Volkswagen T6 (2015) | Impresiones de conducción

26/09/2017 |Pablo David González (@PD_Gonzalez) y Enrique Calle (@QuiqueCalle)

Hemos probado el Multivan con el motor Diesel 2.0 TDI de 102 CV y el California con el 2.0 TDI de 150 CV, ambos con un cambio manual (de cinco y seis velocidades respectivamente) y tracción en las ruedas delanteras. En una ocasión posterior probamos una California Ocean con el mismo motor de 150 CV, pero con tracción a las cuatro ruedas y el cambio de marchas automático. En la primera ocasión los condujimos principalmente por autopistas y vías de circunvalación con apenas cuestas y, en la segunda, por carreteras de doble sentido con mayores desniveles.

El motor de 102 CV es suficiente para circular confortablemente en las condiciones arriba descritas, pero intuimos que le costará mantener la velocidad en fuertes pendientes ascendentes. Por este motivo, quien vaya a circular por carreteras que no sean fáciles (bien porque haya muchas pendientes, tenga que adelantar frecuentemente o circule con mucha carga), creemos que se sentirá más satisfecho con el motor de 150 caballos. Con este motor, el T6 se mueve con sorprendente agilidad para ser un vehículo de 2,2 toneladas de peso y permite hacer adelantamientos rápidos y circular con marchas largas manteniendo una buena capacidad de aceleración.

El tacto del cambio manual no tiene nada de particular. La palanca está cerca del volante, se mueve con poco esfuerzo y entra en cada marcha de manera precisa. Pisar el pedal del embrague exige poco esfuerzo. El cambio automático resulta agradable, efectivo y suficientemente rápido en prácticamente todas las circunstancias.

En la primera jornada de prueba, el consumo que indicó el ordenador de viaje de la versión de 102 caballos fue 5,9 l/100 km, mientras que en el de 150 CV fue 6,5 l/100 km. En la segunda, con la versión con cambio automático y tracción integral, por carreteras con desniveles, fue de en torno a los 9,0 l/100 km. 

El ruido de ambos motores llega con claridad al interior, si bien el volante, el pomo del cambio y el asiento están bien aislados de las vibraciones. El ruido aerodinámico que se cuela en el habitáculo a alta velocidad es mayor que lo habitual en una berlina, pero no llega a ser alto ni molesto y permite que los pasajeros se puedan comunicar entre sí sin tener que elevar mucho el volumen de la voz. El Mercedes-Benz Clase V es un poco más silencioso, pero a nuestro juicio, no de manera determinante.

Volkswagen dice que, si bien la estructura de la suspensión es igual que en el modelo anterior, ha cambiado los ajustes y ha tratado de aislar más el interior de los distintos ruidos que llegan al interior cuando el coche están en marcha. La mayor novedad en el apartado de suspensión es que se puede elegir amortiguadores de dureza variable (DCC). Además, se puede elegir una suspensión que deja la carrocería 20 mm más cerca del suelo que la de serie.

Nosotros sólo hemos probado las versiones con la suspensión estándar, que no tiene ningún tipo de regulación. La sensación de conducción es prácticamente igual a la del T5 Multivan (nos reservamos un porcentaje de duda porque no hemos podido conducir las dos generaciones en idénticas condiciones). Por lo tanto, el Volkswagen T6 es un vehículo confortable en términos generales, que se siente bien asentado en autopista y que permite abordar curvas a ritmo veloz con una correcta sensación de seguridad, si bien el balanceo que experimenta la carrocería en las curvas más rápidas es notable y puede que desagradable para el resto de pasajeros.