Volvo XC60 (2017) | Impresiones del interior

22/10/2019 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

El habitáculo del Volvo XC60 resulta acogedor por los materiales empleados en los recubrimientos y el diseño. Es, a escala, muy parecido (por no decir igual) que el del XC90. Por ejemplo, en la unidad que hemos probado con detenimiento, Volvo ha combinado plásticos oscuros en la parte superior del salpicadero y puertas, claros en el resto y una madera oscura con vetas paralelas en la moldura que recorre horizontalmente el salpicadero (imagen) y en las persianillas que ocultan los cajones de la consola (imagen). 

El aspecto no es por lo único que el Volvo causa buena sensación. La mayoría de plásticos son blandos al tacto, los de las puertas incluidos (y en su totalidad, no solo en la parte superior; imagen); el plástico duro queda reservado únicamente para la tapa de la guantera, la consola que hay entre los asientos y el plafón del techo (imagen). También están cuidados los fondos de los huecos, que son de goma salvo los de las puertas traseras. Las distintas piezas, incluido el tapizado del techo o el recubrimiento de los pilares delanteros, están ajustadas de manera sólida y precisa. 

Por cuadro de instrumentos hay una pantalla (imagen) que muestra la información de forma fácil de consultar, aunque creemos que la forma en que se muestra la información del ordenador de viaje está peor resuelta que en otros coches (solo se puede visualizar un dato y no es intuitivo saber qué parcial es). El diseño de la instrumentación se puede cambiar (hay cuatro tipos a elegir, llamados Glass, Minimalistic, Performance, Chrome Rings) si bien las diferencias no son grandes. También cambia al seleccionar el programa de conducción Eco (el cuentarrevoluciones desaparece; más información en las impresiones de conducción). 

 

Adicionalmente puede equiparse un sistema de información proyectada sobre el parabrisas (imagen) que, con gafas polarizadas, se ve mal (algo que suele ser común en todos estos sistemas pero que en Volvo es más apreciable, por ejemplo, que en un Audi Q5). 

Otra pantalla ocupa la parte central del salpicadero y agrupa la mayor parte de las funciones del sistema multimedia y el climatizador. La pantalla está orientada verticalmente (imagen) lo que, según nuestro criterio, resulta más práctico al usar el navegador porque se aprovecha mejor el área de la pantalla para ver el mapa en la dirección de avance del coche. También opinamos que Volvo es una de las marcas que mejor ha resuelto la eliminación de botones físicos, una decisión en la que pesa habitualmente más la opinión del departamento de diseño que el de ingeniería (algo que no nos negó Morgan Vos, director de la plataforma de infoentretenimiento de Volvo), aunque nosotros hemos echado en falta que al menos la temperatura del climatizador se pudiera ajustar con unos mandos tradicionales.

El botón de arranque, que se acciona girándolo, no presionándolo, está junto a la palanca del cambio (imagen). No le encuentro ventajas ni inconvenientes respecto a otras ubicaciones habituales.

En las plazas delanteras no falta espacio en ninguna cota para ocupantes de hasta dos metros de estatura. La anchura a la altura de los hombros es algo inferior (unos 3 cm) a la de sus rivales. Los asientos son muy cómodos y pueden tener ampliación de la superficie de la banqueta (imagen), calefacción, ventilación y masaje. Los apoyacabezas no permiten regulación alguna pero quedan bien colocados. El conductor puede desplazar el asiento del pasajero con sus propios mandos (imagen) previa activación de una opción en la pantalla, aunque no cambiar su altura.

 

Detrás, el XC60 ofrece la misma distancia desde el respaldo trasero (donde apoya la espalda) hasta el delantero (donde contacta la rodilla en caso de que el espacio sea insuficiente para la pierna) que un Q5 o un Mercedes-Benz GLC y 10 cm menos que un Lexus NX, que es de los mejores en esta cota. En estas plazas hay salidas de aire en los pies, al final de la consola y en los pilares centrales, algo que no es habitual.

Los asientos laterales tienen anclajes ISOFIX (van ocultos tras unas tapitas; imagen) y el hueco que queda entre ellos no es amplio para que un adulto viaje cómodo. Esta plaza central tampoco parece que haya sido pensada para su uso habitual pero al menos tiene una forma que permite colocar el cuerpo de forma relativamente confortable. El la zona donde hay que colocar los pies existe un voluminoso túnel de transmisión.

Los pasajeros de estas plazas pueden tener ajustes de temperatura individuales y del flujo del aire (imagen de los mandos), salidas en la consola, los pilares centrales (imagen) y los pies y una toma de 12 V (pero ninguna USB).

El maletero tiene 505 litros de capacidad, contando el espacio que hay en el doble fondo; es un volumen menor que el de la mayoría de sus alternativas (listado ordenado de mayor a menor capacidad) pero consideramos que suficiente para una cantidad de equipaje normal. Cuando este espacio está ocupado por la rueda de emergencia y los dos depósitos de aire comprimido de la suspensión neumática, la cota de altura es la que marca la diferencia respecto a otros modelos. De todos modos, Volvo ha previsto que se pueda emplear todo el volumen disponible hasta el techo puesto que hay una red y anclajes en el techo para separar la carga del habitáculo (imagen).

 

El borde de carga está a solo 65 cm, lo que facilita introducir objetos pesados (en un Alfa Romeo Stelvio está a 67 cm y en un GLC a 74 cm). Con la suspensión neumática hay un par de botones en el lateral derecho del salpicadero para bajar la carrocería 5 cm y facilitar esa labor (imagen comparativa). Junto a ellos también hay botones (imagen) que permiten plegar los respaldos traseros para ampliar la capacidad de carga (queda una superficie plana como continuación del piso del maletero).

La bandeja puede enrollarse en su carrete o desplazarse hacia arriba y atrás por unas guías que hay en los pilares traseros (imagen) para no ser un estorbo cuando hay que coger o meter algo en el maletero. El movimiento no es automático al levantar el portón, hay que hacerlo con la mano. El sistema de apertura y cierre del portón mediante un gesto con el pie funciona «casi» bien dado que no siempre lo reconoce.

Bajo el piso hay una rueda de repuesto de emergencia (de distinto tamaño al resto y con un uso limitado, en distancia y velocidad), herramientas para su sustitución y los dos depósitos de aire de la suspensión neumática (imagen). El tablero que hace de piso tiene un gancho (imagen) para que no sea necesario tenerlo sujeto con la mano.