El Mercedes-Benz F 125! es un prototipo eléctrico. Tiene carrocería cupé, cuatro plazas y dos puertas articuladas en el techo (imagen), como en un SLS AMG. Mercedes-Benz asegura que adelanta ciertas soluciones que se aplicarán en modelos de producción a partir del año 2025.

Tiene cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda, que reciben energía de una batería de litio y azufre, que Mercedes-Benz está desarrollando (a la vez que la de iones de litio que llevan sus modelos híbridos, como el S 400 BlueHYBRID). Tiene una densidad energética de 350 Wh/kg —el doble de las actuales— y una capacidad de 10 kWh. Va ubicada tras los asientos posteriores.

La batería se puede recargar por inducción, sin necesidad de conectar un cable a la red eléctrica (el sistema de recarga de los cepillos de dientes), en estaciones de carga específicas. Cuando la batería se agota (la autonomía estimada es de unos 50 km), una pila de combustible produce electricidad para que los motores puedan seguir en funcionamiento.

Los motores eléctricos dan una potencia de 170 kW (231 CV), aunque en momentos puntuales pueden llegar a dar 230 kW (313 CV). Los motores del eje delantero dan 50 kW (68 CV) en conjunto, mientras que los traseros dan 100 kW (136 CV). Como la suma no da la potencia máxima conjunta suponemos que no la pueden dar todos los motores a la vez (Mercedes-Benz no dice nada al respecto).

El F 125! acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 220 km/h. Consume una media de 0,79 kg de hidrógeno cada 100 km, lo que según Mercedes-Benz equivale a 2,7 l/100 km de gasóleo. El F125! tiene una autonomía máxima de unos 1000 km.

El depósito del F 125! tiene una capacidad para 7,5 kg de hidrógeno almacenados a 30 bares, una presión muy inferior a la de los depósitos de hidrógeno actuales —hasta 700 bares—. Está fabricado mediante la tecnología «MOFs» (del inglés Metal Organic Frameworks que permite general un compuesto con una estructura porosa con una superficie total muy grande (hasta 10 000 m²/g). La principal ventaja es que como no requiere una presión tan elevada es posible fabricar depósitos con formas geométricas no cilíndricas (actualmente imprescindibles para soportar presiones tan altas) lo que permite ubicarlos aprovechando huecos en la estructura del vehículo.

Esto supone, según Mercedes-Benz, que los vehículos eléctricos que utilicen pila de combustible podrían tener una autonomía similar a los actuales con motor Diesel y que el depósito de hidrógeno no restará espacio disponible en el habitáculo y el maletero. Esta tecnología podría llegar a los modelos de producción a partir del año 2025, según las previsiones de Mercedes-Benz.

El F 125! Mide 4,99 metros de longitud, 1,98 metros de anchura y 1,43 metros de altura, con una batalla de 3,33 metros. El maletero tiene una capacidad de 470 litros, poca para un coche de su tamaño.

La carrocería está fabricada en su mayor parte de plástico reforzado con fibras. Además, hay otros materiales ligeros para que el peso sea bajo, como fibra de carbono, aluminio y acero de alta resistencia. Este último forma parte de las barras de protección internas de las puertas en caso de impacto, lo que permite prescindir de los montantes centrales (imagen).

La información del cuadro de instrumentos es en tres dimensiones y no hay un retrovisor interior sino una pantalla en la que se ve la imagen que capta una cámara posterior.

Elementos de equipamiento

El dispositivo que controla gran parte de las funciones del coche («@yourCOMAND») está basado en la tecnología «cloud computing» —los programas y aplicaciones no están instalados en el coche sino en internet—. Incluye un sistema, denominado «Natural Handling», para el manejo de la mayoría de los elementos del habitáculo, desde el navegador al equipo de sonido, mediante voz, gestos y un panel táctil. En el segundo caso, por ejemplo, Mercedes-Benz asegura que las puertas se pueden abrir sólo con hacer un gesto, sin necesidad de tocar ningún mando.

Tiene otros sistemas de ayuda al conductor, como el «Remote Convenience» que permite configurar a distancia los ajustes del vehículo y todas las aplicaciones y contenidos del sistema de entretenimiento mediante un teléfono móvil inteligente («smartphone») o el «Social Community Assistent» que facilita la selección de personas autorizadas a comunicar con el conductor mientras el coche esté en marcha, por ejemplo.