Volkswagen Sharan (2015) | Información general

18/06/2015 |Fernando Rios (@RiversChains)

El Sharan 2015 se diferencia del modelo anterior (prueba) porque tiene una gama de motores renovada, más elementos de ayuda a la conducción y nuevos elementos de equipamiento. También hay pequeños cambios de diseño, nuevos colores para la carrocería y varios modelos de llantas de aleación que no estaban disponibles en la gama anterior. 

Por tamaño (4,85 metros de longitud) se sitúa dentro de la gama de monovolúmenes de Volkswagen entre el Multivan (4,89 metros) y el Touran (4,53 metros). El Golf Sportsvan es mucho más pequeño (4,34 metros).

Las primeras unidades no llegarán a los concesionarios hasta el mes de septiembre de 2015 pero Volkswagen ya admite pedidos de este modelo. La versión más asequible tiene un motor Diesel de 115 caballos de potencia y cuesta 32 610 euros, un precio ligeramente más bajo que el de un SEAT Alhambra 2.0 TDI 115 CV pero más alto que el de un Ford S-MAX 2.0 TDCi 120 CV o un Renault Espace dCi 130 (ficha comparativa).


Volkswagen ha hecho cambios en la gama de motores para adaptarlos a la normativa europea de emisiones Euro 6. Está compuesta por uno de gasolina —2.0 TSI de 220 CV (antes 200 CV)— y tres Diesel —2.0 TDI de 115 CV, 150 CV (antes 140 CV) y 184 CV (antes 177 CV)—. Todos están sobrealimentados mediante un turbocompresor, tienen un sistema de encendido y apagado automático del motor en las detenciones (Start&Stop) y consumen menos combustible que los que tenía la gama Sharan 2010. Por ejemplo, la versión 2.0 TDI de 150 CV tiene un consumo medio homologado de 5,0 l/100 km, 0,5 l/100 menos que la versión 2.0 TDI 140 CV del modelo al que sustituye (ficha comparativa) y uno de los más bajos de entre los modelos contra los que compite (listado comparativo de monovolúmenes con motor Diesel de entre 130 y 160 CV, ordenado por consumo de combustible).

Todas las versiones tienen de serie una una caja de cambios manual de seis velocidades, a excepción de la más potente —2.0 TSI 220 CV— que tiene una automática de doble embrague con idéntico número de relaciones y función de avance por inercia. Esta caja es una opción para el resto de versiones (excepto para el 2.0 TDI 115 CV). También es opcional el sistema de tracción total 4Motion, aunque en este caso solo para el motor 2.0 TDI 150 CV.

He conducido el Sharan en combinación con los motores Diesel de 150 y 184 CV de potencia y con el de gasolina de 220 CV. Los dos Diesel tienen un funcionamiento que recuerda al de algunos motores de hace ya algunos años; son poco refinados a la hora de entregar la potencia, emiten un ruido poco agradable y las vibraciones que producen se dejan notar en el aro del volante y en los pedales (el 2.0 TDCI del Ford S-MAX es claramente mejor en estos aspectos). Mueven con cierta agilidad al Sharan (al menos con dos personas a bordo y sin carga, que es como lo hemos probado), aunque lógicamente el de mayor potencia se siente más resuelto a la hora de realizar adelantamientos o al afrontar pendientes pronunciadas. 

El motor de gasolina tiene un funcionamiento completamente distinto. Es mucho más agradable, suave y silencioso que los Diesel. Además, su mayor potencia proporciona un empuje claramente superior en todo el rango de revoluciones, a costa de un consumo mucho más alto (en torno a un 35 por ciento de diferencia en los recorridos previstos por la organización para la presentación).

Volkswagen no ha realizado ningún cambio en la suspensión ni en el material aislante del vehículo, por lo que las impresiones del conducción del modelo de 2010 siguen siendo válidas para este modelo de 2015. Es un coche muy estable y que reacciona con suavidad ante maniobras bruscas. Además tiene una suspensión muy bien puesta a punto que proporciona un buen nivel de comodidad a la ocupantes y además no provoca balanceos acusados de la carrocería.

