Audi A4 2.0 FSI (2002) | Seguro siempre y cómodo si no lleva suspensión deportiva

11/03/2003 |Juan Manuel Pichardo

La unidad de pruebas que hemos tenido llevaba la suspensión deportiva opcional, que cuesta 330 € y rebaja la carrocería 20 mm; las ruedas eran Bridgestone Potenza 205/55 16 91W. Con esta suspensión me parece un coche indicado para quien aprecie la máxima estabilidad y el menor movimiento de carrocería posible y, a cambio de eso, acepte que el coche sea inconfortable.

Otros A4 que he conducido anteriormente me parecen suaves de suspensión, pero creo que el término medio está más cerca de la suspensión de serie que de la opcional. Para un uso normal y para circular rápido por carreteras en buen estado, el compromiso entre estabilidad y confort de la suspensión normal me parece más acertado.

Las reacciones del A4 son más o menos normales. Es algo más subvirador que otras berlinas de este tipo y difícilmentesobrevira cuando se descarga el eje trasero en curva. En condiciones aún más favorables al subviraje, como cuando se acompaña ese descarga de las ruedas traseras con movimientos sucesivos a un lado y otro (por ejemplo, al esquivar algo), sí es más palpable el sobreviraje pero, dentro de un límite amplio, el control de estabilidad sujeta muy bien al coche.

El tacto del freno requiere un cierto periodo de adaptación, porque frena mucho en el primer recorrido del pedal. Frena muy bien en todo caso, incluso sobre suelo irregular. La resistencia de los frenos es suficiente para casi cualquier circunstancia, pero menor que la de otros coches de este tipo.

La palanca de cambio tiene el tacto característico de los Audi de motor longitudinal. No siempre es suave, pero raras veces es imprecisa y sus recorridos son cortos. Como algunos cambios que parecen duros en conducción normal, éste no lo es cuando se trata de cambiar con la mayor rapidez posible.

Me ha gustado mucho el puesto de conducción por todos los factores: la distancia relativa entre asiento volantes y pedales; el margen de ajuste; cómo sujeta el asiento; y la visibilidad. Es uno de esos coches en los que se tarda un poco en encontrar la postura idónea porque es más fácil hacer un ajuste fino.