Renault Grand Scénic (2017) | Impresiones del interior

21/08/2017 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

El habitáculo del Grand Scénic es idéntico al del Scénic en la parte delantera, por lo que sus Impresiones del interior son plenamente aplicables para esa zona y también para los elementos de equipamiento. Además, en este vídeo, Enrique Calle mostró el coche con todo lujo de detalles. La habitabilidad del Grand Scénic es mejor porque su batalla es 7 cm mayor. Entre otras cosas, hay más espacio para las piernas en la segunda fila de asientos —esta en ambos casos es abatible y desplazable longitudinalmente por partes 1/3:2/3 (imagen)—. El maletero, cuando solo se utilizan cinco asientos, también es un poco mayor que el del Scénic —533 frente a 506 litros; imagen e imagen—.

El Grand Scénic no es un coche espacioso en relación con sus alternativas. Las dos plazas adicionales pueden sacar de un apuro en caso de tener que transportar durante poco tiempo a dos niños adicionales, que no es poco, pero por lo demás no son muy aprovechables. Hay varios factores que hacen que esto sea así; los voy a explicar basándome en mis impresiones y también en nuestra tabla comparativa de mediciones del interior, cuya consulta resultará útil al lector que desee obtener las mejores conclusiones sobre lo que se comenta en los siguientes párrafos.

En la segunda fila (imagen), el espacio para las piernas es escaso para las personas altas, sobre todo teniendo en cuenta que es un coche en principio enfocado al transporte confortable de pasajeros. Da la sensación de que el piso va algo alto con respecto a las banquetas y que las piernas han de ir en un ángulo un poco más forzado de lo habitual. A partir del nivel de equipamiento Intense Energy se pueden instalar en los respaldos de los dos asientos delanteros unas prácticas bandejas plegables (imagen) cuyo inconveniente es que sobresalen considerablemente. Yo, que mido 1,83 metros de altura, incluso con el asiento en su posición más retrasada, casi tocaba con las rodillas en estas bandejas. 

 

La anchura en la segunda fila, que es menor que en la mayoría de sus alternativas, quizás no sea suficiente para instalar tres sillas de niño voluminosas o para que viajen con comodidad tres adultos de talla normal. El piso plano (imagen) contribuye a aumentar la comodidad porque es sencillo pasar de una plaza a otra y además hay mucho espacio para los pies. La altura hasta el techo es suficiente para que no lo toque con la cabeza alguien de 1,85 m de altura como máximo. Las unidades que llevan techo solar la sensación de desahogo en este sentido será considerablemente menor. 

La tercera fila (imagen) es una de las más angostas —en la cota de espacio para las piernas— que hemos medido. La anchura y la altura al techo son buenas, aunque esto de poco sirve para albergar personas si el espacio longitudinal es insuficiente.

Si los asientos de la segunda fila se dejan en su posición más retrasada y se colocan para su uso los asientos de la tercera, las banquetas de estos tocan con los respaldos de los de la segunda, lo que hace casi imposible que alguien pueda sentarse en ellas. Por tanto, para que al menos quepa un niño atrás, la persona que viaja en la segunda fila de asientos —justo por delante de él— ha de mover longitudinalmente su asiento muy hacia adelante —dejándose muy poco espacio para sus piernas— para dejar siquiera un poco de espacio para las piernas del que va detrás.

En un Peugeot 5008 las plazas traseras son más utilizables porque hay más espacio para las piernas y queda algo de hueco para introducir los pies por debajo de los asientos de la segunda fila, algo que no sucede en el Grand Scénic.

El acceso a la última fila está bien resuelto: asiendo un tirador para traer el asiento de la segunda fila hacia adelante, este además pivota sobre su base dejando un buen hueco libre (imagen). Es un sistema similar al que se utiliza en el 5008. En el Grand C4 Picasso, Citroën emplea otra solución, ya que las banquetas de los asientos se pliegan hacia arriba como ocurre en la butaca de un cine, aunque el espacio que queda para acceder es menor y se requiere más agilidad para acceder (imagen). El sistema del Ford Grand C-MAX, cuyas cotas de espacio atrás son similares a las del Grand Scénic, tampoco resulta muy efectivo: tiene unas banquetas que se deslizan horizontalmente hacia adelante a la vez que el respaldo se inclina (imagen).

