Audi comercializará próximamente un nuevo motor de gasolina que se caracteriza por utilizar un compresor volumétrico, en vez del turbocompresorque tienen los modelos sobrealimentados que hay actualmente en su gama.
Las versiones con este motor tendrán la denominación 3.0 TFSI. Hasta ahora, la T hacia referencia al empleo de un turbocompresor. Las siglas FSI se deben a que es de inyección directa (a una presión de 150 bar y hasta tres inyecciones por ciclo).
Da 290 CV de potencia a casi 6.000 rpm y su límite de giro máximo es 6.500 rpm. El par máximo, 420 Nm, se mantiene constante desde 2.500 rpm hasta 4.850 rpm. El motor de doble turbo en serie del BMW 335i (2.979 cm³), da mayor potencia (306 CV) y menos par (400 Nm).
El bloque tiene seis cilindros dispuestos formando una V a 90º y 2.995 cm³. Es una variante del motor 3.2 FSI atmosférico al que se le ha disminuido la carrera (de 92,8 a 89), pero se conserva el diámetro de los cilindros (84,5 mm).
La relación de compresión es 10,5, un valor alto para un motor sobrealimentado y que, dentro de la gama Audi, sólo iguala el motor 2.0 TFSI de 200 CV. El resto de los motores sobrealimentados, como el 1.8 TFSI o el 2.0 TFSI de 211 ó 272 CV, tienen una relación de compresión más baja.
El compresor es de tipo Roots. Sus rotores generan una sobrepresión máxima de 0,8 bar cuando giran a 23.000 rpm o lo que es lo mismo: 1.000 kg/hora de aire. Este compresor va colocado tras la mariposa de admisión, que está en el centro de las bancadas. El aire que pasa por el compresor se enfría en dos radiadores de aluminio refrigerados por agua.
El motor pesa 189 kg, de los cuales 33 corresponden al cigüeñal fabricado de una aleación de aluminio y silicio.
Funciona con gasolina de octano 95 ó 98 y cumple con la normativa de emisiones Euro 5.