Ford Mondeo (2007) | Impresiones de conducción

06/04/2010 |Enrique Calle

El Ford Mondeo tiene unas cualidades dinámicas muy buenas, sobre todo en lo relacionado con la estabilidad y el confort. Teniendo en cuenta ambas variables, es una de las mejores berlinas disponibles actualmente.

Las dos versiones que hemos probado más detenidamente —2.0 TDCi de 140 CV y 2.5i de 220 CV, retirado de la gama en marzo de 2010— tenían la suspensión de serie y llantas de 18", montadas en neumáticos de medidas 235/40. Al menos con esta configuración de ruedas y motor, el Mondeo no es tan cómodo como un Citroën C5 porque ciertas irregularidades del asfalto que mueven las ruedas con brusquedad llegan poco atenuadas al habitáculo.

Es probable que con unas ruedas de mayor perfil, el Mondeo sea más cómodo, a costa de perder algo de adherencia. Las imperfecciones en el asfalto que mueven las ruedas lentamente sí llegan muy bien mitigadas al interior y con un movimiento de carrocería de calidad (suave y controlado).

Hay dos tipos de suspensión opcionales. Una es más dura (deportiva) y la otra es un sistema de amortiguación variable («CCD»), con tres ajustes manuales de dureza de los amortiguadores, además de un ajuste variable en función de las condiciones. La suspensión de serie es quizá la más recomendable ya que, con ella, el Mondeo va muy bien.

La mayor ventaja de la suspensión opcional de ajuste variable es que, en modo «Confort», las irregularidades se sienten muy poco en el interior, y eso puede ser interesante para quien viaje mucho por carreteras rápidas y bacheadas.

También he apreciado que, en modo «Confort», el coche tiene una pequeña tendencia a despegarse del asfalto en los cambios de rasante o a moverse ampliamente en los cambios de apoyo, pero tampoco exageradamente. En curvas lentas afrontadas a un ritmo alto, el modo «Sport» hace al coche algo más ágil que con la suspensión de serie.

A la hora de valorar la suspensión de ajuste variable, también hay que tener en cuenta que viene conjuntamente con el asistente de arranque en cuesta («HLA») que funciona muy bien.

Aunque el Mondeo es un coche muy estable, creo que la ventaja de agilidad en relación a su tamaño que tenía el modelo anterior ya no es una de sus características. Al conducirlo parece tan grande como es y, en carreteras lentas o cambios de dirección repentinos, no se desenvuelve como otras berlinas muy estables de menor tamaño.

Del modelo precedente, conserva un tacto de dirección muy bueno, que hace que el coche responda muy bien a las indicaciones del volante en curva y mantiene bien informado al conductor de lo que está pasando en cada momento.

Al menos con las ruedas de 18", tiene una adherencia lateral alta y muy poca tendencia a perder la trayectoria en maniobras bruscas. Los frenos son bastante potentes para detener el coche a una distancia normal y resisten suficientemente bien un uso intenso.

Quizá lo menos interesante del Mondeo es que su tamaño puede ser un inconveniente a la hora de maniobrar. Además de que la carrocería es muy larga, especialmente en el cuatro puertas, necesita mucho espacio para girar: su diámetro de giro es 11,45 m entre bordillos, es decir, sin contar los voladizos. Aún así, es más maniobrable que un Citroën C5, cuyo diámetro de giro es 11,8 m.

2.0 TDCi de 140 CV

Con el motor 2.0 TDCi de 140 CV, el Mondeo tiene una respuesta satisfactoria tanto en ciudad (sale bien desde parado) como en carretera. Es un coche muy silencioso en cualquier circunstancia, especialmente cuando ya rueda a un cierta velocidad.

Las prestaciones de esta versión son normales teniendo en cuenta su potencia y tamaño (más información). Según nuestras mediciones, los coches que pueden acelerar más que el Mondeo son más pequeños. Un Passat 2.0 TDI de 140 CV no es más rápido (más información).

El consumo de esta versión es bajo. En este aspecto, no se nota su mayor tamaño con respecto a otras berlinas Diesel. En un recorrido con más carretera que ciudad, el consumo está sobre 7,5 l/100 km. Se puede viajar por autopista a velocidades legales con un consumo ligeramente superior a 6,0 l/100 km.

2.5i de 220 CV

El motor 2.5i de 220 CV, que fue remplazado en marzo de 2010 por un 2.0 STCi de 203 CV, nos gustó mucho por su funcionamiento. Era una versión muy agradable de conducir por la energía del motor y su sonido. Da unas prestaciones buenas para su potencia, como demuestra el hecho de que, según nuestras mediciones, tiene una capacidad de aceleración semejante a la de un BMW 535Xi de 258 CV (más información). Además, responde al acelerador con la fuerza que sólo tienen los motores turboalimentados.

Este motor es básicamente el mismo que el que tiene el Focus ST, aunque en el Mondeo da 220 CV a 5.000 rpm y en el Focus ST da 225 CV a 6.100 rpm. Nos ha parecido que, en el Mondeo, no sube tan rápidamente de régimen y no tiene un sonido de admisión tan notorio.

El consumo del Mondeo 2.5i de 220 CV no es alto para su potencia. Se puede viajar por autopista a una media de 120 km/h —supone un crucero de 140 km/h— con un gasto de 9,3 l/100 km, siempre que la conducción sea suave y el climatizador esté desconectado, que es como medimos los consumos en km77.com.

En condiciones más exigentes, el consumo no sube desproporcionadamente. Por ejemplo, gastó 11,5 l/100 km en una conducción principalmente por carretera y una parte de ciudad a ritmo normal.

En un recorrido por carreteras lentas apurando las capacidad de aceleración, gastó 23,3 l/100 km; aunque es mucho en términos absolutos, no es tanto para su potencia.