Volkswagen Touran 2.0 TDI 136 CV (2003) | Toda la fuerza necesaria para circular normalmente

24/09/2003 |Juan Manuel Pichardo

Con las prestaciones del Touran de 136 CV se confirma lo que ya parecía con las del A3 de 140: este TDI de 2 litros con dieciséis válvulas es mejor que el anterior 1,9 con ocho válvulas en suavidad, ruido y emisiones controladas, pero no en rendimento. Ni da las prestaciones que daban los TDI de 131 CV, ni gasta menos que ellos.

Pese a ello, este motor da al Touran unas prestaciones mejores que las que tiene un Scénic de 120 CV (aunque no mucho mejores) con un consumo semejante. Esto es mucho decir, ya que el Touran pesa 1.561 kg (sin equipamiento opcional), 131 más que el Scénic.

El motor tiene la fuerza necesaria para mover al Touran con la misma agilidad que se mueve un buen turismo Diesel de 115 CV (como el Focus TDCi, por ejemplo). He hecho un viaje con pasajeros y el maletero completamente lleno, y no he sentido que faltaba motor ni al adelantar ni en rampas fuertes.

El cambio de seis marchas es una gran ayuda. Los desarrollos son más bien cortos; la sexta no es una marcha de desahogo, sino que casi permite alcanzar el régimen de potencia máxima.

Creo que una sexta larga es útil cuando se circula por carreteras fáciles pero, con la que tiene, hay una buena reserva de aceleración en esa marcha aunque la carretera no lo sea o el coche esté cargado. Además, el coche gasta y suena poco con los desarrollos que tiene.

En mi recorrido por carretera de sentido único, en unas condiciones poco favorables para un consumo bajo, ha gastado 8,9 l/100 km (lo mismo que el Renault Scénic). En el recorrido rápido por carretera de montaña, con aceleraciones frecuentes, ha gastado 13,2 l/100 km.

La información del ordenador sobre el consumo es aceptable, sobre todo porque no hay alternativa. Hasta ahora, el coche más difícil de llenar con que me he encontrado era el Opel Signum. Ahora lo son los del Grupo Volkswagen, que antes tenían una válvula para eliminar el aire del depósito y ya no. Desde el punto de vista de la seguridad es mejor porque, si el depósito se deforma en un accidente, lo preferible es que el combustible comprima el aire y no rompa el depósito o los conductos.

El ruido y las vibraciones del motor son poco perceptibles. En carretera, el ruido del viento me parece más molesto que el del motor o el de rodadura.