Volkswagen Touran 2.0 TDI 136 CV (2003) | Información general

24/09/2003 |Juan Manuel Pichardo

No hay muchos monovolúmenes Diesel semejantes al Touran TDI 136 CV en tamaño y potencia (incluso si consideramos monovolumen al Chrysler PT Cruiser). De los que hay, el Touran destaca por prestaciones y estabilidad, y tiene un precio superior a los demás (tabla comparativa).

La versión que hemos probado tenía equipamiento Highline y una opción llamada «tren de rodaje deportivo», con la que la suspensión es más dura. De esta manera, la estabilidad del Touran me parece sobresaliente, mejor que la del Fiat Multipla (al que consideraba el mejor hasta ahora) y que la de otros competidores como el Citroën Picasso, el Opel Zafira o el Renault Scénic. Además de la estabilidad intrínseca del Touran, todas las versiones tienen control de estabilidad de serie que corrige errores del conductor, dentro de lo posible.

La contrapartida de una suspensión así es que el Touran puede resultar incómodo, sobre todo en las plazas traseras. Tiene la ventaja de que limita mucho los movimientos de la carrocería en curvas o en frenadas, pero deja sentir los baches y ondulaciones de la carretera más que en otros monovolúmenes.

Las prestaciones del Touran con este motor son semejantes a las de turismos normales con motor Diesel en torno a 115 CV.

El motor responde perfectamente en toda circunstancia y proporciona una buena aceleración aunque el coche esté cargado. Si se valoran mucho las prestaciones, la pequeña diferencia que hay con relación a otros monovolúmenes puede ser importante.

El consumo es bueno dadas sus prestaciones, gasta más o menos lo mismo que modelos menos potentes. No es un motor ruidoso ni que vibre mucho, pero los hay mejores en este sentido.

No es particularmente espacioso para su tamaño. Es de los mejores en anchura y no está mal en altura, pero le falta espacio longitudinal atrás. No es un problema grande porque los asientos traseros son móviles y porque —por la forma y posición de los asientos— los pasajeros van más incorporados que tumbados. No obstante, en monovolúmenes menores hay más espacio. Tiene asientos individuales; una buena alternativa, para quien no use las tres plazas traseras, es quitar el asiento central y alejar los laterales de las puertas.

Las plazas traseras opcionales son útiles en trayectos cortos. Para viajes resultan incómodas porque los asientos van muy cerca del suelo y porque no sujetan bien el cuerpo.

El maletero es inmenso y tiene varios elementos que lo hacen muy útil, como huecos para dejar cosas pequeñas, argollas y fijaciones para redes y otros elementos de separación.

Tiene un equipamiento de serie acorde con su precio y abundantes opciones; entre ellas hay unos asientos traseros que lo convierten en un siete plazas. Es el más costoso pero, en este caso, la diferencia de calidad con sus competidores no es tan clara como en otros modelos de Volkswagen. El acabado del Touran me parece corriente, salvo por algún buen detalle.

Con este motor, hay dos versiones por equipamiento, Trendline y Highline. La diferencia de precio entre ambas es 1.910€. La diferencia de equipamiento de serie y opcional se puede ver en esta tabla. También hay diferencias en la decoración, en cosas como las llantas, la tapicería o las barras portaequipajes.