Bentley Continental GT Convertible (2019) | Información general

15/09/2021 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

El Continental GT Convertible es un descapotable de lujo con cuatro asientos, aunque solo sus plazas delanteras son amplias. Puede estar muy equipado, pero no cuenta con elementos novedosos ni exclusivos, todos están disponibles en otros modelos del grupo Volkswagen. A cambio de su elevado precio (comienza en más de 250 000 euros), Bentley ofrece un confort sobresaliente, una atención por los detalles que no se encuentra en coches de precio inferior que también son caros, una capacidad de personalización total y, sobre todo, exclusividad. Es la variante con carrocería descapotable de la tercera generación del Bentley Continental GT Coupé (más información).

De mis sensaciones durante esta toma de contacto me quedo con la dualidad que ofrece el Continental GT Convertible. Es un coche con el que se disfruta mucho de una conducción sosegada, y también de una en la que se aprovecha, y se goza, del empuje que puede llegar a dar el motor.

Con la capota puesta sería difícil decir a ojos cerrados que se está a bordo de un descapotable porque el aislamiento es excelente, tanto el acústico como el térmico. Tan solo algunos ruidos, como el de una moto pasando cerca, parecen colarse en el habitáculo con mayor intensidad que en un cupé. Está compuesta por cuatro capas textiles y puede abrirse o cerrarse en 19 segundos mientras se circula a una velocidad máxima de 50 km/h, así en ciudad no es necesario detenerse para ponerla o quitarla y en carreteras lentas basta con reducir la velocidad. El maletero tiene 235 litros, 25 menos que antes. 

Salí de las instalaciones Motorsol Gallery, el concesionario Bentley de Barcelona, sin haber toqueteado el coche y a los pocos minutos ya sabía cómo se manejaba casi todo. No tiene que ver con que yo sea espabilado (o no), simplemente los menús, los mandos y las posibles configuraciones son similares a otros modelos del Grupo Volkswagen (para mi gusto, distribuye y diseña con bastante lógica todos estos elementos). Las coincidencias terminan ahí porque, como cuento en las impresiones del interior y en las de conducción, lo que ofrece Bentley no es una tecnología diferenciadora sino un gran confort, unos detalles cuidados y, sobre todo, exclusividad.

Parte de dicha exclusividad viene dada por las posibilidades de personalización, que son enormes. Hay siete colores para la capota (tres son de serie, el resto opcionales entre los que se encuentra uno que simula el tejido tweed británico) y hasta ocho acabados para su revestimiento interior; para la tapicería existen dieciséis colores del cuero, cuatro tipos de costuras y bordados de emblemas; es posible elegir entre dieciocho tipos de molduras decorativas y diez diseños de llantas. Merece la pena entretenerse jugando con el configurador, bien sea para elegir el coche o soñar. Además, existe la posibilidad de personalizar el coche fuera del catálogo de opciones teniendo como límite prácticamente tan solo el presupuesto.

En estos momentos, sus principales alternativas son el el Aston Martin DB11 Volante (510 CV) y el BMW Serie 8 M850i xDrive Cabrio de 530 CV (ficha técnica comparativa).

Motores

Hay dos versiones, una con motor V8 y otra con uno W12, ambos con sobrealimentación mediante dos turbocompresores. He conducido el menos potente, que no es lo mismo que de poca potencia. Con 549 CV sobra para un uso normal y también para disfrutar de cualquier carretera acelerando a fondo. En la única situación que se puede echar en falta potencia es en un circuito, y para eso este descapotable no es el coche ideal. El W12 tiene 635 CV.

La versión W12 pasa de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos (una décima más que el Coupé) y alcanza una velocidad máxima de 333 km/h (idéntica a la del Coupé); la versión de 549 caballos acelera en 4,1 segundos y llega a 318 km/h.

Los dos motores transmiten el par a las cuatro ruedas tras pasar por una caja de cambios automática ocho relaciones, pero que ahora es de doble embrague (bañados en aceite) en vez de convertidor de par. La versión V8 puede equiparse con el sistema de barras estabilizadoras activas (unos motores eléctricos alimentados por una red adicional de 48 V varían su rigidez a la torsión) que es de serie en el W12 Speed. En cambio, la dirección en las ruedas traseras es exclusiva de la más potente. En ambos casos la suspensión es neumática con amortiguadores controlados electrónicamente.

Equipamiento

Actualmente, el motor W12 se comercializa con el acabado Speed. Se distingue exteriormente del V8 por la parrilla (negra en vez de cromada), el diámetro de las llantas (22 pulgadas frente a 21), las salidas de escape (dos en vez de cuatro más pequeñas) y los emblemas específicos.

Con respecto al Continental GT Convertible anterior, Bentley ha mejorado el sistema de sellado de la capota, la cual ha fabricado utilizando una nueva combinación de materiales aislantes. Estos cambios permiten, según Bentley, que el nivel de ruido cuando se viaja con el techo cerrado sea tres decibelios inferior al del modelo saliente, lo suficiente como para igualar en silencio a la variante Coupé de la generación anterior. Bentley dice que también ha optimizado el flujo de aire del sistema de calefacción para el cuello integrado en los asientos delanteros. Los elementos del habitáculo que van calefactados son el volante, los reposabrazos (esto es una novedad) y los asientos.

Desde el lanzamiento hubo dos paquetes de equipamiento opcionales, uno enfocado a desplazamientos por ciudad y otro a recorridos largos. La especificación para ciudad incluye apertura del maletero manos libres, reconocimiento de señales de tráfico y un sistema automático de frenada de emergencia con reconocimiento de peatones. La especificación de turismo incluye un programador de velocidad activo con asistente para conducción en atascos, un sistema de alerta por cambio involuntario de carril, un sistema de información proyectada en el parabrisas y un sistema de visión nocturna.

Hay tres sistemas de sonido disponibles. El más básico tiene 10 altavoces. El intermedio es de la marca Bang & Olufsen, tiene 16 altavoces cuya rejilla va iluminada y una interfaz de usuario, que según Bentley proporciona un control más intuitivo y sencillo sobre el sistema de audio, que ha sido desarrollado por BeoSonic. Finalmente, el equipo de sonido superior es de la marca Naim, tiene 18 altavoces y unos transductores de graves integrados en los asientos delanteros. 

En febrero de 2020, Bentley añadió el nivel Mulliner, que se caracterizaba por tener un acabado extremadamente detallista y por la calidad y aspecto de los materiales empleados. Los faros tenían una terminación que recuerda al cristal tallado (ahora los tienen todas las versiones), la calandra, la tapicería y algunas superficies amplias cuentan grabada una trama en relieve inspirada en la forma de los diamantes (imagen). Las llantas asociadas a este acabado son de 22 pulgadas de diámetro, con la superficie pintada y pulida.