Bentley Continental GT Coupe (2018) | Información general

16/09/2020 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

Bentley mostró a mediados de 2017 la tercera generación del Continental GT Coupé, un cupé de 4,81 m y cuatro plazas que sustituyó al Bentley Continental GT de 2011. También hay una versión descapotable denominada Continental GT Convertible.

Desde el lanzamiento está disponible con un motor biturbo de gasolina con doce cilindros colocados en W y 6,0 litros de cilindrada que produce una potencia máxima de 635 CV. El cambio de marchas es automático de doble embrague y ocho velocidades y el sistema de tracción a las cuatro ruedas. Este coche tiene un precio de 240 278 euros (precio, ficha y equipiamiento). También hay una versión con motor V8 de 549 caballos asociado al mismo sistema de tracción y transmisión que el de mayor potencia.

En septiembre de 2020, Bentley el GT Coupé más lujoso, el Mulliner (así se llama la división de personalización de Bentley) que llegará al mercado a principios de 2021. Se podrá elegir con los dos motores del resto de la gama GT Continental. Entre otros elementos decorativos, la parrilla y el paragolpes tienen un entramado distinto (imagen), las llantas de 22 pulgadas tienen un acabado pintado y pulido (con la peculiaridad de que la B del centro se mantiene siempre vertical, imagen) y las carcasas de los retrovisores están satinadas. En el interior, la palabra Mulliner aparece en varios sitios (como en los asientos o en los umbrales de las puertas). La tapicería y otras superficies amplias de piel tienen grabadas —con puntadas— una trama en relieve en forma de diamante (imagen). Bentley dice que en el habitáculo hay un total 400 000 puntadas. De serie, este modelo se ofrece con una combinación interior de tres colores, aunque la lista de opciones es muy extensa.

El Bentley Continental GT Coupé 2018 tiene una distancia entre ejes 10,5 centímetros mayor que el de 2011. Gracias a ello, Bentley ha conseguido colocar el motor en una posición más próxima al centro del eje longitudinal del coche, con el fin de equilibrar el reparto de masas entre ambos ejes de ruedas. Ahora este reparto es 55/45 en vez de 58/42 (eje delantero/eje trasero).

La caja de cambios de doble embrague y ocho relaciones sustituye a la de convertidor de par y mismo número de velocidades que tenía el modelo anterior. Tiene una función Launch Control con la que es posible acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y un sistema que la desacopla del motor para disminuir la pérdida de velocidad cuando no se pisa el acelerador (función de avance por inercia). El consumo medio homologado de carburante del Continental GT 2018 es 13,6 l/100 km. La velocidad máxima, 333 km/h, se alcanza en sexta. Las dos marchas restantes están para hacer que el motor gire a menor régimen cuando se circula por vías rápidas.

El sistema de tracción total envía la mayor parte de la potencia del motor a las ruedas posteriores y, cuando detecta posibles pérdidas de tracción, desvía una parte de esta hacia las delanteras. Esta es una diferencia importante con respecto al Continental GT de segunda generación, cuyo sistema de tracción total hace un reparto fijo al 40/60 (delante/detrás).

Otra novedad importante repecto al modelo precedente es la presencia de una barras estabilizadoras activas actuadas por unos componentes electromecánicos que funcionan a 48 voltios (en ambos ejes de ruedas). Esta tecnología no es novedosa en el Grupo Volkswagen, pues ya la tiene el Audi SQ7 TDI y el Bentley Bentayga. Con este sistema, el coche puede modificar con mucha rapidez la rigidez de las barras y con ello alterar el balanceo de la carrocería y el confort en función de diferentes parámetros.

Los brazos de la suspensión son de aluminio y los muelles son de tipo neumático. Tienen tres cámaras de aire en vez de una y con el modo de conducción Comfort, el volumen de aire en estas cámaras es un 60% mayor que en el modelo precedente, lo que proporciona un mayor grado de confort al absorber los baches del asfalto.

Hay cuatro modos de conducción. El ya citado Comfort y tres más: Sport, Bentley y Custom. El modo Bentley es una configuración que queda a medio camino entre el Comfort y el Sport. El modo Custom es aquel que el conductor puede configurar a su gusto. Los modos afectan a la respuesta de la suspensión, de las barras estabilizadoras, del motor y del cambio de marchas.

En el interior son novedades importantes la instrumentación enteramente digital y el sistema multimedia. Este último es compatible con Apple CarPlay (no hay mención en la nota de prensa a Android Auto) y se maneja mediante una pantalla táctil de 12,3 pulgadas. La pantalla forma parte de una de las tres caras de una pieza giratoria. El conductor puede rotar esta pieza (eléctricamente) para cambiar la cara que mostrar: la citada pantalla (imagen), tres indicadores de aguja (un reloj, una brújula y un cronómetro; imagen) o la pieza decorativa en madera de la consola (imagen).

El dato de volumen de maletero es 358 litros, el mismo que el del Continental GT al que reemplaza. Bentley dice que el acristalamiento es mejor y que rebaja 9 dB la intensidad del ruido que llega al interior. Hay disponible tres sistemas de audio, uno de 10 altavoces, otro de 16 de Bang&Olufsen y otro de 18 de Naim.

Los faros son de tipo led matricial (MatrixLED). Esta tecnología permite controlar grupos de ledes de forma individual para de esta manera lograr la máxima iluminación posible sin deslumbrar a otros usuarios de la vía. Hay disponibles sistemas de ayuda a la conducción como el que mantiene el vehículo dentro del carril, el que reconoce las señales de tráfico, el que alerta de la presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores y el que activa los frenos en caso de detectar riesgo de colisión con otro vehículo o un peatón.

Los discos de freno delanteros tienen un diámetro de 420 milímetros y los traseros de 380. Las llantas de serie miden 21 pulgadasde diámetro (con neumáticos en medida 265/40 delante y 305/35 detrás). En opción se pueden pedir unas de 22 (con neumáticos de 275/35 delante y 315/30 detrás).