Subaru Impreza 5 puertas (2008) | Impresiones de conducción

29/04/2009 |Enrique Calle

Hemos conducido versiones del Impreza con el motor de 150 CV con los dos juegos de neumáticos posibles: 205/55R16 (Yokohama ASPEC) y 225/50R17 (Yokohama Advan). El Diesel con estas últimas.

En el de gasolina, sobre todo con las de medidas 205/55 R16 pero también con las otras, la adherencia es baja con el asfalto seco. Curiosamente, en la presentación de la versión Diesel por carreteras húmedas muy deslizantes, las ruedas de 17" nos han dado una sensación mucho mejor. Esa falta de adherencia se aprecia en carreteras lentas, por ejemplo, al entrar a una curva rápidamente, le cuesta más de lo normal. También se nota una cierta falta de adherencia cuando se producen cambios de apoyo bruscos o cuando el conductor comete un error, porque tiene cierta tendencia a descolocarse de forma apreciable.

El Impreza tiene una facilidad para redondear las curvas que recuerda a algunos coches deportivos ágiles, en los que la trayectoria está muy determinada por las acciones del conductor sobre los pedales, por ejemplo, al levantar bruscamente el pie del acelerador en curva.

Aunque cuando se mueve lo hace con gran suavidad (en parte porque las ruedas agarran poco), en este coche más que en algunos me parece muy valiosa la opción del control de estabilidad. Sin este dispositivo, me parece más difícil de conducir en ciertas condiciones que otros coches que tampoco tienen dicho elemento.

Independientemente de lo que hace en curva, lo que sí me parece bueno para cualquier tipo de uso, y superior a la media, es el tacto del tacto de la dirección y el del cambio de marchas. También me ha gustado mucho el funcionamiento de la suspensión, por la calidad con la que absorbe las irregularidades y porque no es ni blanda ni dura.

La tracción total no aporta ninguna ventaja en curvas lentas de muy baja adherencia (menos aún en las rápidas) hasta el momento en el que se puede comenzar a acelerar. A partir de ahí, sí es capaz de traccionar muy bien, y salir mejor que un coche que no sea de tracción total. Eso hace que pueda salir más rápidamente de las curva.

Consideraciones del motor de gasolina de 150 CV.

El motor de 150 CV tiene una respuesta agradable, un sonido peculiar y no hace que este Impreza acelere tanto como otros modelos de potencia semejante. Las diferencias de prestaciones son muy grandes si lo comparamos con los coches que llevan la nueva generación de motores turbo de baja cilindrada: un Golf 1.4 TSI de 122 CV o un Fiat Bravo 1.4 T-Jet de 150 CV son claramente más veloces que el Impreza de 150 CV.

El consumo es normal en algunas ocasiones y un poco alto en otras, sobre todo cuando hay cambios de ritmos. Es moderado en recorridos a velocidad sostenida. Por ejemplo, gastó 7,8 l/100 km por autopista para hacer una media de 120 km/h. En un recorrido similar pero a una media de 126 km/h gastó 8,3 l/100 km. El consumo que cabe esperar en una utilización con algo de ciudad, alrededores y alguna salida a carretera está sobre los 10 l/100km, si se conduce con suavidad. El consumo máximo que hemos obtenido por careteras lentas de montaña ha sido 19 l/100 km que es alto teniendo en cuenta la capacidad de aceleración disponible.

La reductora que tiene el Impreza reduce poco (en 5ª se superan 140 km/h) pero puede venir bien para circular por carreteras muy lentas o con gran pendiente tirando de un remolque, porque así sale con más facilidad.

Lo que no hace la reductora es dar más aceleración en un intervalo amplio de velocidad. En km77.com hemos medido la capacidad de aceleración entre 80 y 120 km/h, con y sin reductora. Ha sido más veloz sin reductora porque, con ella conectada, para acelerar todo lo posible en ese intervalo de velocidad había que cambiar de marca dos veces (tercera a cuarta y de cuarta a quinta). Sin reductora sólo era necesario cambiar una vez (de tercera a cuarta).

El habitáculo está bien aislado acústicamente del exterior, aunque a partir de 4.000 rpm el ruido del motor (2.0) se aprecia con claridad desde el puesto de conducción. Con el cambio de marchas manual, de cinco relaciones, a ese régimen se circula a unos 140 km/h en quinta.

El Impreza con cambio de marchas automático tiene un sistema de tracción diferente al que lleva con cambio manual (más información).

Los dos motores de menor potencia son atmosféricos, uno de 1,5 l de cilindrada y 107 CV y otro de 2,0 l y 150 CV. Son básicamente los mismos que tenía el modelo que ha sido reemplazado, con algunas modificaciones que reducen el consumo (más información). El del Impreza 2.5 WRX tiene un turbocompresor y da 230 CV.

El nuevo Impreza lleva los motores colocados en una posición más cercana al suelo (10 mm respecto al diferencial central), por lo que el centro de gravedad es más bajo. El coeficiente aerodinámico puede ser 0,34 ó 0,35 (para la versión WRX), que es un dato relativamente alto.

La suspensión trasera es de paralelogramo deformable y la delantera McPherson. Las llantas pueden ser de chapa (1.5R Clasisic) o aleación (todos los demás) y de distintas medidas (15", 16" o 17").