Peugeot 307 (2001) | Más grande por fuera que por dentro

07/05/2001 |Javier Moltó

El 307 es uno de los coches más largos de su clase. Con relación al 306, crece 17 centímetros longitud, pero comparativamente menos de batalla. Proporcionalmente, lo que más ha crecido con relación al 306 es el voladizo delantero. Con el Civic, es el coche más alto de su clase; ambos tienen en común unas proporciones a medias entre un cinco puertas normal y un monovolumen. La principal diferencia entre el Civic y el 307 es que el primero tiene una batalla mucho más larga.

A causa de estas dimensiones, sobre todo de la altura, la resistencia aerodinámica es alta. El coeficiente Cx es bueno (de 0,31 a 0,32, según versiones), pero la superficie frontal es grande (2,25 m²); el factor de resistencia aerodinámica es, por tanto, entre 0,70 y 0,72 m².

No hay una buena proporción entre tamaño y espacio en el 307. Tiene una gran altura interior en las dos filas de asientos. También es muy ancho delante, de manera que las piernas del pasajero están lejos de la palanca de cambio y las puertas lo están de los hombros. Atrás tiene una anchura entre hombros superior a la media; el de cinco puertas es más ancho que el de tres, pero con relación a sus respectivos competidores el de tres puertas sobresale más.

Si tres adultos no van mejor, es a causa del abombamiento central que encontramos en el suelo y que limita demasiado el espacio para los pies del pasajero situado en el medio. Incluso con los asientos delanteros en la pocisión más baja, quienes viajen atrás pueden meter los pies por debajo.

Curiosamente, en espacio para las piernas ha perdido con relación al 306. Tiene 63 cm según nuestras mediciones, que no es una mala cifra (ligeramente inferior a un Opel Astra o un Renault Mégane), pero hace pensar a dónde se han ido los centímetros que ha ganado el 307. Al maletero no, porque el 307 tiene 341 litros, prácticamente lo mismo que el 306 (340 l.) y menos que otros coches de cinco puertas, salvo el Golf y el A3.

El puesto de conducción es bueno, por la distancia entre asiento, pedales y volante y por la inclinación de éste. El volante se regula vertical y longitudinalmente, lo que permite encontrar el acomodo adecuado. Un detalle en contra es la forma de ajustar la inclinación del respaldo. La palanca resulta incómoda y los saltos entre una posición y la siguiente son grandes. La visibilidad hacia atrás es buena y todos los mandos están bien colocados.

Es un coche muy funcional por la cantidad de huecos que tiene para dejar cosas y cómo están colocados. La guantera es muy grande y, en las versiones con climatizador, está refrigerada.

Casi todo el salpicadero es de un plástico mullido, pero la parte inferior y los revestimientos de puertas son de un plástico duro que no da una gran impresión de calidad.

En el tres puertas, los asientos delanteros dejan un paso ancho hacia atrás, ya que se mueven tanto el respaldo como la banqueta. El mando para mover el asiento, en cambio, no está igual de bien hecho; resulta difícil manejarlo, especialmente para los que están sentados atrás.