El Honda Civic Hybrid tiene un buen puesto de conducción: los asientos delanteros sujetan el cuerpo adecuadamente (los traseros no), el volante que está bien colocado, y hay un apoyo grande y sólido para el pie izquierdo.
Además, los diversos mandos que puede manejar el conductor están situados en una posición donde resulta cómodo accionarlos (como los mandos de la climatización o del equipo de sonido).
El volante va forrado en piel perforada y resulta muy agradable. La banqueta tiene regulación en altura y, en su posición más baja, queda relativamente cerca del suelo (para lo que hoy es normal en coches de este tipo).
El único inconveniente que pueden encontrar algunos conductores es que la palanca del freno de mano puede rozar constantemente contra la rodilla derecha. Nuestra unidad de pruebas, con sólo 4.000 km, ya tenía desgastada la pintura del extremo del freno de mano que está en contacto con la pierna del conductor.
La instrumentación principal está dividida en dos pantallas. Una, donde está el cuenta kilómetros, el estado del sistema híbrido, la posición del cambio automático y un buen número de testigos relacionados con diversos aspectos del coche.
La otra pantalla, situada en una posición más elevada y adelantada, tiene el velocímetro (digital) los indicadores del nivel de combustible y una pantalla que permite seleccionar la temperatura del líquido refrigerante o el consumo instantáneo.
Las dos pantallas están suficientemente bien colocadas para que estén bien visibles (una pantalla se ve por encima del aro del volante, y otra por dentro) aunque el volante o el asiento se coloque en posiciones distintas, hasta un cierto punto.
El interior del Civic está bien realizado, sin ser un coche refinado. Hay plásticos de diferentes tipos y pintados en varias tonalidades de gris. No abundan los plásticos acolchados (sólo hay en la parte superior de las puertas), ni materiales de gran calidad (hay recubrimientos que imitan al metal y son de plástico, como los tiradores de las puertas y el cerco de la palanca de cambios), pero el tacto de casi todo es bueno y resulta agradable. La guantera no está tapizada y su apertura no está ralentizada.
También resulta satisfactorio el ajuste general del coche. Hay otras partes que están peor terminadas, como el maletero. Tiene un tapizado mal ajustado por los extremos y le falta argollas para sujetar la carga o un tirador para cerrar su tapa. La rueda de repuesto es de medidas de emergencia.
En el interior hay muchos huecos para depositar objetos. Algunos tienen tapa y un fondo de goma.