Kia no informa de la capacidad útil de la batería, solo da el dato de la capacidad bruta: 13,8 kWh. Yo he medido la energía necesaria para recargarla hasta el 100 % desde el 10 %, que es el límite a partir del cual el motor eléctrico ya no actúa en exclusiva para mover el Sportage (es casi imposible bajar del 10 %). Recargar ese 90 % ha supuesto un consumo eléctrico de 13,99 kWh.
Con este dato no podemos saber el consumo del coche ni la capacidad neta de la batería porque durante el proceso de recarga se producen pérdidas y porque las pantallas del coche no dan dato alguno del consumo de electricidad. Pero sí podemos conocer cuál es el coste por kilómetro: con la autonomía de 63 kilómetros y suponiendo un precio del kWh doméstico de 0,15 € (este importe puede ser menor o mayor según el contrato), el coste es de 3,3 €/100 km cuando se hace uso del Sportage con electricidad.
Cuando la batería no tiene almacenada energía suficiente, el Sportage funciona en modo híbrido y el conductor no tiene nada que elegir. Haciendo un uso similar al que he contado en el apartado de Impresiones de conducción, en este modo híbrido he obtenido un consumo de 7,3 l/100 km.
Es una cifra próxima a la que hemos conseguido durante nuestro recorrido de consumo, donde el Sportage ha gastado 7,9 l/100 km funcionando en modo híbrido (empezamos el recorrido con la batería al 22 % —2 km de autonomía eléctrica— y lo acabamos con 12 % —0 km—. El modo híbrido está programado de tal modo que la batería se carga y descarga entre el 12 y el 20 % (ni baja del 12 en condiciones normales, ni sube de ese 20 %).
En la tabla que hay bajo este párrafo comparamos las prestaciones y el consumo en el mismo recorrido de autovía del Sportage y otros SUV híbridos enchufables de dimensiones parecidas:
Potencia | Consumo (l/100 km/h) | |
Ford Kuga | 224 | 7,4 |
Toyota RAV4 | 306 | 7,4* |
MB GLC 300 de | 306 | 7,5 |
KIA Sportage PHEV | 265 | 7,9 |
Lynk & Co 01 | 261 | 8,0 |
MG EHS | 258 | 9,3 |
*Consumo del ordenador. Sin corregir error. |
La recarga de la batería se efectúa mediante corriente alterna a una potencia máxima de 7,4 kW (lo cual requiere de un cargador de pared que suministre esa potencia). En una toma de 2,4 kW (un enchufe convencional de 10 A), la recarga tarda cinco horas y media. El tiempo estimado, el nivel de la batería (en porcentaje) y la potencia de carga se muestran en el cuadro de instrumentos.
Desde un menú de la pantalla multimedia es posible limitar la potencia que admite el coche. De este modo se puede evitar sobrecalentar la instalación eléctrica del punto de recarga. La toma del coche está en la aleta trasera derecha y tiene un testigo luminoso (imagen) que cuesta ver cuando le da la luz del sol.
Bajo el piso del maletero hay un par de espacios donde puede guardarse el cable de recarga (imagen). Eso sí, para sacarlo habrá que quitar lo que se lleva en el maletero.