Volkswagen Touareg (2007) | Impresiones de conducción

30/10/2007 |Alfonso Herrero

El Touareg es uno de los todo terrenos de lujo que mejor se desenvuelve por terreno abrupto debido al funcionamiento de la suspensión y la tracción. En este aspecto es preferible a modelos como el BMW X5 o el Volvo XC90.

Tiene un sistema de tracción total permanente que Volkswagen denomina 4Motion, con reductora. El diferencial central lleva un embrague multidisco que limita gradualmente el giro libre de los semiejes delantero y trasero, hasta el punto de que puede llegar a bloquearlo. También es posible bloquearlo manualmente, mediante un mando giratorio situado junto a la palanca selectora del cambio. Opcionalmente, el diferencial trasero también puede llevar bloqueo manual.

Respecto al año modelo 2006, el Touareg ha perdido el sistena de desconexión de la barra estabilizadora trasera que servía para aumentar el apoyo de la rueda más extendida en cada eje.

Por pistas de suelo más o menos regular, el nivel de confort es sobresaliente; está casi a la misma altura del que proporciona un Range Rover Sport. Para circular por ellas hay que seleccionar la posición «Offroad», que eleva la carrocería hasta dejarla a 240 mm del suelo.

Si la velocidad es mayor de 70 km/h la carrocería desciende hasta el nivel de carretera; para evitar que en una pista muy rápida el coche baje se puede bloquear la altura de la suspensión pulsando un botón (lock).

Si el camino tiene roderas o baches profundos, aún podemos aumentar más la altura libre al suelo seleccionando el nivel «X'tra», donde la altura libre es 300 mm. Es una altura grande, un Range Rover Sport deja 227 mm en la mejor situación. Con la suspensión de muelles helicoidales la altura es, en todo caso, 240 mm. La capacidad de vadeo es 580 mm (500 mm con la suspensión no neumática) un buen valor pero que queda lejos de los 700 mm del Land Rover.

El diferencial central limita automáticamente el deslizamiento de cualquiera de los dos ejes. Si se va a circular a velocidad baja por una zona agreste, es posible dejarlo permanentemente bloqueado de forma manual; se puede hacer con el coche en marcha a baja velocidad. Opcionalmente, se puede pedir un diferencial trasero bloqueable, algo que sólo necesitarán aquellos que vayan a hacer un uso intensivo del Touareg fuera del asfalto y en conduciones de muy baja adherencia.

La reductora permite superar los obstáculos complicados con mayor suavidad que si no la tuviera. También aumenta la capacidad de avance en una rampa y facilita el descenso por una pendiente.

La reducción es 2,66 a 1, un poco menor que la de un Range Rover Sport (2,9 a 1) pero que compensa con una primera velocidad más corta. Para conectar la reductora hay que detener el coche o avanzar a muy poca velocidad (menos de 15 km/h) en punto muerto.

Con el Touareg V6 TDI he podido subir la misma rampa de mi recorrido de pruebas (más información sobre esta subida) que con el Range Rover Sport TDV8, aunque no con la misma facilidad. El Touareg tiene un funcionamiento del control de tracción mucho más brusco que hace que el coche avance a trompicones donde el Range Rover Sport lo hace con suavidad. En cualquier caso, es sorprendente como se desenvuelve el Touareg ante obstáculos complicados.

Para facilitar las bajadas sobre terrenos muy pronunciados hay un sistema de control de la velocidad en descensos que se activa de forma automática al selecionar las marchas cortas (la reductora). Entra en funcionamiento cuando abordamos una pendiente de más del 20 por ciento y la velocidad es inferior a 20 km/h.

Cuando se seleccionan las marchas cortas el control de tracción y estabilidad permite una pérdida de trayectoria algo mayor que en carretera antes de intervenir. También se modifica el funcionamiento del ABS, que reduce la distancia de parada sobre superficies sueltas. Este sistema puede bloquear la rueda para que arrastre y forme frente a ella un pequeño talud de tierra o nieve. Por lo que hemos podido probar, para que se note es necesario frenar sobre un suelo en el que la rueda se pueda hundir, sobre firme duro —aunque sea deslizante— no parece que haya diferencia.

También hay un sistema que facilita iniciar la marcha cuando estamos detenidos en una rampa, tanto en las versiones con cambio manual como en las automáticas (condiciones de funcionamiento).