El Toyota Camry que hemos probado era la versión Luxury, es decir, la que tiene todos los posibles asistentes a la conducción. Como en el Camry previo, están agrupados en un paquete que Toyota denomina Safety Sense y que es de serie en toda la gama.

No obstante, el funcionamiento de algunos de ellos ha sido mejorado para el Camry 2021. Es el caso del programador de velocidad activo, que ahora tiene en cuenta la información recogida por el lector de señales de tráfico; o el sistema de frenada de emergencia en ciudad, que ahora también es capaz de detectar ciclistas (además de peatones, como hasta ahora). También es novedad un sistema que alerta y frena el vehículo cuando éste detecta que el conductor ha iniciado un giro frente a otro coche o peatón que se aproxima por el carril opuesto. No puedo opinar sobre esta función ya que no soy consciente de que haya entrado en funcionamiento. 

El sistema de ayuda al mantenimiento de carril (LTA) funciona correctamente en curvas amplias, por lo que sirve sobre todo para contrarrestar posibles distracciones que tenga el conductor. Si se activa el programador de velocidad activo, es posible añadir otra función del LTA que consiste en el centrado del vehículo en el carril. Esta función no me ha gustado porque corrige el volante con movimientos un poco bruscos y que pueden ser algo molestos y desconcertantes. Si está activado el dispositivo de alerta de vehículos en el ángulo muerto (BSM), el LTA puede intervenir en la dirección si interpreta que hay riesgo de accidente al cambiar de carril, incluso si los intermitentes están encendidos.

La cámara posterior de aparcamiento tiene una función de reconocimiento de peatones en el área que hay justo detrás del vehículo (RCD) que no he probado pero si funciona bien será útil.

El sistema de ayuda a las maniobras marcha atrás avisa mediante señales acústicas de la proximidad de un objeto o pared. También puede frenar automáticamente (y bruscamente) si detecta que hay un obstáculo cercano como una pared (función PKSB). Esta función de frenada brusca me parece muy incómoda (la única forma de que no entre en funcionamiento es maniobrando muy despacio al acercarnos a la pared u objeto que haya justo detrás) y afortunadamente se puede desconectar (normalmente con los avisos sonoros es suficiente).

Del mismo modo, la función de alerta de tráfico trasero cruzado incluye una función de frenada brusca que en este caso tiene más valor porque puede evitar un accidente cuando salimos marcha atrás de una plaza de aparcamiento en batería.