T�tulo del art�culo
La empresa Daimler-Benz (hoy DaimlerChrysler)
proviene de la unión de dos fabricantes de coches, ambos alemanes:
Daimler y Benz, que se mantuvieron separados hasta 1926. La denominación
Mercedes no es sino un nombre comercial con que el que Daimler comenzó
a llamar a sus creaciones, desde 1901 hasta nuestros días.
Karl
Benz había conseguido patentar el primer coche considerado
como tal, un «vehículo propulsado por motor de gas»,
en 1886, para lo cual se había basado en la patente de Nikolaus
Otto, que tenía como suyo el primer motor de explosión
según el ciclo de cuatro tiempos. Benz y Otto tuvieron problemas
legales sobre la paternidad del primer motor de explosión,
pero el diferente enfoque dado por Benz, así como el hecho
de que lo presentara montado en un vehículo (un triciclo),
le dieron a él la gloria de ser el inventor del coche con
motor de explosión. Eso sí, con un motor que tenía
muchos problemas: irregularidad de funcionamiento, problemas de
arranque o consumo muy elevado.
En esa época, y dado que el motor de explosión ya
no era un secreto (Otto lo había patentado en 1876), había
otros emprendedores que también investigaban sobre este motor:
además de Benz y Otto, estaban René Panhard,
Émile Levassor, Amadée Bollé, J.J. Lenoir,
Albert
de Dion, Wilhelm
Maybach y Gottlieb
Daimler, entre otros varios. Este último preparó,
también en 1886, un triciclo con motor
de explosión de 1,5
CV, más evolucionado que el de Benz, aunque no lo tuvo
listo hasta el verano de ese mismo año. Daimler y Benz no
se conocían ni sabían de las investigaciones del otro.
Daimler y Maybach habían comenzado a investigar con Otto
en su empresa, de la que se fueron en 1882 para fundar la suya propia.
DAIMLER
Después de estos escarceos, ambos empresarios (Benz y Daimler)
comenzaron la fabricación de coches, con el ánimo
de venderlos, a finales del siglo XIX. En 1899 Daimler recibió
un encargo del diplomático Emil
Jellinek: se trataba de construir un coche que le sirviera para
ganar las carreras que comenzaban a organizarse en esa época.
Respecto a los coches que fabricaba Daimler, quería más
distancia entre ejes, un motor más potente y elegir él
mismo el nombre para ese coche. Así pues, Maybach, que era
el técnico de la marca, creó el modelo 35
HP, al que Jellinek bautizó con el nombre de su hija
de 10 años, Mercedes.
Este coche llevaba un motor de 4 cilindros, 5,9 litros y 35 HP de
potencia.
Jellinek le hizo una oferta a Daimler: comprar 36
vehículos a cambio de la representación de su marca
en diversos paises (incluidos Austria y Francia), usar el nombre
Mercedes, e intervenir en el diseño y construcción.
Daimler aceptó, e introdujo a Jellinek en el consejo de administración,
donde estuvo hasta 1909. En 1900 murió Daimler, y en 1902
se registró la marca «Mercedes». Maybach abandonó
Daimler en 1907 para fundar su
propia empresa.
Las innovaciones técnicas del 35 HP, unido al éxito
en competición con Jellinek, hicieron que el prestigio de
Daimler aumentara. Así pues, la gama aumentó en 1902
con el modelo Simplex,
de 40 HP. Pero a continuación, Maybach abandonó la
empresa (para crear la suya propia), lo que hizo que Daimler empezara
a acumular fracasos, y estuvo a punto de desaparecer. En 1908 comienza
a usar la estrella
de tres puntas como emblema, y se mantiene gracias a inventos
como la transmisión por cardán, las tres válvulas
por cilindro o el encendido por doble bujía. Coches como
el Daimler
Saloon, el 45
HP, o el 28/95
HP, de 7.2 litros y 95 CV hacían que la marca fuese cada
vez más conocida. En competición se usaba el 1908
GP
En la 1ª Guerra Mundial, se dedicó a
producir material bélico de guerra y de aviación.
Después de la guerra, a pesar de la crisis, se iniciaron
los contactos con Benz de cara a una colaboración que les
permitiera mantener su nivel de fabricación. La unión
definitiva llegó en 1926, y se creó la compañía
Daimler-Benz, AG
BENZ
La historia independiente de Benz no fue tan prolífica
como la de Daimler. Siempre tuvo problemas técnicos, financieros
y de organización. El empuje e interés personal de
Karl Benz permitía a la empresa seguir adelante, pero con
muchas dificultades. Alguno de sus primeros coches fueron el 20/35
PS, aún con transmisión por cadena o el 60/70.
