Aunque estructuralmente es igual que el Jeep Compass 2017, el Compass modelo-año 2021 presenta diferencias en el aspecto (tanto exterior como interior) y en el equipamiento. Por tamaño, 4,39 metros de longitud, se sitúa en la gama Jeep entre el Renegade y el Cherokee y sigue siendo una alternativa a modelos como el Hyundai Tucson, el Nissan Qashqai, el Peugeot 3008 o el SEAT Ateca, entre otros.
A los precios del Compass reflejados en nuestra base de datos, que parten de los 28 500 euros, hay que restarle un descuento comercial que Jeep dice aplicar a todos los clientes —sin necesidad de financiar o entregar un vehículo usado—, pero cuya cuantía no nos ha facilitado. Con el motor de gasolina de 130 CV y sin aplicar dicho descuento, el Compass tiene un precio intermedio entre sus rivales (listado de SUV y todoterrenos de entre 4,30 y 4,50 metros de longitud, ordenado por precio).
Al volante, las sensaciones son muy parecidas a las del modelo anterior, algo lógico teniendo en cuenta que Jeep no ha hecho ajustes ni en la supensión ni en ningún otro elemento que influya directamente en la conducción. Es un coche símplemente correcto, que no sobresale en ningún aspecto pero que tampoco tiene grandes inconvenientes: es moderadamente confortable, el habitáculo está bastante bien aislado del ruido exterior y las reacciones ante maniobras bruscas son seguras.
Durante la presentación del modelo conduje brevemente el Compass con el motor de gasolina más potente, que tiene cuatro cilindros y desarrolla 150 caballos. Es un motor de funcionamiento refinado, de esos que apenas se perciben cuando giran a ralentí y cuyas vibraciones llegan muy atenuadas al habitáculo. Tiene fuerza más que suficiente para conducir con agilidad y desahogo, aunque se siente claramente más enérgico cuando supera las 2000 rpm. Sobre el consumo no puedo dar datos concretos porque la conducción durante el recorrido previsto por la organización fue muy poco homogénea.
El mayor inconveniente de esta versión no me ha parecido el motor en sí, sino la transmisión automática a la que va ligado inexorablemente, cuyo funcionamiento no es demasiado bueno. En conducción tranquila cumple bien con su cometido, con unos cambios de marcha suaves y apenas perceptibles. Ahora bien, tiene una tendencia muy exagerada a engranar marchas largas y además tarda mucho tiempo en reaccionar cuando se pisa el acelerador a fondo, razón por la cual, algunas maniobras se alargan en el tiempo más de lo deseable (por ejemplo, un adelantamiento). Para llevar a cabo este tipo de maniobras con más rapidez, es conveniente utilizar el modo manual.
Además de esta versión, la gama Compass 2021 tiene otra con un motor de gasolina de 130 CV, una Diesel de 1,6 litros y 130 CV y dos variantes híbridas enchufables denominadas 4xe (de 190 y 239 CV, respectivamente). El Diesel es el único que cambia respecto a la gama anterior, dado que tiene 10 CV más.
Los híbridos son los únicos Compass con tracción total, el resto son de tracción delantera. Las ruedas traseras las mueve el motor eléctrico de 60 CV y 250 Nm. Las delanteras son accionadas por el motor de gasolina de 1,3 litros, que en estos casos da 131 y 179 CV. Existe un segundo motor eléctrico que hace las veces de generador (va acoplado al motor térmico), no impulsa el coche.
La autonomía eléctrica homologada es de 52 km en las dos versiones. La batería es de 11,4 kWh y se recarga a un máximo de 7,4 kW (a esta potencia, tarda menos de dos horas); si se usa un enchufe convencional de 2,3 kW (el de casa), necesita cinco horas. La información técnica que publicamos en 2020 del Compass 4xe sigue siendo válida para el modelo actual.
El diseño del salpicadero ha cambiado por completo con respecto al del modelo anterior (imagen del actual e imagen del anterior). La pantalla del sistema multimedia está colocada en una posición más elevada, las salidas de ventilación centrales son distintas, los mandos del climatizador tienen un diseño diferente, la oferta de molduras decorativas es mucho más amplia y la instrumentación puede estar compuesta por una pantalla de 10,25 pulgadas.
También recibe cambios notables la consola que hay entre los dos asientos delanteros, donde ahora hay un hueco mucho más amplio por delante de la palanca de cambios y unos botones y mandos rediseñados. El cajón que hay bajo el reposabrazos de estas plazas, también es más amplio que antes.
El sistema multimedia Uconnect 5 es de nueva generación y, según Jeep, tiene un procesador cinco veces más rápido que el del modelo anterior. Los datos se visualizan en una pantalla táctil de 8,4 o 10,1 pulgadas, según la versión, y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin cable. Puede tener un sistema de navegación con mapas de la compañía TomTom (sólo con la pantalla grande) y un sistema de reconocimiento de órdenes vocales mejorado.
Donde no hay cambio alguno es en el espacio disponible para los pasajeros. En general, el Compass es un coche amplio, aunque solo sobresale frente a sus rivales por espacio para las piernas en las plazas posteriores, donde hemos medido 75 cm (un SEAT Ateca tiene 71 cm y un Peugeot 3008, 69 cm). Por altura libre hasta el techo y por anchura entre puertas es normal, en la media de otras alternativas. Tampoco el maletero cambia: tiene 420 litros en las versiones híbridas enchufables y 438 en las demás.
Hay cinco niveles de equipamiento: Sport, Longitude, Limited, S y Trailhawk. Además, también existe una versión de lanzamiento llamada 80th Anniversary que incluye elementos específicos.
El nivel Sport tiene faros de ledes, la pantalla táctil de 8,4” y llantas de 16”. En el Longitude, las llantas son de 17”, lleva cámara trasera, barras en el techo y una pantalla de 7” en el cuadro de instrumentos. La versión Limited añade el programador de velocidad activo, llantas de 18”, entrada y arranque sin llave, salpicadero en piel Nappa, el cuadro de instrumentos mediante pantalla de 10,25 pulgadas y el sistema multimedia con la pantalla grande.
En la versión S las llantas crecen otra pulgada (19”), los faros son mejores, los asientos están tapizados de piel y sus regulaciones son eléctricas, y el portón es de accionamiento automático; también se distingue porque los parachoques son del color de la carrocería. Por último, el Compass Trailhawk es el que está orientado a una utilización más campera: mayor altura al suelo (21,3 cm), suspensión de «alto rendimiento» y el sistema Select-Terrain que ajusta el funcionamiento del control de tracción.
La versión de lanzamiento 80th Anniversary (la última en la galería de imágenes) tiene llantas de 18” y son de color gris, al igual que la parrilla, las carcasas de los retrovisores, las barras del techo y la zona inferior de los paragolpes. También tiene emblemas identificativos.
Entre el equipamiento de seguridad disponibles está el sistema de visión 360 grados, la detección de cansancio, la frenada automática de emergencia (detecta peatones y bicicletas, además de vehículos) o el asistente para autopistas, que combina el programador de velocidad activo y el de centrado en el carril.
Asegurar a todo riesgo un Compass 1.3 GSE 130 CV con el acabado Limited tiene un coste anual mínimo de 510 euros con la compañía Reale. Es una póliza de calidad normal (7,04 puntos sobre 10) y con una relación entre calidad y precio igualmente normal (7,03 puntos). El tomador de este ejemplo es un hombre de 37 años que reside en Madrid, recorre unos 15 000 kilómetros al año, aparca en un garaje comunitario y no ha tenido siniestros en los últimos 5 años.