DFSK E5 (2025). Un SUV de siete plazas, híbrido enchufable y muy asequible | Impresiones del interior

El interior DFSK E5 resulta agradable a simple vista. Un diseño sin estridencias acompañado por los siguientes materiales: plástico blando en la mayor parte del salpicadero, algunas piezas en un plástico que imitan al aluminio, otras que lo hacen a la madera de poro abierto (con éxito mientras no se pase la mano por ellas) y una piel sintética de color marrón para los asientos y parte del salpicadero y de los paneles de las puertas. Un Dacia Bigster no tiene mejor aspecto, un EBRO s800 sí.

Los ajustes son normales, correctos. Algunas cosas podrían estar algo mejor, al menos en la unidad de pruebas (como el encaje de la tapa de la guantera), pero este E5 es de esos pocos coches en los que los paneles de las puertas delanteras ajustan con el salpicadero de forma simétrica. Podrían manejarse con más suavidad algunas piezas (como los mecanismos para desplazar los asientos traseros) o tener un tacto más firme algunos mandos (como el de las luces), pero, en general, la sensación que deja el DFSK no es la de un coche muy barato.

Foto de - dfsk e5 2025

La unidad que hemos probado había pasado ya los 30 000 kilómetros, algo inhabitual en un coche de pruebas para prensa. Tenía signos de desgaste el lateral de la consola, donde roza el muslo del conductor. Pero salvo eso, y la marca de un golpe en otra pieza, los plásticos no presentaban signos de que se rayen con demasiada facilidad. He visto coches de prensa con menos kilómetros en peor estado (aunque eso no tiene por qué significar nada dado que desconozco cómo se ha tratado a cada coche).

Una de las causas por las que el DFSK E5 cuesta menos que el resto podría ser lo relacionado con las pantallas y el sistema multimedia. Aunque E5 parece tener una configuración de dos pantallas contiguas de tamaño estándar (12,3”), al activar el contacto se comprueba que la del cuadro es más pequeña. A sus lados, el hueco lo rellenan los indicadores de carga de batería y del nivel de combustible (imagen).

Foto de - dfsk e5 2025

La información de la instrumentación se muestra de manera organizada y clara (yo agradezco que no sea una exhibición del dominio del Photoshop del equipo de diseño). Es posible que haya gente a la que el tamaño de la tipografía elegida para algunas informaciones le resulte excesivamente pequeña. El diseño es fijo y queda a voluntad del conductor únicamente elegir qué quiere ver en la zona central (diversas informaciones del ordenador de viaje, funcionamiento del sistema híbrido y presión neumáticos).

La pantalla del sistema de infoentretenimiento sí es del tamaño imaginado. Se ve bien, funciona con una rapidez correcta y responde a la primera al contacto del dedo. Desde aquí se accede a la configuración del coche y las funciones multimedia. Y aquí es donde la experiencia de uso cae: a la radio le pasa como a la de otros coches chinos, no cuenta con RDS. Pero el principal problema diría que es lo mal que se oye el equipo. No es un tema de mala calidad de la fuente (pasa con la radio, con Spotify y con el teléfono), sino de que hay un efecto de reverberación como si estuviese activada una función concierto (que no existe en las opciones de configuración). El resultado es que las conversaciones telefónicas son molestas de mantener y muchas veces dan ganas de quitar la música. ¿Es un problema? Depende del uso y la importancia que le dé cada uno a este apartado, pero es un claro borrón en la sensación que deja el coche.

Quizás quien haya leído con atención se habrá dado cuenta que no he nombrado el climatizador como una de las funciones manejables desde la pantalla. Sí, se maneja desde la pantalla, pero esta es prácticamente innecesaria porque hay una hilera de mandos en la consola para las funciones más utilizadas (imagen). Por cierto, el diseño de esta parte, y de otros mandos, parece inspirada en la de algunos modelos de Mercedes-Benz (imagen). El climatizador tiene una única zona de ajuste de temperatura y no funciona muy bien manteniendo la temperatura deseada.

Foto de - dfsk e5 2025

La posición al volante es extraña al principio, lo mismo pasa al sentarse en el asiento del pasajero. La banqueta está alta y parece que algo inclinada hacia delante, pero al poco de ir en el coche desaparece la sensación y los kilómetros transcurren de manera confortable. Los asientos tienen ajustes eléctricos y están calefactados y ventilados; carecen de función masaje y de memorias.

Como ocurre en la mayoría si no en todos de los SUV chinos en los que me he subido, en las plazas de la segunda fila hay mucha distancia hasta el techo. Y a diferencia de otros, aquí el espacio disponible para las piernas es menor. La anchura y la altura son algo mejores que la media. Tabla comparativa de mediciones con otros SUV parecidos.

Foto de - dfsk e5 2025

Esta segunda fila puede desplazarse hacia delante y atrás. Hacia delante lo hace totalmente, eliminando por completo el hueco donde irían las piernas. Que el recorrido sea tan amplio permite tener un maletero muy grande o mucho espacio para las piernas en la tercera fila, sacrificando el de la segunda. También que cuando se mueve el asiento trasero derecho para acceder a la tercera fila (por la izquierda no se puede) lo haga el máximo posible. Pero aun con ello, el hueco que queda para pasar a esa última fila es pequeño. Esto no será un problema para niños pero sí para mayores, a los que les costará entrar y más aún salir.

La tercera fila es por tanto para ocasiones especiales. Esas en las que hay que llevar a los amigos de tus hijos a un cumpleaños o un partido; o para cuando quieres llevar a los abuelos sin abandonar en la calle, con cara de pena, a tus hijos. Es lo habitual en este tipo de coches, no algo particular de este DFSK.

Estos dos asientos extras se colocan o pliegan tirando de una cincha. No es tan espectacular como un mecanismo eléctrico y conlleva mayor esfuerzo que pulsar un botón, pero es más rápido y la única dificulta es alcanzar las cinchas desde la parte trasera del coche en función de la estatura de quien lo haga. Estos asientos tienen unos apoyacabezas que quedan a una altura sobrada para los pasajeros que caben en estas plazas.

Foto de - dfsk e5 2025

El maletero con las siete plazas en uso es pequeño (187 litros), poca compra cabe ahí (imagen). Con los dos asientos finales recogidos, es amplio, suficiente para los cinco ocupantes que pueden ir en el coche durante un viaje largo. Un inconveniente que hay que tener en cuenta es que el E5 no trae cortinilla para ocultar el equipaje (a pesar de que en los laterales está el rebaje para su colocación); por tanto, todo lo que se deje ahí queda a la vista tamizado únicamente por toda la privacidad que pueden dar los cristales oscurecidos.

En los laterales del maletero hay unas pinzas para colocar los cinturones de las plazas que no se usan. Las pinzas tienen un alojamiento también para la hebilla, con lo que no producen ruidos durante la conducción al golpear la parte metálica contra el plástico.

Las únicas plazas con Isofix son las dos laterales de la segunda fila. El techo panorámico tiene cortina retráctil (eléctricamente), un elemento que cada vez está más en desuso y que se agradece tener porque es mucho más eficaz que los cristales con filtro reduciendo el calor que se siente en el habitáculo y, por supuesto, tapando la intensa luz solar que tenemos en España durante unos cuantos meses al año.

 

Foto de - dfsk e5 2025

No hay un sistema de iluminación ambiental, pero el sistema de iluminación habitual en el techo cumple adecuadamente su función.