Dentro de un rango de precio y de tamaño que llega muy por encima de donde está el Multipla en ambas variables (cuesta 21.180 € y mide 4,1 m), no hay otro coche más espacioso para llevar a cinco o seis personas.
La anchura interior del Multipla es extraordinariamente grande, lo que hace posible que puedan viajar cómodamente tres adultos en cada fila de asientos, o que se pueda colocar adecuadamente tres sillas de niño.
Es más ancho interiormente que cualquier berlina, en donde tres adultos van hombro con hombro y, generalmente, el del centro tienen un sitio incómodo por la forma del asiento y por que tiene que salvar el túnel central.
También tiene ventaja sobre los monovolúmenes de su tamaño con tres asientos traseros individuales en las plazas traseras. En el Multipla, estos tres asientos son del mismo tamaño; en los demás, el asiento trasero central es más estrecho que los laterales.
Los monovolúmenes de un tamaño semejante al del Multipla con más de cinco plazas no son mejores para llevar a seis personas. En todos los que tienen tres filas de asientos, la tercera es poco espaciosa (Opel Zafira, Renault Grand Scénic, Toyota Corolla Verso o Volkswagen Touran). Además, si se utilizan seis plazas en cualquiera de esos monovolúmenes, queda un maletero menos aprovechable que el del Multipla.
El espacio y las proporciones del interior también hacen fáciles operaciones como acomodar a un niño en su silla, o transitar por dentro del coche (por ejemplo, para que todos los pasajeros salgan por el mismo lado).
Por suspensión y por ruido no es tan confortable como por espacio. La estabilidad es buena debido, en parte, a que la suspensión es más bien dura. No es un coche insufrible, pero cuando circula sobre firme irregular sacude más a los pasajeros que un Renault Scénic.
En carretera a un ritmo medianamente alto, el ruido del motor es algo mayor de lo normal. En ciudad, se nota mucho la vibración del motor cuando el coche está parado.
Cuando apareció (a finales de 1998) el Multipla era claramente más estable que otros monovolúmenes de ese momento, principalmente se distinguía por su agilidad (otro efecto de la suspensión dura). Ahora hay monovolúmenes mejores en este sentido, como el Ford Focus C-Max, el SEAT Altea o el Volkswagen Touran, pero el Multipla sigue siendo notable. La versión Diesel puede tener control de estabilidad opcionalmente por 800 €; es más dinero de lo que suele costar este elemento y, aún así, lo recomiendo.
La gama Multipla consta de dos versiones, una con motor de gasolina con y ésta con motor Diesel, ambas con un solo nivel de equipamiento llamado «Dynamic».
Es una pena que Fiat no haya llegado más lejos al modificar el Multipla, porque hay varios elementos de equipamiento modernos que le habrían venido muy bien. No puede tener automatismos para las luces, los limpiaparabrisas, las cerraduras o el freno de estacionamiento, o un sistema de entretenimiento para las plazas traseras. Hay cosas más sencillas que tampoco se han añadido, como unas cortinillas para las plazas traseras o un portamonedas adaptado a las de euro. Algunos defectos de la primera edición están sin corregir (casi todos tienen que ver con el diseño del salpicadero).
Con el motor Diesel de 116 CV, las prestaciones son mejores de lo que cabe esperar por su volumen y peso. Aún así, en aceleración está más cerca de un Ford Focus C-Max de 109 CV (lo supera por poco) que de un Renault Scénic de 120 CV. El Multipla es más rápido que monovolúmenes como el Toyota Corolla Verso 2.0 D4D. Puede que no dé impresión de ser tan rápido como es si se acelera en marchas largas.