Con la entrada del técnico Hans Niebel, especialista en motores,
consiguió fabricar motores potentes y fiables que comenzaron
a dar fiabilidad y prestigio a la marca. En 1911, Niebel presenta
el modelo Blitzen
Benz, que tenía un motor de 4 cilindros y 21,5 litros,
con una potencia de 220 CV a 1600 rpm, y era capaz de alcanzar 228
km/h (velocidad conseguida por el piloto Burman en 1911).
Durante la guerra mundial también tuvo que fabricar material
para la guerra, y después de ella tuvo muchos problemas para
continuar, que se solventaron con los acuerdos con Daimler y la
posterior fusión, en 1926, con Benz ya retirado.
DAIMLER-BENZ
Desde 1921 ya se podían ver los resultados de los acuerdos
entre ambas marcas, con coches como el Mercedes SSK, con motor turbo.
El ingeniero jefe era entonces nada menos que Ferdinand Porsche,
quien diseñó un motor de 6 cilindros que se estrenó
en el Mercedes 24/100/140 HP, en 1924, en versiones con y sin turbo.
Este coche derivó en 1926 en la versión corta K, con
sus variantes S, SS, SSK
y SSKL,
que tuvieron éxito en competición, en carreras como
el Grand Prix de Alemania, en manos de pilotos como Caracciola
o Fagioli.
También se fabricaban modelos como el 170 (llamado internamente
W15, en una denominación que llega a la época actual),
modelo pequeño pero lujoso, que llevaba suspensión
independiente; el 500K,
el mayor y más lujoso, o el W25,
que inició, en competición, la denominación
«Flechas
de Plata», debidas a su color. El artífice de todos
estos éxitos fue Alfred
Neubauer, el «manager» de este equipo. Desde entonces,
todos los modelos de la marca están codificados
con la letra W y un número.
Aunque Porsche abandonó la empresa para intentar construir
el «coche del pueblo», seguía Niebel como técnico,
con buen nivel, pero este murió en los años 30. El
W125,
que era la evolución del W25, seguía ganando carreras,
y a la venta estaban coches como el Grosser
o el 170 (W15). Ya en 1936 se presenta el 540K,
sucesor del 500K,
con motor de 8 cilindros, compresor y 180 HP, en versiones berlina
y cabrio.
También en ese año se presenta una innovación
a nivel mundial: el 260 D, el primer coche diesel de producción,
con 45 CV y 97 km/h; no obstante, tuvo poco éxito. Hacia
finales de 1939, con coches en venta como el 770,
se inició la 2ª Guerra Mundial y la producción
se paralizó, pues se destruyeron casi por completo todas
sus fábricas.
Hasta julio de 1947 no volvió a fabricarse un Mercedes,
que fue el pequeño 170V,
con un motor 4 cilindros de 38 HP. Tuvo su versión diesel,
el 170D,
otra de lujo, el 170S y otra cabrio.
A finales de los años 40 la empresa estaba de nuevo en plena
capacidad productiva, gracias al empuje que se generó en
la recién creada República Federal Alemana.
En 1951 se presentaban el 220,
un coche de lujo, y el 300, con orientación deportiva. El
220 llevaba un motor de 80 CV y alcanzaba 140 km/h, y se vendía
con carrocerías berlina, cupé y cabriolet. El 300
era un modelo de gran lujo, con el objetivo de ser usado como coche
de representación y por presidentes como Adenauer. Parte
de la técnica y de la mecánica de este coche se usó
como base para la versión deportiva presentada en 1952, el
300
SL, uno de los modelos míticos de la marca. También
en 1953 se presentaba el 180,
una tranquila berlina con maletero separado.
La primera versión del 300
SL, un coche de competición, ganó algunas carreras
con Fangio,
Moss o Kling. En 1954 se presenta la evolución de este coche
(W194), con sus características puertas de apertura vertical
(«alas de gaviota»). Su motor de 3 litros daba 215 CV
y fue el primer coche de producción con motor de inyección
directa de gasolina. Tenía carrocería ligera de acero
y llegaba a alcanzar 260 km/h. En competición, evolucionó
en el W196.
Tuvo una versión descapotable, el 300
SL R, y una versión pequeña, el 190
SL, con los que se inauguraba la serie de modelos roadster SL
en Mercedes, que aún sigue vigente, hasta llegar al próximo
Mercedes
SLR, que aparecerá en 2003.
En 1955 ocurrió un accidente que marcó el devenir
de la marca en lo sucesivo. El piloto Leveigh, con un 300 SLR en
Le Mans, impactó contra una tribuna, con el resultado de
la muerte de 80 personas y el piloto. Esto hizo que la marca se
planteara seriamente el tema de la seguridad en sus coches, e iniciara
una serie de estudios que fueron concretándose los siguientes
años en diversas patentes de dispositivos de seguridad. Por
ejemplo, desde 1957 se ofrecen, opcionalmente, los cinturones de
seguridad
En 1959 Mercedes consiguió llegar a 100.000 coches vendidos.
