Las únicas cotas interiores que no varían entre el Stilo de tres puertas y el de cinco puertas son las de anchura. La anchura posterior del Stilo tres puertas es 135 cm, entre las mayores de su categoría, sólo superada por el Volkswagen Golf de tres puertas y el MG ZR. Tres personas van justas, como en la mayoría de coches, pero al menos hay cinturón de tres puntos de anclaje para las tres plazas. En las plazas delanteras el Stilo es el más ancho de su categoría, empatado con el 307.
Es normal que todas las cotas interiores del Stilo tres puertas y cinco puertas sean diferentes, porque también lo son las exteriores. Son dos coches de apariencia igual, pero completamente diferentes. Incluso la anchura varía 3 cm de uno a otro, pero esta diferencia no trasluce en el interior.
Sí se nota, en cambio, la diferencia de altura. El Stilo de cinco puertas es 5 centímetros más alto que el de tres puertas, por lo que también ofrece mayor altura a los ocupantes de las plazas delanteras, a pesar de que les obliga a ir sentados más altos. Por el contrario, en las plazas posteriores la altura hasta el techo es idéntica: 91 centímetros, sólo superados por el altísimo Peugeot 307 y por el Nissan Almera.
Al ir situada la banqueta en una posición baja, los conductores altos necesitan colocar el asiento muy atrasado para llevar las piernas con comodidad. Para compensarlo, la banqueta se aleja 4 cm más del pedal del freno que en el cinco puertas. En la posición más atrasada de la banqueta delantera, los pasajeros de atrás se quedan sin apenas espacio para las rodillas, porque el Stilo de tres puertas es 7 centímetros más corto que el de cinco. La diferencia de habitabilidad entre uno y otro es notable, pero el Stilo es de los coches más amplios entre los tres puertas de su tamaño.
Si van adultos en el asiento posterior, conviene que tanto pasajero como copiloto pongan la banqueta de los asientos en la posición más alta, para permitir a los pasajeros de atrás introducir los pies entre el piso y el asiento.
Para acceder a las plazas posteriores, el asiento delantero se desplaza entero (banqueta y respaldo) con posición de memoria que lo deja de nuevo colocado en el lugar previo. Al empujar hacia delante el asiento del conductor para dar acceso a las plazas posteriores es frecuente que suene la bocina, ya que el reposacabezas golpea en el centro del volante.
El maletero del Stilo 3p (305 litros) es de los más pequeños entre los coches de su tamaño. En el fondo del maletero hay una rueda de galleta en caso de pinchazo. En el espacio que queda albergada cabe una rueda de tamaño normal, por lo que en caso de pinchazo no hay que llevar la rueda suelta en el maletero, sino que se puede fijar en el lugar original.
Al igual que en la versión de cinco puertas, en el Stilo de tres puertas hay multitud de lugares para dejar objetos de mayor o menor tamaño. Dos guanteras grandes (una de ellas queda reducida si se instala el cargador de CD's) un cajetín a la izquierda del conductor, un hueco en el techo, grandes bolsas en las puertas, reposalatas en el piso (inservible para recipientes más estrechos que una lata normal) y hasta un hueco que parece inútil al lado de la llave de contacto, pero que no molesta.
La iluminación interior del Stilo, tanto en las plazas delanteras como para las posteriores, es digna de un coche de categoría superior. Además de la buena iluminación y el material agradable de la tapicería, los pasajeros de atrás también gozan de salidas de aireación. Dos para los pies, por debajo de cada asiento y una central a media altura para el cuerpo.
Sobre el acabado y equipamiento me remito a lo escrito por Juan Manuel en la prueba del Stilo 1.6 de cinco puertas.