Renault Latitude (2011) | Impresiones de conducción

30/06/2011 |Enrique Calle

El Renault Latitude tiene cualidades muy satisfactorias si se desea un vehículo para viajar con comodidad: es silencioso, rueda con suavidad y tiene una suspensión que aísla normalmente bien a los ocupantes de las irregularidades.

Que sea silencioso se debe en gran medida a que el funcionamiento de sus motores Diesel —no hemos probado el de gasolina— se percibe poco en el interior tanto a baja velocidad como circulando deprisa, se acelere mucho o poco. Tampoco vibran sensiblemente ni transmiten asperezas claras al volante o pedales.

Por el confort de suspensión, el Latitude está en un lugar intermedio entre los más cómodos, como un Citroën C5, y los que más dejan sentir a los ocupantes el estado del piso, como por ejemplo un SEAT Exeo con la suspensión deportiva opcional.

Puede que el Latitude no sea especialmente satisfactorio para los usuarios que disfruten de la conducción. Aunque es ágil de reacciones no tiene buen tacto de dirección y su trayectoria depende más de lo normal del estado del piso: si pasa por encima de un bache —especialmente de esos que sacuden las ruedas con gran rapidez— mientras está apoyado en una curva, tiene más tendencia a descolocarse que —por ejemplo— un Citroën C5, un Peugeot 508 o un Renault Laguna. Cuando el piso está en muy buen estado las diferencias se reducen.

dCi 150 CV

Según nuestras mediciones de aceleración (que las hacemos llevando el motor hasta un régimen muy alto), hay unos cuantos modelos de potencia parecida que aceleran algo mejor que el Latitude Diesel de 150 CV (tabla comparativa). En todo caso, las diferencias no son grandes y por lo tanto no creo que influyan mucho en la velocidad media con la que se puede realizar un viaje.

Donde más se descuelga el Latitude dCi de la competencia es cuando se acelera en marchas largas —especialmente en sexta velocidad— y con el motor funcionando a un régimen muy bajo. Esa falta de respuesta en la marcha más larga se ha reflejado en nuestra medición de recuperación en sexta de 80 a 120 km/h en la que ha necesitado 17,2 segundos, que es mucho. En un uso cotidiano se nota en que es más habitual de lo normal tener que reducir a quinta para recuperar velocidad, por ejemplo, cuando se aparta un vehículo lento al carril derecho o cuando se necesita ganar velocidad en una pendiente pronunciada de autopista.

No acelera poco en sexta porque el motor tenga poca fuerza a bajo régimen sino porque tiene que mover un desarrollo muy largo; según nuestras mediciones el Laguna con el mismo motor —que tiene un desarrollo en sexta más corto — es claramente más rápido.

Al menos en nuestra unidad, para el cálculo de consumo había que tener en cuenta que el ordenador marcaba un 5% por exceso —es muy raro que el indicador de consumo de un coche marque de más; normalmente ocurre lo contrario—. Aun teniendo en cuenta ese error, el consumo del Latitude 2.0 dCi de 150 CV no es bajo ya que aunque hay modelos de similares características que gastan más, hay muchos que consumen menos. En nuestro recorrido habitual de consumo de 143 km por una autovía con desniveles y buscando una media real de 120 km/h ha consumido 6,6 l/100 km —el ordenador indicaba 6,9 l/100 km—. Como el depósito es grande (70 l), aunque el consumo no sea bajo, las paradas a repostar no son frecuentes.

A continuación hay una tabla comparativa de consumo donde aparece el Renault Latitude y otros coches parecidos:

Datos de consumo. Mediciones de km77.com
Coche
Velocidad media
Consumo
Audi A4 2.0 TDIe 136 CV
120 km/h
5,2 l/100 km
SEAT EXEO 2.0 TDI 143 CV
120 km/h
5,9 l/100 km
Audi A5 Sporback 2.0 TDI 140 CV
121 km/h
5,9 l/100 km
Volkswagen Passat 2.0 TDI 140 CV
120 km/h
6,1 l/100 km
Audi A4 2.0 TDI 140 CV DPF
122 km/h
6,2 l/100 km
Audi A6 3.0 TDI 204 CV Multitronic 8 vel.
118 km/h
6,2 l/100 km
Audi A6 2.0 TDI 177 CV
118 km/h
6,3 l/100 km
Citroën C5 HDI 138
123 km/h
6,4 l/100 km
Peugeot 508 2.0 HDI 140 CV FAP
121 km/h
6,4 l/100 km
Citroën C5 HDI 140
114 km/h
6,5 l/100 km
Renault Latitude dCi 150 FAP eco2
121km/h
6,6 l/100 km
BMW 520d Touring 184 CV
121 km/h
6,6 l/100 km
Honda Accord Tourer 2.2 i-DTEC 180 CV
120 km/h
7,5 l/100 km

V6 dCi de 241 CV

A continuación están las impresiones de mi compañero Jaime Arruz sobre el Latitude motor Diesel de 241 CV, que probó en la presentación de este modelo:

«El motor Diesel más potente es recomendable especialmente por dos variables: suavidad de funcionamiento y capacidad de aceleración. Es un motor que apenas produce ruido, acelera progresivamente pero con rapidez y que hace que sea posible realizar adelantamientos en carreteras de doble sentido en poco espacio y, por tanto, con seguridad. El único inconveniente de esta versión del Latitude es que tarda unos segundos en comenzar a acelerar con decisión desde que se pisa el pedal.

Este motor va asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones que no pasa de una marcha a otra con rapidez pero sí funciona con gran suavidad. Se puede manejar de modo manual dando toques adelante y atrás sobre la palanca (imagen de esta palanca).

Tiene un consumo medio homologado de 7,2 l/100 km. Es una cifra normal para su potencia, mayor que el de un Mercedes-Benz Clase E e inferior al de un Citroën C6, ambos con motores Diesel de 231 a 241 CV.

Durante la presentación internacional, en un recorrido de 98 km/h a una media de 64 km/h a ritmo tranquilo pero con algunas fuertes aceleraciones en carreteras de curvas, gastó 8,2 l/100 km según el ordenador de viaje».