Renault Laguna 2.0 T 170 CV (2005) | Bien acabado y con poca altura atrás

13/05/2005 |Alfonso Herrero

La sensación de calidad que transmite este Laguna es buena. La mayoría de los plásticos son blandos y los que no lo son están pintados con un acabado muy suave.

La terminación también es en general buena; a simple vista no se encuentran piezas mal ajustadas ni mal rematadas, salvo algún pequeño detalle (por ejemplo, para cerrar correctamente la guantera, al menos en nuestra unidad, había que hacer mucha fuerza puesto que en su lado derecho no acababa de ajustar bien).

El salpicadero es de un tipo de plástico muy flexible en su parte superior y otro en la inferior que lo es menos, aunque también blando al tacto. Entre ambas partes hay una tira de plástico horizontal de color plata.

Las piezas de plástico duro pintadas son de muy buena calidad, mejor que las que emplea un BMW serie 3, por ejemplo. Se usan en la zona de la radio y el climatizador, en el tirador del freno de estacionamiento y en los asideros de las puertas.

Los asientos de las versiones Luxe están tapizados de cuero y tela. Este último material se emplea en la zona central, tanto de la banqueta como del respaldo. Además de ser una tela muy agradable al tacto (similar a la Alcántara) evita que el cuerpo deslice.

Por su amplitud, el habitáculo se encuentra, según nuestras mediciones, en un lugar intermedio entre los coches de dimensiones exteriores semejantes a este Laguna, aunque peca de tener menor altura disponible que la mayoría, tanto delante como detrás.

El portagafas que está situado en el techo, junto a la puerta, queda cerca de la cabeza si se mide más de 1,90 m o se lleva la banqueta en la posición muy elevada.

Los apoyacabezas son de los que, o se llevan a la altura correcta o resultan incómodos (idea acertada). Además, se pueden articular para que queden muy cerca de la cabeza, independientemente de cómo se lleve de inclinado el respaldo. No me han parecido tan cómodos como los que emplean Saab o Volvo.

El volante se regula vertical y longitudinalmente. El recorrido longitudinal no es muy largo, con lo que si se lleva el asiento en la posición más atrasada no se puede tener el volante a la distancia correcta.

Tanto el asiento del conductor, como el del acompañante, son regulables en altura. Para mi gusto, el del conductor en su posición más baja queda demasiado alto. El relleno de los asientos es firme (alguna persona que se ha subido en el coche ha comentado que le parecían duros).

Detrás, aunque por anchura podrían ir tres adultos, la forma de la banqueta y el respaldo lo impide, ya que tienen un abultamiento en la plaza central. Como no hay mucha altura disponible, quien mida más de 1,85 m tendrá que ir algo tumbado (sin que la zona lumbar apoye en el respaldo).

Como suele ser habitual en Renault hay multitud de lugares repartidos por el habitáculo donde dejar objetos (listado).

El maletero tiene 430 l, una capacidad no muy grande para el tamaño del coche, aunque por sus formas es muy aprovechable. Está iluminado y tiene una toma de 12 V. Tiene cuatro argollas metálicas en el suelo para sujetar una red, una cinta elástica en en lateral izquierdo y un pequeño cajón vertical en el derecho.

La iluminación interior es correcta: hay luces en el techo, delante y detrás, cuya intensidad se puede regular y la zona de los pies de las plazas delanteras está iluminada. También hay una luz en las puertas que, además de señalizar que está abierta, ilumina el suelo que hay bajo ella (por ejemplo, para ver si hay algún charco cuando salimos del coche). Tiene cuatro luces de lectura.