Toyota Corolla Verso 2.0 D4D (2004) | Lo mejor el motor es la suavidad y el poco ruido que hace

17/05/2004 |Enrique Calle

El motor Diesel de 2,0 litros de cilindrada y 116 CV está entre los mejores por sonoridad y suavidad. Cuando el motor está frío y al ralentí se pueden apreciar ligeras vibraciones en el volante e incluso en los asientos. A medida que se calienta casi desaparecen por completo. Vibra muy poco al acelerar a fondo y hace poco ruido, salvo cuando está a un régimen muy alto.

Le falta capacidad de aceleración por debajo de 2.000 rpm, lo que puede ser molesto para salir desde parado con el coche cargado. A partir de ahí, se nota un incremento notable de la fuerza que es capaz de dar el motor; lo mejor del motor está entre 2.000 y poco más de 4.000 rpm; a partir de unas 4.400 rpm es completamente inútil insistir porque la aceleración disminuye mucho.

Las prestaciones que hemos obtenido están —por lo menos— a la altura de lo que se puede esperar de un coche de esta potencia y peso. Un Ford Focus C-Max 1.6 TDCi, (con sólo 6 CV menos, pero 150 kilos más ligero), acelera lo mismo que el Toyota. Un Renault Scénic 1.9 dCi (120 CV y 1.505 kilos), es sensiblemente más rápido que el Toyota.

La diferencia de prestaciones que hay entre el Corolla Verso D4D y el Scénic 1.9 dCi de 120 CV puede ser determinante cuando el coche va muy cargado por una carretera con muchos desniveles o poco espacio para adelantar.

En el resto de las ocasiones, el motor del Corolla da suficiente fuerza para mover el coche con agilidad. No hay de momento motores Diesel más potentes para este coche, algo de lo que sí disponen sus competidores. Quien quiera un Corolla Verso más rápido tiene la alternativa del 1.8 VVT-i de 129 CV (un motor muy bueno).

Los desarrollos de transmisión del Corolla son particularmente cortos. Con una quinta de 42,9 kilómetros hora cada 1.000 rpm, a régimen de potencia máxima (3.600 rpm) el coche rueda a tan sólo 154 kilómetros por hora. A velocidad máxima (180 km/h), el coche va a 4.200 rpm.

Un desarrollo así en un motor como este tiene ventajas e inconvenientes. La ventaja es que normalmente permite ir en quinta velocidad por encima de unas 1.900, donde la respuesta del motor no es buena. Por lo tanto permite ir mucho tiempo con la quinta seleccionada.

No tiene el inconveniente de sonoridad que tienen otros coches de desarrollos cortos porque casi siempre es muy silencioso, salvo cuando la velocidad sostenida es muy alta.

La desventaja es que no gasta tan poco como otros monovolúmenes (frecuentemente con desarrollos más largos o una sexta velocidad) en aquellos desplazamientos que favorezcan una velocidad alta; por ejemplo a una media de 145 km/h el consumo ha sido 9,4 litros cada 100 km. Sí gasta poco en ciudad (en torno a unos 8,0 litros de media) o yendo por carretera rozando las velocidades legales donde puede gastar unos 6,0 litros.