Tiene 4.697 mm de longitud, sólo 5 mm más que el modelo al que sustituye, aunque su batalla aumenta en 149 mm, y es algo más ancho (45 mm) y alto (75 mm). Es ligeramente más corto que otros cupés de 2+2 plazas como el Jaguar XKR (4.760 mm) o el BMW 645Ci (4.820 mm), y bastante más que otros de cuatro plazas como el Ferrari Scaglietti (4.902 mm) o el Mercedes CL (4.993 mm).
Su estructura de aluminio duplica la rigidez torsional de la del DB7 y resulta un 25% más ligera. Todos los paneles de la carrocería están hechos de aluminio o material compuesto. Su ensamblaje se realiza principalmente mediante adhesivos, de cuya aplicación se encarga el único robot que participa en la construcción de los DB9.
En la unión de otras piezas, como el pilar C, se emplea soldadura por ultrasonidos. A los puntos de unión se les transmite una vibración de 20 kHz, que hace vibrar las moléculas y provocar su unión.
Otros elementos, como la columna de la dirección o los paneles interiores de las puertas, están hechos de magnesio. En el árbol de transmisión se emplea fibra de carbono.
El Coupé pesa 1.710 kg y el Volante, 1.760 kg. Es un modelo relativamente ligero. De los arriba citados, sólo el BMW 645Ci pesa menos, pero tiene un motor de ocho cilindros y 117 CV menos. Por dimensiones, queda prácticamente igualado con el Vanquish: es 32 mm más largo e igual de alto, aunque 48 mm más estrecho.
Entre su equipamiento se encuentran elementos como asientos con reglaje eléctrico, aire acondicionado, faros de xenón, luces traseras de LEDs y equipo de sonido de 10 altavoces y 950 W. Opcionalmente puede tener sistema de navegación, control de presión de neumáticos, sensores de distancia en aparcamiento o posibilidad de elegir el color de la tapicería entre 20 tonos. El cuentavueltas gira en sentido contrario (según Aston Martin, para maximizar la visibilidad del display digital central de la instrumentación) y carece de línea roja. En su lugar se activa un avisador luminoso cuando se sobrepasa un límite de giro que varía en función del tiempo que ha transcurrido desde que el motor ha sido encendido, del kilometraje acumulado y de la temperatura exterior. No se cita nada respecto a variables como temperatura de aceite o agua.
Las puertas ascienden ligeramente al abrirse, hasta formar un ángulo de 12º con la horizontal. Más allá de los 20 grados de apertura mantienen cualquier posición en que las suelten los ocupantes.
Los displays empleados en la consola central y en la instrumentación son de cristal orgánico electroluminiscente (OLED), un desarrollo de Visteon para el grupo Ford que frente a otras tecnologías como el TFT proporciona un mayor contraste, un tiempo de respuesta mucho más bajo y un ángulo de visión cercano a 180º.
La versión Volante tiene un techo de lona de accionamiento eléctrico que tarda 17 segundos en ocultarse en su alojamiento, detrás de los asientos traseros. Deja un volumen libre de maletero de 197 litros (170 en el DB7, que no tenía alojamiento oculto para el techo plegado). En caso de vuelco, los ocupantes quedan protegidos por dos arcos de seguridad que se despliegan tras los reposacabezas traseros y por el marco del parabrisas, que puede soportar el doble del peso del coche.