BMW ActiveHybrid X6 (2010) | Impresiones del interior

11/07/2010 |Alfonso Herrero

El habitáculo del ActiveHybrid X6 es idéntico al de cualquier otro X6 salvo por algunos cambios en la instrumentación y en los elementos decorativos. A continuación reproduzco el texto que publicamos en la información de la gama convenientemente retocado.

El X6 está homologado para cuatro ocupantes. Las dos plazas traseras tienen espacio suficiente para pasajeros de hasta unos 1,85 m de altura —sentados con toda la espalda apoyando en el respaldo—. Son dos plazas cómodas porque hay mucha anchura y los asientos individuales sujetan muy bien el cuerpo (imagen). Aunque hay menos altura en las plazas traseras que en un X5, el espacio para las piernas es mayor. Entre los dos asientos hay una consola con un hueco para dejar pequeños objetos, dos portabebidas y un cenicero con mechero (imagen). Estos dos últimos elementos pueden ocultarse mediante unas persianas.

Los asientos delanteros son los que BMW denomina «Comfort», que son opcionales en otras versiones. Sujetan correctamente la espalda y los muslos. Para mejorar el confort, la banqueta se puede alargar si es necesario y también es posible ajustar el apoyo lateral de la espalda y articular el respaldo. Todos los reglajes son eléctricos (imagen), incluidos los del volante (imagen).

Como el asiento tiene una regulación muy amplia en sentido longitudinal y el volante puede regularse en altura y profundidad también generosamente, es fácil sentirse cómodo independientemente de la talla del conductor. La altura libre, con la banqueta lo más baja posible, es suficiente para conductores de poco menos de 2,0 m de estatura.


El salpicadero del X6 (imagen) es muy parecido al de un X5 (imagen). Una de las diferencias es que el X6 tiene una superficie almohadillada en la consola, a la altura de las rodillas (imagen). Este elemento va bien en las zonas de curvas, para apoyarse sin hacerse daño.

En el cuadro de instrumentos hay un indicador (de aguja) de la carga de la batería, que ocupa el lugar del de temperatura del motor. A su izquierda cuatro flechas se iluminan indicando el apoyo de los motores eléctricos al acelerar. A su derecha, otra informa cuando se está recuperando energía y cargando la batería (vídeo).

En la pantalla del salpicadero también es posible visualizar un esquema de funcionamiento del sistema híbrido.

No me ha gustado cómo ha resuelto BMW algunas funciones de los menús del ordenador del coche. Por ejemplo, si tenemos seleccionada en la pantalla del salpicadero la información del sistema híbrido y comenzamos a hacer una maniobra, al engranar la marcha atrás en la pantalla aparece la imagen que captan las tres cámaras exteriores. Una vez finalizada la maniobra, en vez de volver al esquema del sistema híbrido, aparece una pantalla del menú. Lo mismo ocurre con algunas advertencias: si en la maniobra anterior, al seleccionar la marcha atrás olvidamos pulsar el botón del seguro que queda junto al dedo gordo, un mensaje aparece en la pantalla del salpicadero; al hacerlo correctamente, el mensaje sigue en la pantalla y para que desaparezca hay que pulsar en el mando del «iDrive» (imagen).

Lo que sí me ha satisfecho es el sistema de información proyectada sobre el parabrisas. Muestra la velocidad actual, la programada en el control de velocidad, las indicaciones del navegador (de forma muy clara y útil) y algunas advertencias. Es tan fácil acostumbrarse a leer ahí esos datos que lo echo en falta en el BMW que estoy probando en el momento de escribir esta prueba.



Tiene un sistema de tres cámaras —dos en la base de los retrovisores y una en el portón— que dan una vista cenital del vehículo (imagen). La información que proporcionan me parece difícil de aprovechar porque la imagen es demasiado pequeña y no sirve para hacer maniobras con precisión. Además, si se pliegan los retrovisores, esas cámaras dejan de funcionar por lo que pierden toda su utilidad si hay que pasar por un lugar muy estrecho. Es posible desactivar las dos cámaras laterales y ver sólo —a mayor tamaño— la trasera (imagen), que es lo más conveniente para maniobrar hacia atrás.

En el techo no hay asideros, así que hay que utilizar los de las puertas para sujetarse durante la marcha o al acceder o salir del habitáculo. Lo que sí hay son dos ganchos escamoteables en las plazas traseras para colgar prendas de ropa.

El climatizador tiene regulación independiente para los cuatro asientos, con mandos en las plazas delanteras y en las traseras (imagen)—. Junto a estos últimos pueden estar los mandos para la pantalla trasera (imagen). Es de 8" y se puede abatir cuando no se utiliza. En este caso, queda sobre las dos tapas de la guantera que hay entre los asientos delanteros (imagen) y no se pueden abrir si no se levanta la pantalla.

Maletero

El maletero es menos capaz (470 litros) que el del resto de la gama (570 l). Esto se debe a que bajo el piso no existe el doble fondo utilizable porque ahí va alojada la batería de alta tensión y las dos que tiene de 12 V (imagen). La tapa del doble fondo lleva un amortiguador que la mantiene levantada sin necesidad de sujetarla. No hay rueda de repuesto porque el X6 tiene neumáticos «runflat», que permiten circular unos kilómetros después de haber pinchado.

El maletero tiene formas aprovechables (imagen), no demasiada anchura (medidas del maletero) y un borde de carga muy alto (imagen), lo que supone realizar un esfuerzo grande si se cargan objetos pesados o voluminosos.


Para ocultar el equipaje hay una bandeja rígida plegable de tres piezas —un sistema similar al del Saab 9-5 SW—. Para sujetar la carga hay unos raíles en los laterales del piso del maletero donde van unas argollas (imagen) que se pueden deslizar longitudinalmente para colocarlas en la posición que más convenga. También sirven para colocar unos elementos opcionales para transportar la carga (imagen).

El portón tiene un sistema de apertura eléctrica, desde un botón en el salpicadero, desde el mando o desde el propio portón. Para cerrarlo hay que pulsar el botón que queda a la vista en el portón cuando está abierto (imagen). Para evitar que golpee en garajes con el techo bajo el ángulo de apertura se puede programar.

Nuestra unidad de pruebas contaba con el sistema opcional de cierre automático de puertas «Soft Close». Es caro pero resulta muy cómodo, sobre todo en un coche como este en el que hay que tirar de la puerta con fuerza para que cierre bien.