Por el puesto de conducción, el movimiento de la carrocería y la respuesta al volante, el Touran es el monovolumen más parecido a un (buen) turismo que he conducido. La referencia para mí era el Fiat Multipla, pero creo que el Touran es mejor, al menos con la suspensión opcional que tenía la unidad de pruebas.

En esta apreciación puede influir el hecho de que el puesto de conducción de un Touran está algo más cerca de lo normal en los monovolúmenes de este tamaño. Lo que he sentido desde ahí es que responde bien a la dirección, con las limitaciones de unas ruedas que —en este coche— no se agarraban mucho en seco (Goodyear Eagle NCT5). Los movimientos de balanceo y cabeceo son mínimos (en eso las ruedas con poco agarre son una ayuda), casi al nivel de un turismo.

Las reacciones cuando pierde adherencia son las adecuadas a un coche como éste. Es siempre subvirador y tolera bien las acciones que provocan sobreviraje, como la desaceleración en curva o los movimientos rápidos y alternativos del volante.

Para quien valore mucho la estabilidad, el Touran me parece más recomendable que el Scénic, el Zafira, el Picasso o el Mazda Premacy. Por el contrario, creo que cualquiera de los citados es algo más cómodo para circular por firme irregular, aunque también tienen movimientos más amplios de la carrocería.

Los frenos de nuestra unidad de pruebas tenía un tacto malo, con mucho recorrido muerto al principio. Es posible que fuera aire en el circuito, pero lo cierto es que la resistencia al calentamiento es la adecuada para un coche de este peso en condiciones normales o normalmente exigentes.

La dirección electromecánica me ha gustado mucho, creo que es la mejor de este tipo que he probado y tiene un tacto comparable a la de una buena dirección de asistencia hidráulica. El único defecto que le he visto es que, cuando se mueve rápida y alternativamente el volante en maniobras a coche parado, parece quedarse sin asistencia. Es algo que también pasa con direcciones hidráulicas, como la de algunos Mercedes.

Tiene un control de estabilidad que posiblemente no actúe tan bien en subviraje como el Scénic. Es desconectable, y creo que no se gana mucho desconectándolo salvo en las situaciones que indica el manual (con cadenas, al circular sobre terreno blando o para desatascarlo). A veces, cuando actuaba este control de estabilidad producía unos ruidos extraños que parecían provenir del sistema hidráulico.

La unidad de pruebas que hemos tenido lleva faros de xenón para cortas y largas. En largas alumbraban bien (es difícil que lo hagan mal si están bien ajustadas), pero en cortas no me han gustado tanto. La intensidad de la luz era muy grande en el área iluminada, pero la transición entre claridad y oscuridad era lo bastante brusca para que no se viera bien fuera de esa área iluminada. Son unas cortas con las que resulta difícil buscar referencias más allá del área iluminada, algo imprescindible a partir de una velocidad no muy alta.