Maserati Levante (2016) | Impresiones del interior

19/05/2017 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

El Levante tiene cinco plazas y no hay posibilidad de que tenga siete. Es improbable que en el futuro tenga esta posibilidad por la caída del techo y por lo difícil que sería acceder a esas plazas. Quien necesite siete plazas ha de recurrir al Audi Q7, el BMW X5, el Land Rover Range Rover Sport o el Volvo XC90. Y si lo que necesita son siete plazas de verdad, utilizables las dos de la tercera fila por adultos en desplazamientos largos, un Mercedes-Benz GLS.

En el equipamiento de serie del Levante Diesel el asiento del conductor tiene regulaciones eléctricas y el del pasajero manuales. Hay tres opciones a este respecto. La primera, que el asiento del pasajero también tenga regulaciones eléctricas (de serie en el Levante S). La segunda, que ambos tengan regulaciones eléctricas, pero con ajustes adicionales, como la posibilidad de variar el apoyo lumbar (eléctricamente también) y dos posiciones de memoria para el conductor. La tercera opción es como la segunda, pero con unos asientos que Maserati llama deportivos porque sujetan mejor el cuerpo en las curvas. La unidad que he probado tenía los asientos de la segunda opción (imagen). Son grandes, cómodos y dan una buena sujeción del cuerpo en las curvas. El sistema de calefacción y ventilación es opcional.

Es posible pedir que los pedales (acelerador y freno) tengan ajuste en sentido longitudinal. El volante es ajustable en altura y profundidad. Este ajuste puede ser manual o, en opción, eléctrico. También en opción el volante puede tener un sistema de calefacción y apliques decorativos en madera o fibra de carbono. Tras él, de nuevo en opción, están las levas del cambio (imagen). Son grandes, por lo que se alcanzan con facilidad, y tienen un tacto sólido y metálico que hacen pensar que son verdaderamente de aluminio.

Otra opción que tenía la unidad de pruebas es la llamada «Interior en cuero natural» (3560 €). Este cuero tiene un tacto muy fino y muy agradable. Cubre casi todo el salpicadero y las puertas. También tiene un tacto muy bueno el tapizado en Alcantara del techo, de los pilares y de los parasoles (es una opción que cuesta 1664 €, de serie es de tela). Las molduras decorativas en madera del salpicadero y las puertas son opcionales y cuestan un mínimo de 945 € (de serie viene con unas de plástico negro piano). También se pueden pedir molduras en fibra de carbono por 3269 euros (imagen). 

El cuero, la Alcantara y la madera mencionados en el párrafo anterior, así como el correcto ajuste entre las diferentes piezas que componen el salpicadero, transmiten sensación de lujo. Sin embargo, hay aspectos que rebajan esta impresión de calidad. Uno de ellos es el ajuste del guarnecido del techo. Cuando se presiona se oyen crujidos y en la zona donde se une con los pilares posteriores se hunde con facilidad al presionarlo con el dedo. Por otra está el plástico con el que está hecha la palanca del cambio (imagen). Es un plástico que parece de menos calidad que el resto y cuando se mueve la palanca para seleccionar una marcha se siente endeble y se oyen pequeños chasquidos. Las tapas que cubren el hueco que hay bajo el reposabrazos (imagen) también tienen un tacto endeble.  

En el Levante hay varios botones y sistemas que son compartidos con otros modelos del grupo Fiat. Por ejemplo, los mandos de los elevalunas (imagen), los botones que hay tras el volante (imagen) y la pantalla del ordenador de viaje (imagen) son prácticamente los mismos que los de un Jeep Cherokee.

El sistema multimedia Maserati Touch Control Plus es el mismo del Jeep Grand Cherokee, modelo en el que se denomina Uconnect (imagen en el Levante e imagen en el Grand Cherokee). Es un sistema que se maneja a través de una pantalla táctil de 8,4 pulgadas y de un mando giratorio que hay detrás de la palanca del cambio (imagen). La pantalla responde con rapidez al tacto y la organización de las numerosas funciones a las que se puede acceder a es buena, si bien hay menús con un listado muy amplio de opciones en las que poder pulsar y eso distrae al conductor de la conducción.

El mando giratorio de la consola no tiene un funcionamiento tan intuitivo como el del BMW X6. Consta de dos ruletas superpuestas y de un botón (imagen). La ruleta inferior (la de mayor diámetro) sirve para moverse por los iconos que se ven en la pantalla del sistema multimedia. Para confirmar que se quiere acceder a una determinada función hay que pulsar el botón superior, que está enmarcado por la ruleta de menor tamaño. Esta ruleta pequeña sirve únicamente para modificar el volumen del audio. 

