El Mercedes-AMG GT XX es un prototipo de vehículo eléctrico deportivo de cuatro puertas y cuatro plazas. Se trata de un adelanto de la tecnología y de algunas de las líneas maestras de diseño que tendrá, en 2026, el nuevo Mercedes-AMG GT 4 puertas Coupé (información de modelo actual). Está construido sobre la plataforma AMG.EA, la base que utilizarán los próximos modelos AMG eléctricos.
Tiene tres motores eléctricos de flujo axial —uno en el eje delantero y dos en el trasero; explicación en vídeo de qué es un motor de flujo axial— desarrollados por YASA que dan una potencia máxima combinada de «más de 1360 CV». El delantero solo interviene cuando la demanda de aceleración por parte del conductor lo requiera. Si no es necesario, un embrague lo desacopla para reducir pérdidas de energía. De acuerdo con Mercedes-AMG, este prototipo alcanza más de 360 km/h.
La batería es de 114 kWh y utiliza una química de cátodo NCMA, es decir, una variación de la NCM con adición de aluminio (vídeo explicativo de los tipos de baterías). Con la incorporación del aluminio, se reduce la dependencia de los óxidos de cobalto para mantener la estabilidad química de la batería. Además, menos cobalto significa menos coste y disminuir el uso de un elemento que está asociado a problemas geopolíticos. En el ánodo también hay novedades en cuánto a la composición química, pues Mercedes-AMG añade silicio para incrementar su capacidad de almacenamiento de iones de litio.
La densidad energética nivel de batería completa es de 300 Wh/kg, un valor mucho mayor que los 169 Wh/kg del Rimac Nevera. A nivel de celda es de 740 Wh/l, un dato extraordinario, pero por debajo de los «más de 800 Wh/l» del Lucid Gravity. El Mercedes-AMG GT XX comparte con los dos vehículos mencionados el uso de celdas cilíndricas (más de 3000 en el caso del AMG). El sistema de refrigeración de las celdas es por inmersión en un aceite dieléctrico, como sucede actualmente en el Mercedes-AMG GT 63 S E PERFORMANCE.
La tensión nominal de funcionamiento del sistema eléctrico propulsor es de «más de 800 voltios» y la potencia de recarga de la batería con corriente continua es «superior a 850 kW durante una parte importante del proceso de recarga». A esa potencia, el Mercedes-AMG GT XX recupera 400 km de autonomía en 5 minutos. Desafortunadamente, hoy en día no hay ninguna instalación en Europa que sea capaz de suministrar tal salvaje potencia, pero Mercedes-AMG dice que está trabajando con Alpitronic (el fabricante de los cargadores HYC1000 para la nueva generación de Ionity de 600 kW), para diseñar estaciones de recarga que sean capaces de dar 1000 amperios (los mencionados Ionity de 600 kW llegan a un máximo de 600 A). Por otra parte está BYD, que asegura que comenzará instalar cargadores de 1000 kW en Europa en 2026 (en China ya ha empezado a hacerlo).
En el interior hay dos pantallas de gran tamaño, una de 10,25 pulgadas para la instrumentación y otra de 14,0 para el sistema multimedia. El volante, que tiene una forma prácticamente rectangular, es muy parecido al del Mercedes-AMG ONE (un deportivo de calle con motor de F1). Los asientos son de fibra de carbono y han sido diseñados para reducir lo máximo posible el peso.
Las llantas, que miden 21 pulgadas de diámetro, son activas. Hay en ellas cinco piezas móviles que en una posición u otra según se quiera dar preferencia a la ventilación de los frenos (las piezas salen para dejar pasar el aire) o a la eficiencia aerodinámica (las piezas móviles se meten hacia adentro para reducir la resistencia).
La carrocería del Mercedes-AMG GT XX tiene un diseño con detalles de la serie de prototipos C111 de la década de 1970 y del Vision One-Eleven presentado en 2023. Mide 5204 milímetros de longitud, 1945 mm de anchura y 1.317 mm de altura. Es un vehículo extraordinariamente aerodinámico, con un Cx de 0,198 y una superficie frontal de 2,24 m². No disponemos de información de cuánto pesa este prototipo, tan solo que la distribución de la masa es 50:50.