Esta versión del Laguna tiene lo necesario para que resulte un coche satisfactorio, salvo para quien busque mucho espacio interior, el mínimo ruido posible en un Diesel o que sea muy rápido. En cualquiera de esas tres variables, hay coches que lo superan, en mayor o menor medida.

El consumo es bajo y —aunque no es el que menos gasta— las diferencias son despreciables en términos de costo por kilómetro (comparadas con otros gastos o con el precio de compra). Su seguridad está al nivel más alto; aunque suave de suspensión, va muy bien en todo tipo de carreteras y —además— tiene control de estabilidad de serie.

No es el más barato, pero si el que tiene mejor relación entre precio y equipamiento. De las tres versiones que hay, la que hemos probado —Dynamique— es la menos recomendable por el tipo de rueda que lleva.