MINI Cabrio (2021) | Información general

28/06/2021 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

El MINI Cabrio 2021 recibe los mismos cambios de diseño, de equipamiento y en la gama de motores que las versiones de tres y cinco puertas. No es un modelo nuevo, sino una puesta al día del MINI Cabrio 2018 (que a su vez es una actualización del MINI Cabrio 2016). Tiene cuatro plazas, aunque las traseras son pequeñas, y deja la sensación de estar bien fabricado. Su condición de descapotable me ha parecido más disfrutable en el entorno urbano, ya que a velocidad de autopista no se viaja cómodo sin techo (algo que es normal y esperable; para tener confort en un descapotable hay que elegir un modelo más grande y costoso) y en carreteras de montaña se disfruta más al volante de un Mazda MX-5.

Está en venta desde 26 300 euros con un motor de gasolina de 102 caballos, un precio inferior al del Fiat 500 Cabrio de 118 CV (que es eléctrico) y prácticamente idéntico al del Mazda MX-5 de 132 CV (ficha comparativa). A igualdad de motor y equipamiento, el MINI Cabrio es 4000 euros más costoso que el MINI 3 puertas (ficha comparativa). Todos los precios de la gama MINI Cabrio.

La gama de motores es similar a la del MINI Cabrio modelo-año 2018, aunque ha recibido algunas modificaciones —no especificadas por parte de MINI— para cumplir con la normativa de emisiones Euro 6D. Está compuesta por cuatro motores de gasolina, dos de tres cilindros con 1,5 litros de cilindrada —One de 102 CV y Cooper de 136 CV— y dos de cuatro cilindros con 2,0 litros de cilindrada —Cooper S de 178 CV (el Cooper S 2018 tenía 192 CV) y John Cooper Works de 231 CV—. La caja de cambios de serie es manual de seis relaciones, aunque opcionalmente se puede pedir una automática de siete (Cooper y Cooper S) o una automática de ocho (John Cooper Works).

He conducido un Cooper S de 178 CV con el cambio automático de siete marchas, que es de tipo doble embrague. Se puede controlar en modo manual echando la palanca selectora del cambio hacia la izquierda y, opcionalmente, con unas levas tras el volante (cuestan 150 euros y me parecen recomendables). El funcionamiento del cambio es bueno: rápido y sin tirones. El motor es elástico, emite un sonido estimulante y es ligeramente más lento que el del Cooper S anterior (acelera de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos en lugar de 6,9). Un Mazda MX-5 de 184 CV es claramente más rápido y mucho más ligero (ficha técnica comparativa del Cooper S 2021, el Cooper S 2018 y el Mazda MX-5 SKYACTIV-G 184 CV). 

El MINI Cabrio no es un coche recomendable para hacer viajes largos por autovías con frecuencia. Tampoco lo es el MX-5, que además tiene solo dos plazas. Ambos son descapotables en los que se disfruta de las sensaciones de la conducción a cielo abierto porque ninguno protege del viento particularmente bien. El MINI tiene una suspensión más bien firme, como es tradición en la marca, que filtra con más suavidad los baches amplios de las carreteras que los típicos baches cortos de las ciudades, los que mueven rápidamente las ruedas. En carreteras de curvas es un coche divertido de conducir, pero al menos la versión Cooper S Aut. no tiene nada que hacer en este apartado frente al MX-5. El Mazda es más ligero y reactivo a las órdenes del conductor, se inscribe en las curvas con más facilidad y deja sentir con más fidelidad lo que está ocurriendo en el chasis y en los neumáticos. En definitiva, es un coche de conducción más emocionante.

Los cambios de aspecto respecto al modelo anterior vienen dados por la instalación de unos nuevos parachoques, unos faros oscurecidos (que además ahora son siempre de ledes) y unas nuevas llantas de aleación. Además hay varias piezas de la carrocería que pueden ir pintadas en negro brillante (salidas de escape, manetas de las puertas, logotipos o contorno de los faros, entre otros), tres colores nuevos para la carrocería —Rooftop Grey, Island Blue y Zesty Yellow— y unos pilotos cuyos ledes forman la bandera del Reino Unido (antes eran opcionales; imagen).

El interior también tiene varias novedades: las salidas del sistema de ventilación y el volante son distintos (imagen) y además se puede pedir una instrumentación mediante una pantalla de cinco pulgadas (la misma que tiene el MINI Cooper SE 2020), un sistema de iluminación ambiental con funciones ampliadas y un freno de mano eléctrico. El dispositivo multimedia de serie también ha sido mejorado con un sistema operativo más moderno e incluye una pantalla de 8,8 pulgadas (en el MINI Cabrio anterior, la de serie era de 6 pulgadas).

El diseño del volante no me ha gustado porque los nuevos botones están demasiado expuestos y no es extraño presionarlos por error con la parte interior del pulgar. En el anterior esto no sucedía. Apenas he tenido tiempo para manejar la pantalla del sistema multimedia, pero me ha dejado buena sensación. En ningún caso puede ser compatible con Android Auto, aunque sí con Apple Carplay. La unidad que he conducido tenía la instrumentación por pantalla. Esta se mueve solidaria con el volante cuando se ajusta la columna de la dirección, lo que permite verla siempre correctamente, independientemente del ajuste de la postura de conducción y la estatura que se tenga. La pantalla de la instrumentación da una calidad de imagen claramente peor que la del sistema multimedia: los gráficos tienen menos nitidez y los reflejos hacen que se vea peor. En esta imagen se aprecia perfectamente a lo que me refiero.

Para la capota, MINI no ha presentado novedades. Esta es de lona, tiene accionamiento automático (tarda 18 segundos en cubrir o descubrir el habitáculo) y se puede pedir en varios colores o con la bandera del Reino Unido (imagen). Se puede abrir o cerrar en marcha, hasta una velocidad máxima de 30 km/h. El botón de accionamiento está junto al espejo retrovisor interior. Cuando la capota está colocada sobre la carrocería, se viaja con un nivel de confort correcto, pero no como en un MINI 3p con carrocería cerrada.

El MINI Cabrio 2021 puede tener los mismos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que el resto de modelos de MINI (3 y 5 puertas). Es novedad un programador de velocidad activo capaz de detener el vehículo y reanudar la marcha, pero además también tiene un sistema de alerta por cambio involuntario de carril o uno de frenada automática de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones. Opcionalmente puede llevar unos faros matriciales de ledes capaces de adaptar el haz de luz a las condiciones de circulación o una suspensión con amortiguadores controlados electrónicamente.

Las opciones de personalización de la carrocería y el habitáculo, como en el modelo anterior, son especialmente numerosas. Hay tres paquetes predefinidos —Classic, Yours y John Cooper Works— que, además de modificar el aspecto de la carrocería y del habitáculo, añaden varios elementos de equipamiento.