Citroën C4 Cactus (2018) | Impresiones del interior
Los asientos delanteros ya no van unidos (imagen de los asientos del C4 Cactus 2014), sino separados por una estrecha consola (imagen de los asientos del C4 Cactus 201). Pueden ser de dos tipos: los básicos y unos de mayor calidad (imagen) que nos han parecido muy cómodos pues dan un apoyo ejemplar a la espalda, si bien su mullido será muy blando para algunos gustos. Ninguno sujeta bien en las curvas. Para equipar al C4 Cactus con los nuevos asientos opcionales (que Citroën llama Advanced Comfort) hay que pedir los ambientes Wild Grey, Hype Red o Metropolitan Red. Estos son unos asientos con un mullido grueso y blando.
El problema de sujeción lateral es aún más agudo en las plazas posteriores. La banqueta y el respaldo traseros son prácticamente planos (imagen), casi como un sofá de casa, de tal forma que cuando llegan las curvas lo único que retiene el cuerpo son los cinturones de seguridad.
El espacio destinado a los pasajeros no cambia con respecto al C4 Cactus 2014. En las plazas posteriores, el espacio disponible para las piernas es igual que en un todoterreno para usar principalmente por vías asfaltadas como un Peugeot 2008 o un turismo con carrocería berlina como un Renault Mégane. La anchura entre puertas es suficiente para alojar a dos adultos de corpulencia normal e insuficiente para tres.
Si se monta el techo solar, el espacio para la cabeza es la medida más crítica ya que personas que superen 1,80 metros de estatura no podrán sentarse erguidas, ni apoyar bien la cabeza en los reposacabezas. Dicho techo solar, que queda por encima de las cabezas de todos los ocupantes, no dispone de una cortinilla enrollable para cubrirlo, aunque según Citroën este está construido con una serie de capas de materiales que aíslan del calor y de las radiaciones ultravioletas. No obstante, para disminuir todavía más la radiación, se pueden instalar un juego de dos estores disponibles como opción.
El respaldo de la bancada trasera de asientos es abatible y está dividida en dos partes de proporciones 60 y 40% (imagen). Si se abate, la superficie resultante no es plana, sino que queda un pequeño escalón (imagen) con el maletero, el cual puede ser útil o no según la forma del objeto que se cargue. En el fondo del maletero hay unas pequeñas argollas, que realmente no valen para asegurar objetos pesados, porque no están fijadas al chasis, sino a la moqueta (imagen).
Bajo el piso hay un hueco en el que está el paquete de reparación de pinchazos, o bien, si se paga la opción (100 €), una rueda de repuesto de emergencia con una llanta de 15 pulgadas (imagen). El borde de la boca de carga está situado a 77 centímetros del suelo, un valor superior al de modelos como el Peugeot 2008, el SEAT Arona y el Renault Captur. Por lo tanto, en el Citroën hay que hacer más esfuerzo para introducir y sacar objetos del maletero.
El maletero tiene un volumen disponible de carga de 348 litros (el mismo del C4 Cactus 2014). Es más grande que el de un Peugeot 2008 (338 litros), pero más pequeño que el de un Renault Captur (377 l) y un Suzuki Vitara (375 l). Modelos como el Renault Mégane, el Ford Focus y el Toyota Auris también tienen maleteros más capaces (384, 363 y 360 litros respectivamente), pero sus carrocerías son más largas (ficha comparativa).
Detalles del interior
Citroën ha resuelto algunas de las carencias de equipamiento del C4 Cactus 2014. Antes no había, y ahora sí, un ajuste en profundidad del volante, unos elevalunas con función de subida y bajada de un toque (basta con dar una pulsación al botón para que la ventanilla baje o suba completa y automáticamente), unos espejos retrovisores exteriores abatibles eléctricamente, un espejo retrovisor interior con oscurecimiento automático y un plafón de iluminación en las plazas posteriores (algo de lo que ya nos quejamos cuando probamos el modelo 2014). Otra evolución es que ya no hace falta introducir la llave para abrir el tapón del depósito de carburante (ahora este queda bloqueado al bloquear las puertas).
Sigue sin tener ajuste en altura de los cinturones delanteros, asideros en el techo, luz o ventilación en la guantera e iluminación en los parasoles (y solo el del conductor tiene espejo, imagen). El acompañante no tiene una salida de aire a la altura de su puerta y las ventanillas traseras no bajan porque su apertura es de tipo compás. El hueco que hay al levantar la tapa del apoyacodos es más grande en el nuevo modelo (imagen). En general hay muchos huecos para vaciarse los bolsillos. Me parece un detalle muy práctico y curioso que los tiradores del interior de las puertas traseras también sirvan para depositar objetos medianos (como se aprecia en la parte superior de la puerta, imagen).
La instrumentación (imagen) no cambia de posición ni de tamaño. Ha cambiado el estilo de la grafía, más estilizada, y que ahora muestra la lectura de las señales de velocidad que registra la cámara que hay detrás de retrovisor central (sistema de reconocimiento de señales de tráfico). Citroën ha desaprovechado la renovación del C4 Cactus para incluir un cuentarrevoluciones o un indicador de temperatura del líquido refrigerante (sí hay un testigo de sobrecalentamiento).
La pantalla del sistema multimedia tampoco cambia de posición ni de tamaño (mide 7,0 pulgadas, imagen). La cartografía del navegador es nueva (la proporciona TomTom) y el sistema está conectado a internet para que en los cálculos de las rutas se tenga en consideración el estado del tráfico (el servicio de estado del tráfico es gratuito durante los 3 primeros años). Citroën dice que las actualizaciones de la cartografía son gratis de por vida. Otra novedad en el sistema multimedia es que ahora es compatible con los protocolos de conexión Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink.
Hay cinco combinaciones de tejidos y colores para el interior: el de serie, llamado Armonía Gris —asientos de tela gris Mica, un salpicadero gris y reposabrazos y tiradores grises en las puertas—; Metropolitan Red (250 €) —asientos de tela beis Silica, una banda roja oscura en la parte alta de los respaldos, un salpicadero rojo oscuro y reposabrazos y tiradores beis en las puertas y en la guantera—; Wild Grey (250 €) —asientos de tela gris Silica y una banda gris clara en el resto de zonas—; Hype Grey (500 €) —asientos de cuero negro y recubrimientos de color gris en el resto—; y Hype Red (600 €) —asientos de cuero Nappa beis y tela de este mismo color, una banda en Alcantara rojo oscuro en la parte alta de los respaldos, un salpicadero rojo oscuro y reposabrazos y tiradores de color beis en las puertas y en la guantera —.