La fila posterior de asientos del Levante es amplia, pero no tanto como podría esperarse de un vehículo con una carrocería de sus dimensiones. Dos adultos de alrededor de 1,85 metros de estatura se pueden sentar con buen confort, mientras que tres lo harán con dificultad porque el Levante tiene la menor anchura entre puertas que hayamos medido entre sus alternativas. No existe la posibilidad de reemplazar la banqueta trasera por dos asientos individuales.

El hueco para las piernas en esta fila es 72 cm, un valor inferior al que medimos en el BMW X6, el Mercedes-Benz GLE Coupé y el Porsche Cayenne, pero superior al del Range Rover Sport. Como en el X6, la banqueta trasera del Levante es fija, no se puede mover en sentido longitudinal, una posibilidad que sí ofrecen el Q7, el Cayenne y el XC90. Sí es posible, en cambio, variar la inclinación del respaldo, utilizando la misma palanca que sirve para abatirlo (imagen). La altura libre al techo en esta fila es mayor que la que hay en el X6, el GLE Coupé y el Range Rover Sport, e inferior a la que hay en el Q7 y el Cayenne. Todas estos datos están representados en esta tabla comparativa de mediciones del interior

La cantidad de huecos disponibles en el habitáculo para guardar objetos es amplia. En las puertas delanteras caben botellas de 1,5 litros y los huecos que hay en la consola central (todos ellos con tapa y con el fondo tapizado) son amplios y útiles. El que está por delante del cambio tiene una toma USB, una AUX y una ranura para tarjetas SD (imagen), mientras que el que hay bajo el reposabrazos delantero es grande, está ventilado y tiene una toma de corriente de 12 voltios (imagen). La guantera también tiene un tamaño generoso y en ella hay dos puertos USB de carga (imagen).

Los pasajeros de la fila trasera disponen de huecos en las puertas, de redes en los respaldos de los asientos delanteros y de dos portabotellas en el reposabrazos central abatible. En la consola central hay dos salidas de aire y encima de ellas una toma de corriente de 12 voltios y dos USB de carga (imagen). Si se pide la opción de climatizador de cuatro zonas, Maserati añade unos mandos de control por debajo de estas salidas de aire y dos salidas de aire adicionales en los pilares laterales. 

Las dos plazas traseras de los laterales tienen anclajes ISOFIX, pero estos están colocados unos centímetros por encima del punto de unión entre el respaldo y la banqueta, que es donde suelen ir ubicados (imagen en un Levante e imagen en un Audi Q7). Al estar el punto de unión tan arriba, las sillas de bebé que utilizamos normalmente en las sesiones de fotos —son los modelos de Britax llamados Römer Kidfix II XP SICT, Römer Advansafix III SICT y Römer Dualfix— no quedaban correctamente instaladas. Quedaban inclinadas y la base de la silla no apoyaba completamente sobre la banqueta.

El maletero tiene 580 litros de capacidad, un volumen idéntico al del BMW X6 e inferior al de la mayoría de sus rivales, con excepción del Range Rover Sport, que lo tiene más pequeño (489 litros). El de Audi Q7 mide 890 litros, el del Mercedes-Benz GLE Coupé 650 litros, el del Porsche Cayenne 618 litros y el del Volvo XC90 721 litros. 

 

Es ancho y profundo, aunque no muy alto si sólo se utiliza el espacio hasta la bandeja (esta es rígida y está cubierta con la misma Alcantara del techo, cuyo tacto ya he comentado que es muy agradable). En la parte inferior de esta bandeja hay una red donde se pueden guardar objetos poco voluminosos (imagen). En las paredes no hay huecos adicionales, pero sí una toma de corriente de 12 voltios y unos ganchos (imagen). El piso no se puede colocar a distintas alturas, pero sí se puede levantar para descubrir el alojamiento de la batería y del kit de reparación de pinchazos (imagen). El hueco sobrante útil que hay para guardar objetos en esta parte es muy pequeño.

El área de carga está muy bien iluminada gracias a dos puntos de luz que hay en cada uno de los laterales del maletero y a otros dos adicionales que hay en el portón. El portón tiene accionamiento eléctrico (de serie) y un sistema de apertura manos libres mediante un gesto con el pie por debajo del parachoques traseros (opción). Es curioso que el botón para cerrar el portón no esté en el propio portón, sino en la pared izquierda del maletero (imagen). Es una solución muy útil para las personas de menor estatura que no sean capaces de llegar al portón cuando este está completamente abierto.   

Para ampliar el volumen de carga es posible abatir los respaldos de las plazas posteriores, que están divididos en dos partes en una proporción 60:40 (imagen). Para separar el maletero del espacio reservado a las personas hay una red de separación de carga (de serie). Esta se puede colocar por detrás de la fila trasera (imagen) o de la delantera (imagen). Su colocación no es sencilla. También es posible introducir objetos largos (como unos esquís) sin necesidad de abatir los respaldos a través de la trampilla que comunica el habitáculo y el maletero (imagen).