Las banquetas de los asientos de la segunda fila del Grand Scénic —también los del Scénic— van situadas muy lejos del suelo (75 cm, que es más de lo que hemos medido en cualquiera de los modelos similares, incluyendo a los que tienen carrocería de todoterreno como el Peugeot 5008). Esto puede ser ventajoso para colocar a un niño en su sillita, pero no así para que una persona mayor con movilidad reducida, por ejemplo, suba hasta el asiento.

De entre sus alternativas, el Grand C4 Picasso y el Zafira tienen claramente más espacio para los pasajeros de la segunda fila y más altura libre al techo en todas las plazas, y solo el Prius+ tiene una ventaja discreta respecto al Grand Scénic. En comparación con el anterior Grand Scénic hay más espacio a lo ancho y menos altura para los pasajeros delanteros, prácticamente el mismo espacio para las piernas y 3 cm menos de anchura en la segunda fila, y casi idénticas cotas en la tercera fila.

Con el nivel de equipamiento más costoso, Zen Energy, es de serie un sistema de plegado automático de las plazas, cuyos botones físicos están localizados en el maletero (imagen). También se puede realizar la operación desde la parte delantera del vehículo a través de un submenú del sistema multimedia. 

En el Grand Scénic hay muchos huecos portaobjetos, aunque no todos están bien ideados. Con los niveles de equipamiento más costosos está incluida una guantera (imagen) de gran volumen que se abre de manera similar a como lo hace un cajón; un botón la desbloquea eléctricamente. A mí me parece práctica porque permite acceder a los objetos de una manera más sencilla de lo habitual, pero el movimiento que hace cuando se abre es algo brusco y si no se apartan las piernas, puede llegar a hacer daño al pasajero.

Hay varios huecos útiles bajo el piso (imagen). Algo que no me ha gustado es el reposabrazos central delantero (imagen): el conjunto se puede desplazar longitudinalmente, de manera que en su parte delantera se dejan a la vista o se esconden dos portabebidas (imagen) y se invade más o menos el espacio para las piernas del pasajero central de la segunda fila (imagen). No se pueden utilizar los portabebidas y apoyar el brazo confortablemente a la vez, algo que a mí me hubiera gustado poder hacer en numerosas ocasiones. Por lo demás, en su parte central hay un hueco muy grande (imagen) iluminado que se puede cerrar con una tapa deslizante. En la parte posterior de esta pieza que va entre los asientos hay una guantera (imagen) útil para los pasajeros de la segunda fila y también dos puertos USB para la recarga de dispositivos y una toma de 12 V (imagen).

El volumen del maletero es de 533 litros (según estándar VDA), que son 27 más que el Scénic 2017. Este dato está tomado con el interior configurado para cinco asientos, estando los de la segunda fila completamente retrasados. El maletero tiene 866 litros de capacidad si los asientos de la segunda fila se adelantan completamente sobre su carril. No hay una opción para que el portón tenga apertura y cierre eléctricos ni con función de manos libres, ni Renault contempla añadirla en el futuro (el C4 Picasso sí la tiene).

El maletero tiene dos portabebidas en los laterales que quedan a la altura de las dos plazas traseras cuando estas están desplegadas para su uso. Bajo el piso hay un hueco (imagen) en el que caben objetos de tamaño mediano y donde se puede guardar la bandeja cubreequipajes cuando estén en uso las siete plazas o cuando simplemente no se quiera utilizar (imagen). De serie el Grand Scénic viene con un kit de reparación de pinchazos y se puede adquirir una rueda de repuesto de tamaño normal por 104 euros.