Mercedes-Benz ha retocado las versiones AMG del SL, con algunas modificaciones específicas para estas versiones y otras comunes con las que ha hecho en el resto de la gama. Hay dos versiones AMG en el SL, el 55 (ocho cilindros) y el 65 (doce cilindros). Estarán disponibles desde marzo de 2006.
El SL 55 AMG tiene el anterior bloque de ocho cilindros en V, con 5,5 l de cilindrada; no es el motor V8 que tiene el S 500 (prueba de este modelo) o el SL 500. Lo que cambia en el motor del SL 55 AMG es que el compresor volumétrico que lleva da más caudal de aire, porque gira a una velocidad mayor.
Con esta modificación y las necesarias para adaptarse a ella (por ejemplo, una mariposa más grande y otro control electrónico del motor), la potencia máxima aumenta hasta de 500 a 517 CV (368 kW) y el par máximo, de 700 a 720 Nm.
Esta nueva versión del SL 55 AMG puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 s (antes 4,7). La velocidad máxima sigue limitada a 250 km/h. Hay pocos descapotables biplaza de potencia semejante y todos son más rápidos salvo el SL 600 (tabla comparativa).
El SL 65 AMG no varía, sigue teniendo el motor V12 de 6,0 l que da 612 CV (450 kW) y 1.000 Nm de par máximo.
El SL acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 s; un Porsche Carrera GT —con la misma potencia— tarda 3,9 s; esto se debe a que el Carrera GT pesa 1.455 kg y el SL 65 AMG 2.110 kg. También un Lamborghini Murciélago Roadster es más rápido (tabla comparativa).
Los frenos de estas dos versiones AMG son nuevos. Las dos versiones tienen discos delanteros de material compuesto en el eje delantero, con pinzas de aluminio de seis pistones; el 65 AMG también lleva este tipo de discos en el eje trasero. Sólo el 65 AMG tiene de serie un diferencial autoblocante, que es de tipo multidisco y con un ajuste al 40 por ciento.
Las modificaciones comunes con las de otros SL son una revisión del control de la carrocería ABC. En otras versiones del SL, esta segunda generación del ABC hace que la carrocería se mueva hasta un 60 por ciento menos (balanceo y cabeceo). El tacto de la dirección varía porque Mercedes-Benz ha modificado la asistencia y la relación de la cremallera. El maletero ha ganado espacio, ahora tiene 339 l de volumen.
Los cambios en la carrocería son principalmente de estilo y decorativos, cosas como la forma del paragolpes, el color de los pilotos, las salidas de escape o los cercos cromados alrededor de los faros antiniebla.
El SL 65 AMG se distingue por unas salidas de aire en los laterales del paragolpes delantero, que sirven para facilitar el paso de aire por un radiador de aceite. Las llantas de serie son de 18" y tienen un diseño nuevo.
Por dentro tiene unos listones decorativos de fibra de carbono, mandos secuenciales de aluminio para el cambio en el volante, umbrales metálicos en las puertas y una información distinta en la pantalla de la instrumentación. Entre las variables que se pueden consultar en esa pantalla está un cronómetro con función de vuelta a vuelta, suma de vueltas y mejor vuelta, distancia recorrida, velocidad media y velocidad máxima. Puede tener apertura y cierre automáticos del maletero.
El precio en Alemania es 133.980 € para el SL 55 AMG y 206.132 € para el SL 65 AMG. Debido a la diferencia fiscal, los precios en España serán más altos.