De acuerdo con nuestras mediciones, el Sharan tiene un habitáculo muy amplio en las tres filas de asientos, aunque destaca especialmente en cuanto a altura libre hasta el techo. Hay modelos que son incluso más amplios, como el Lancia Voyager o el SsangYong Rodius, pero no son directamente comparables porque tienen carrocerías mucho más largas (ficha comparativa).

La segunda fila de asientos está compuesta por tres butacas individuales del mismo tamaño que se pueden desplazar longitudinalmente unos 15 centímetros y cuyo respaldo se puede ajustar en distintos grados de inclinación. Los ocupantes de estos asientos tienen a su disposición varios puntos de luz, unas mesitas plegables tipo avión y salidas de ventilación en el techo, así como varios huecos portaobjetos (en las puertas y en el piso, bajo las alfombrillas).

La tercera fila de asientos forma parte de un paquete de equipamiento que cuesta 1115 euros y en el que también se incluyen elementos como los sensores de lluvia y luz o el espejo interior fotosensible (más información en las fichas de equipamiento). Los dos asientos individuales que la componen no tienen ningún tipo de ajuste ni son tan amplios como los de la segunda fila, pero son perfectamente utilizables por adultos que no superen los 180 cm de altura. El acceso a ellas está muy bien resuelto gracias a un sistema que hace bascular y deslizar los asientos de los extremos de la segunda fila (hay más detalles en las impresiones del interior del Sharan 2010).

El Sharan 2015 está disponible con cuatro niveles de equipamiento —Edition, Advance, Ocean y Sport—, aunque no todos se pueden combinar con todos los motores. Desde el nivel más bajo forman parte del equipamiento de serie elementos como el programador de velocidad, el climatizador automático de tres zonas, las dos puertas laterales correderas, las llantas de aleación o la conexión Bluetooth para el teléfono móvil. Opcionalmente puede tener elementos como la suspensión adaptativa, un sistema de apertura eléctrica del portón posterior y las puertas laterales o unos asientos infantiles integrados en la segunda fila de asientos.

Los sistemas multimedia han sido renovados por completo. Ahora tienen pantallas con más resolución y procesadores más modernos que permiten una agilidad mayor en el arranque y cálculos de ruta más rápidos. Hay tres: «Composition Colour» (pantalla de 5 pulgadas), «Composition Media» y «Discover Media» (ambos con pantalla de 6,5 pulgadas). Además, también está disponible el sistema «Mirror Link» — que permite replicar el menú de un smartphone en la pantalla del sistema—, así como compatibilidad con los protocolos de comunicación Apple Car Play y Google Android Auto.

También es novedad la incorporación de algunos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, como el «Automatic Post-Collision Braking» —un sistema que, de manera automática, frena el coche tras haber sufrido un impacto— el «City Emergency Braking» —que activa los frenos por debajo de 30 km/h para evitar o reducir las consecuencias de un golpe—, el detector de objetos en el ángulo muerto o la alerta de tráfico cruzado cuando se circula marcha atrás.

El Sharan 2015 aún no aparece en nuestro comparador de seguros, pero dado que los cambios frente al Sharan 2010 no son muy profundos, el precio de una póliza no debería ser muy distinto. A modo de ejemplo hemos hecho una simulación para un Sharan 2.0 TDI 140 CV de la gama 2010. El conductor es un hombre casado de 40 años, que vive en Oviedo, recorre unos 25 000 km anuales y aparca en un garaje comunitario. La compañía que ofrece una póliza a todo riesgo sin franquicia más asequible es Direct Seguros (531 euros al año). Verti ofrece una póliza ligeramente más cara (597 euros/año), pero con una calidad muy superior (7,94 puntos frente a 5,4).