Renault Koleos (2008) | Impresiones de conducción

22/10/2008 |Alfonso Herrero

Dinámicamente, lo más satisfactorio del Koleos es el funcionamiento de los motores Diesel y la comodidad que proporciona la suspensión.

En carretera, se nota que es un coche alto y, como la suspensión es blanda, sus reacciones no se parecen a las de un turismo convencional (algo que sí ocurre parcialmente cuando se conduce un Nissan Qashqai). En carreteras rápidas y amplias, conducirlo no supone una dificultad mayor que hacerlo con un turismo. En las lentas y reviradas, a un ritmo ágil, le cuesta cierto esfuerzo hacer los cambios de apoyo o mantener la trayectoria en las curvas más cerradas.

En cualquier caso, el Koleos no me parece un coche inseguro porque no tiene reacciones bruscas que puedan poner en aprietos al conductor, porque su frenada es estable (incluso en curva) y porque el control de estabilidad funciona satisfactoriamente.

Por otra parte, la dirección asistida informa poco del contacto entre las ruedas y el asfalto, y además es demasiado sensible a una velocidad alta. No obstante, para un uso normal, la mayor parte de los conductores se encontrarán muy a gusto en el Koleos.

La suspensión impide que los ocupantes se vean a agitados fuertemente cuando se circula por caminos bacheados o por carreteras en mal estado. Por su comodidad, el Koleos me recuerda al Land Rover Freelander Il, que es excepcional en este aspecto. Un Chevrolet Captiva (Opel Antara), un Ford Kuga y un Suzuki Grand Vitara no son tan cómodos, y de estos, tan sólo el Kuga va claramente mejor por asfalto. Cualquiera del trio formado por el Citroën C-Crosser, Mitsubishi Outlander y Peugeot 4007 (son básicamente el mismo coche) da un buen nivel de confort y, en carretera, tiene mejor tacto porque la carrocería se mueve menos y son más ágiles.

Cualquiera de las dos variantes con motor Diesel nos parece recomendable, pero no la de gasolina. Tanto el Koleos Diesel de 150 CV como el de 173 CV tienen una suavidad de funcionamiento próxima a la de un motor de gasolina, con mucha fuerza desde un régimen bajo hasta cerca de 5.000 rpm. Estos motores nos han dejado buena impresión como lo hicieron en el Laguna (más información), aunque en el caso del motor de 150 CV (que es el que hemos probado con más detenimiento) nos ha parecido que se oía más. Aun con ello, el Koleos es un coche silencioso, si bien el ruido del viento sí se escucha más que en un Laguna (fundamentalmente el provocado por los retrovisores, que tienen un tamaño muy grande).

El motor de 150 CV resultará suficiente a la mayoría de los conductores en la mayoría de las circunstancias. Tan sólo aquel que lo use con mucha carga o tenga que viajar por carreteras con mucha pendiente puede echar en falta un motor más potente. Además de en estos casos, la versión de 173 CV puede ser interesante si se va a remolcar una caravana. Según nuestras mediciones, sus prestaciones son las normales de un coche con esa potencia.

El consumo de este motor no es excepcionalmente bajo pero tampoco resulta gastón. Por carreteras tipo autovía, a una media de unos 130 km/h, el consumo ronda 9,1 l/100 km. Por ciudad y alrededores, el consumo no se dispara hasta valores exagerados. El consumo tras hacer 200 km por carretera (muy lentas) y campo a un ritmo ágil fue de 11,8 l/100 km. El ordenador de consumo tiene un error de un 2%.

El Koleos de gasolina de 2,5 l y 171 CV es agradable cuando se conduce por ciudad y alrededores. Sin embargo, en carretera, cuando se busca una aceleración grande (por ejemplo para adelantar), le cuesta ganar velocidad más de lo que cabe esperar para su potencia. Un Scénic 2.0 T (con motor de 2,0 l de 163 CV y turbocompresor) es claramente más rápido que el Koleos 2.5.

Hay dos sistemas de transmisión posibles, uno exclusivamente a las ruedas delanteras y otro a las cuatro, de conexión automática. El Koleos Diesel de 150 CV y el de gasolina de 171 CV se pueden elegir con cualquiera de las dos sistemas de tracción. En cambio, el Diesel de 173 CV lleva exclusivamente tracción total.

El Koleos fuera del asfalto

El sistema de tracción total del Koleos es similar al que tiene el Nissan X-Trail, un embrague multidisco para repartir la fuerza del motor. Mediante un pulsador en la consola se puede elegir entre tres modos de funcionamiento: automático (AUTO), tracción delantera (2WD) o que las ruedas traseras siempre hagan la misma fuerza que las delanteras (LOCK).

En el modo automático, el Koleos arranca con la tracción total conectada (enviando la misma fuerza a cada eje). Si las condiciones de adherencia son normales, a partir de 40 km/h las ruedas delanteras son las únicas que impulsan al Koleos. Si las ruedas delanteras pierden adherencia, entonces el sistema envía la mitad del par motor a las ruedas traseras para que puedan seguir impulsando al coche.

En el modo «lock», el embrague del acoplamiento hace que las ruedas traseras giren solidariamente con las delanteras en todo momento. Yo he probado a pasar obstáculos con este modo activado y el automático y no he percibido que en uno u otro el Koleos lo superase con mayor facilidad.

Cuando una o más ruedas quedan en el aire, el control de tracción las frena para evitar que toda la fuerza del motor se "pierda" en haciendo girar una rueda que no impulsa al coche.

Además, el sistema de tracción también colabora en la estabilización del coche cuando se produce un subviraje o sobreviraje, anticipándose a la acción del control de estabilidad.

Otro elemento relacionado con la conducción fuera del asfalto es el control de velocidad para descensos que mantiene a 7 km/h el coche durante la bajada. Como ocurre siempre con estos sistemas, esa velocidad puede ser excesiva si la bajada es complicada.

Las versiones con motor Diesel tienen una altura libre al suelo de 188 mm. En el de gasolina, la altura es mayor: 206 mm, un valor grande para un vehículo que no es un todoterreno auténtico. Esta diferencia entre una versión y otra se debe exclusivamente a los diferentes guarnecidos que tiene la carrocería por su parte inferior, no a la suspensión o a los neumáticos. Un Toyota RAV4 tiene una altura libre de 191 mm; los ángulos de ataque son parecidos (27º en el Koleos, 28º en el RAV4) y el de salida es mejor en el Renault (31º frente a 20º).