Saab 9-3 V6 2.8T Aero (2005) | Más suave que rápido y más cómodo que ágil

05/01/2006 |Alfonso Herrero

El nuevo Saab 9-3 Aero está a la venta con la carrocería berlina «Sport Sedan» y familiar «Sport Hatch». Tiene el nuevo motor de seis cilindros en «V» y 2,8 litros de cilindrada, con una potencia máxima de 250 CV, en lugar de los 210 CV del anterior motor de cuatro cilindros. Se ofrece con cambio manual o automático, en ambos casos de seis relaciones.

El precio del Saab 9-3 Sport Hatch V6 2.8T Aero, con cambio manual, es un poco mayor que el de un Mercedes-Benz C 280 Familiar y un poco menor que el de un BMW 330i Touring (tabla comparativa de precio y equipamiento). El equipamiento de serie es el normal en un coche de sus características e incluye, entre otros, airbags frontales, laterales delanteros, de cabeza tipo cortina, control de tracción y estabilidad (desconectables), faros de xenón dobles y climatizador de dos zonas. No puede tener algunos dispositivos modernos como un sistema de ayuda al arranque en cuesta, entrada sin llave o un sistema de iluminación adaptativa.

El motor destaca por una notable suavidad, que se nota en la entrega de potencia y en la ausencia de vibraciones. Las prestaciones son normales para su potencia, pero algo menores de lo que cabría esperar por ser un motor turboalimentado.

La versión con la que hemos medido las prestaciones es familiar, un poco más lenta que la berlina, según datos de Saab. En comparación con otros modelos semejantes se sitúa en un término medio tanto por prestaciones y consumo (tabla comparativa).

Hay dos cosas que desentonan en un coche con un cierto carácter «deportivo». Una son los desarrollos, que son largos; la otra es una suspensión más bien blanda. Esto no es una crítica, sino un hecho. Es más, creo que para un uso normal o para sostener ritmos altos por carreteras rápidas en trayectos largos, los desarrollos y la suspensión que tiene son adecuados. Ahora bien, quien espere características distintivamente «deportivas» puede que se sienta decepcionado.

No es un coche particularmente amplio, sobre todo en las plazas traseras, donde falta espacio para las piernas. La anchura y la altura, tanto delante como detrás, es suficiente para acomodar a cuatro adultos. El maletero de la carrocería familiar tiene un volumen de carga de 419 l. No aporta más capacidad (hasta la cortinilla que lo cubre) que el que tiene la carrocería de cuatro puertas, pero sí mayor funcionalidad.