Mini ha realizado ligeras modificaciones mecánicas en sus tres modelos de gasolina y de aspecto en toda la gama. Los nuevos modelos empezarán a comercializarse entre los meses de agosto y septiembre.
Los desarrollos de cambio de las versiones One y Cooper son más cortos (Mini no dice cuánto). El One tarda ahora 11,9 segundos en recuperar de 80 a 120 km/h en cuarta velocidad (12,8 en el modelo previo) y 14,9 en quinta. El Cooper acelera ligeramente más (9,1 s en lugar de 9,2 de 0 a 100 km/h) y no mejora en recuperación.
El motor cuyas cifras más cambian es el 1,6 con compresor del Cooper S. Su potencia máxima pasa de 163 a 170 CV y su par máximo sube 10 Nm hasta situarse en los 220 Nm. Mini no da información sobre los cambios realizados para conseguir esta mejora. El nuevo Cooper S acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, 0,2 menos que el modelo interior. El consumo medio aumenta de 8,4 a 8,6 litros cada 100 km.
Las modificaciones externas consisten en unos nuevos paragolpes en los Mini One y Cooper y unos nuevos grupos ópticos con las cubiertas de las luces traseras en cristal transparente para toda la gama. Los faros opcionales de xenón añaden un círculo de puntos de luz alrededor del proyector (con una función meramente estética).
Se añaden dos nuevas pinturas metalizadas (Astro Black y Black-Eye Purple) a los modelos One y Cooper, con lo que son 10 los colores a elegir. El Cooper S tiene disponibles 12.
En el interior hay cambios en la consola central (que incluye nuevos huecos), en los paneles interiores de las puertas (con reposabrazos más anchos), en los asientos delanteros y un espejo retrovisor de mayor tamaño.