccionables desde un mando que hay en la consola (imagen). Se denominan Electric, Hybrid y Sport

Con el modo Electric, el funcionamiento de este Astra híbrido enchufable es básicamente el mismo que el de un coche eléctrico poco potente, siendo la mayor diferencia que la aceleración no es tan lineal pues se sienten levemente los saltos entre las marchas (la caja de cambios es de ocho relaciones). Según nuestra experiencia, es posible hacer unos 40 kilómetros en modo eléctrico en ciudad con una carga total de la batería. El modo Electric está pensado primordialmente para entornos urbanos ya que fuera de ese ámbito la reserva de aceleración es justa; según nuestras mediciones son necesarios 11,4 s para pasar de 80 a 120 km/h. Esperábamos que el motor eléctrico, de 110 CV, proporcionase una aceleración algo mayor, incluso teniendo en cuenta que el peso total de este Astra PHEV es elevado (1717 kg).

En el modo Hybrid, el funcionamiento del sistema de impulsión depende de la carga que tenga la batería. Si dispone de suficiente energía almacenada, el motor eléctrico se encarga de mover el coche la mayor parte del tiempo a las velocidades habituales en ciudad. A partir de unos 70 kilómetros por hora también se pone en marcha el motor de combustión a poco que el conductor pise el acelerador.

En el modo Hybrid pero sin carga en la batería, el Opel Astra PHEV se comporta como un híbrido tradicional (no enchufable). Es decir, al arrancar suele recorrer los primeros metros en modo eléctrico y poco después también actúa el motor de combustión. 

En modo Sport, los dos motores actúan en más ocasiones al mismo tiempo que en modo Hybrid. De esa forma, dan una respuesta más veloz a las solicitudes de aceleración que hace el conductor. Según nuestras mediciones, en modo Sport, el Astra PHEV 179 CV acelera desde 80 hasta 120 kilómetros por hora en 5,1 segundos, un dato bueno para su potencia y que permite viajar con soltura en prácticamente cualquier circunstancia (este dato es ligeramente mejor del que obtuvimos con el Astra 5p —5,4 s—con el mismo sistema de impulsión, que es 40 kg más ligero; ficha comparativa).

Adicionalmente a los tres modos de conducción señalados hay una función llamada e-SAVE. Sirve para mantener la carga de la batería a un nivel determinado (permite seleccionar la necesaria para recorrer 10, 20 o el máximo de kilómetros) o para aumentarla utilizando el motor de combustión como generador de energía. Si se hace uso de esta función el consumo de gasolina es muy elevado. Como referencia, en un recorrido urbano con poco tráfico, en este Modo e-SAVE el gasto medio fue de 11,4 l/100 km de gasolina según el ordenador (si hubiera hecho se recorrido en modo Hybrid el consumo hubiera sido de entre 6 y 7 l/100 km). 

Los frenos cumplen bien su cometido pues son capaces de detener el coche en distancias normales (este Astra híbrido enchufable de 179 CV ha frenado en 52,4 metros desde 120 kilómetros por hora) y no se sobrecalientan si se conduce con agilidad por una vía de curvas.

Opel Astra SW 1.2 Turbo 131 CV

Mi compañero Fernando Ríos condujo en la presentación del Opel Astra tanto la versión híbrida enchufable de 179 CV como la de gasolina de 131 CV. Según él «como no podría ser de otra manera, la de mayor potencia tiene un empuje mucho mayor en todo momento, pero bajo mi punto de vista, la diferencia más importante entre ambas tiene que ver con el agrado de uso. La híbrida enchufable tiene un sistema de impulsión que funciona con mucha más suavidad, responde con más celeridad y además su motor de combustión emite un ruido más bonito y armónico (tiene cuatro cilindros, por tres del de la versión de 131 CV). Sobre el consumo de carburante (y energía eléctrica en el caso de la variante híbrida) no puedo dar datos precisos porque las condiciones de circulación fueron muy cambiantes, pero a modo de referencia, los ordenadores de ambos mostraron cifras muy parecidas (entre 6,5 y 7,0 l/100 km) en recorridos similares (carreteras secundarias y ciudad a un ritmo normal, con alguna aceleración intensa puntual) y con la batería de la variante híbrida completamente descargada». 

La caja de cambios automática de ocho relaciones, que es la única que hemos probado hasta la fecha, tiene un funcionamiento correcto. No es de las más rápidas subiendo o bajando marchas, pero por norma general funciona con suavidad y permite mover el coche a baja velocidad con precisión. En la variante híbrida sí que hemos notado algún pequeño tirón en momentos puntuales (cuando la gestión electrónica enciende y apaga el motor de combustión en un lapso de tiempo muy corto, por ejemplo), pero nada que comprometa el agrado de uso de manera muy evidente».