A la vez se presentan las berlinas de lujo 220 (W111)
con evocaciones estéticas al estilo norteamericano de la
época y que tenían una carrocería de seguridad
diseñada por Béla
Barényi, con zonas de deformación, habitáculo
resistente y zonas acolchadas en el interior. De esta serie, que
llegó a montar un motor de 6 cilindros, 3.0 litros y 160
CV, derivó también un cupé y un descapotable.
En sus posteriores evoluciones, dieron nacimiento a la serie de
lujo «S», que también permanece actualmente.
La serie SL se modificaba totalmente en 1963 (W113),
y presentaba muchas novedades. Se incluía por primera vez
en un deportivo un chasis de seguridad, y el diseño del techo
duro, hundido en el centro, dio el sobrenombre de «Pagoda»
a este coche. Nació con un motor de 6 cilindros en línea
de 2300 cc, y 150 CV, y evolucionó hasta un motor
2800 de 170 CV en 1968. En 1970 aparece otra nueva serie con
el 350 SL (W107),
con un motor V8 de 3,5 litros y 195 CV. Otras versiones fueron el
280 SL, (6 cil, 2,8 l, y 180 CV), el 380 SL (V8 de 3,8 l y 218 CV),
el 450
SL (V8 de 4,5 l y 225 CV) y 500 SL (V8 de 5,0l y 240 CV). Se
vendió hasta 1991, año en que se presentó la
anterior serie SL (W129),
con motores de hasta 6.0 litros y 394 CV, que acaba de ser sustituida
a principios de 2002.
A partir de 1970 la serie SL tuvo su correspondiente versión
cupé, llamada SLC,
con los mismos motores, batalla más larga y cuatro plazas.
En 1980 se sustituyó por un nuevo modelo cupé, llamado
SEC,
que ya no estaba basado en el descapotable SL, sino en la clase
S, con la que compartía motores, hasta el V8 de 5,6 l y 242
CV. Esta serie también fue renovada en 1991 y en 1999, siempre
basada en la clase S, con los mismos motores (excepto los diesel)
de hasta 6 litros y 394 CV, y con el cambio de denominación
a CL.
También en 1963 se presenta un nuevo tope de gama, el 600
(W100), que llevaba un motor de 8 cilindros en V, de 6 litros y
250 CV y otras innovaciones como suspensión neumática
o diversos sistemas eléctricos, hidráulicos o de vacío
como apoyo a varias funciones. Se vendieron 2600 unidades hasta
1981. La clase
S siguió evolucionando, con cambios en 1965, (W109)
(300
SEL 6,3), 1975 (450
SEL 6.9), 1985 (560
SEL), 1991 (600 SEL) y 1999 (S 600 L). En todas estas series
se montaban motores de 6, 8 y 12 cilindros, con potencias hasta
408 CV en el «gigante» 600 SEL de 1991. Pero también
se utilizaron motores diesel, como el 300 SD y 350 SD, de 150 CV
o el reciente S400
CDI, de 250 CV.
Mercedes también comenzó a fabricar berlinas medio-altas,
con la aparición de la clase E en 1976 (W123).
Este coche tuvo versiones berlina,
cupé,
familiar y roadster, y motores de gasolina y diesel, éstos
muy fiables y duraderos. Ha tenido remodelaciones en 1986
y 1995.
Las versiones más potentes han montado motores de 5.0 (500
E) y 5,5 litros, con hasta 354 CV en los coches fabricados por
AMG,
además de tracción
total, y versiones diesel de hasta 197
CV y 3.2 litros.
En 1983 Mercedes amplió su gama con un modelo de berlina
media, más pequeña y asequible que lo hecho hasta
el momento: el 190 (W201).
No llegaba a los 4,5 m de largo, pero montaba motores en gasolina
desde 1,8 a 2,6 litros, hasta 195 CV y en diesel hasta 2,5 litros
y 150 CV. En 1992 se remodeló y cambió su nombre por
el de clase C, y en 1999
ha
vuelto a renovarse. Los motores pueden ser ahora de hasta 3,2
l y 354 CV en gasolina y 2,7 l y 170 CV en diesel. Actualmente,
cuenta con sus propias variantes cupé
y cabrio,
los CLK.
La historia moderna de la marca se completa con los recientes lanzamientos
de modelos de tamaños diferentes a los fabricados tradicionalmente,
como la clase
A (1996), un monovolumen pequeño; la
clase V, monovolumen grande, a mitad de camino de una furgoneta;
el Sportcoupé,
un compacto deportivo; el SLK,
un cabrio con techo duro metálico que se guarda automáticamente
en el maletero, y los todo terreno clase
G (desde 1978,
casi invariable) y clase
M, desde 1998. Y entre los planes futuros, está el de
resucitar la vieja marca Maybach, con una berlina
de gran lujo.
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