Cuando los diseñadores de Ford acometieron el proyecto de revivir al GT40 estudiaron dos posibilidades: una, un diseño revolucionario inspirado en el coche de carreras y con algunos de sus rasgos significativos del coche clásico. Otra, hacer una versión actual de aquel coche de carreras, sólo con los cambios necesarios. Después de hacer un modelo de cada una de ellas, eligieron la segunda.
Para inspirarse, el diseñador encargado del proyecto —Camilo Pardo— y su equipo se dieron una vuelta en un GT40 Mark I en las pistas de pruebas de Ford y vieron la película «Grand Prix». Como punto de partida, Pardo escogió la versión Mark II, aunque el GT40 Concept también tiene elementos del Mark I (y prácticamente nada del Mark IV). Aunque de un vistazo el Concept puede parecer igual al GT40 original, lo cierto es que cada línea y cada elemento de la carrocería son distintos. Aunque muy distinto de esos prototipos que parecen una exhibición de inventos, el GT40 Concept tiene elementos innovadores como faros de fibra óptica.
Por dimensiones, el GT40 Concept es casi una reproducción a escala mayor del original. El GT40 debe su nombre a la altura del coche en pulgadas (sólo 1.016 mm); aunque el concept es mayor, sigue siendo extraordinariamente bajo: 1.118 mm (un Porsche 911 mide 1.305 mm). Tiene en gran medida el aspecto impresionante de los coches que, además de bajos, son muy anchos (1.950 mm). Su longitud es más bien grande para un biplaza (4.613 mm), mide más que un Bugatti Veyron (4.446 mm) o un Volkswagen W12 (4.550).
El diseño interior no reproduce tan fielmente el que tenía el coche de carreras. No obstante, sí tiene un estilo clásico en la forma de los asientos (Recaro con cinturón de cinco puntos de fijación), el tipo de interruptores o la instrumentación. Lleva, en indicadores redondos de aguja, velocímetro, tacómetro, termómetro de agua, termómetro de aceite, manómetro de aceite, amperímetro y nivel de combustible. No tiene ningún elemento de confort, salvo un reproductor de CD.
No tiene maletero. En la parte delantera está la entrada y salida de aire para el ventilador. En la trasera, debajo de un capó muy grande, el V8 y los componentes de la suspensión, debidamente tratados para que tengan muy buen aspecto.
El interior está sencillamente decorado, con casi todos los elementos de recubrimientos negros, salvo lo que es plateado o de color aluminio. Son de este material la consola, todo el conjunto del cambio, las hebillas del cinturón y los pedales.