Peugeot 1007 1.4 HDI (2005) | Un habitáculo estrecho

04/07/2005 |Alfonso Herrero

El habitáculo es estrecho, con espacio longitudinal justo y suficiente por altura. Si no hay pasajeros detrás, delante pueden acomodarse personas de diversas tallas sin problemas. Como los asientos van más altos que en un turismo (respecto al suelo del coche), los muslos apoyan correctamente sobre la banqueta, incluso a aquellos que sean altos.

El asiento del conductor es regulable en altura. No se puede elevar si se está sentado, hay que hacerlo desde el exterior del coche. Cuando se eleva, levantando una palanca situada en el lateral de la banqueta, sube de golpe y hay que frenarla con la mano para dejarla a la altura deseada. En la práctica es un sistema muy incómodo porque es difícil dejarla a la altura correcta. Para viajes largos se agradecería más apoyo lumbar. Las puertas no tienen apoyacodos.

El volante es ajustable en altura y profundidad. El volante está forrado de cuero y tiene una forma y tacto muy agradable. Si lleva del programador de velocidad (200 €), los mandos van en él.

Por lo estrecho que es atrás, el coche está homologado para cuatro ocupantes. La anchura entre hombros es 120 cm, menos que cualquier otro coche que hayamos medido. La anchura al nivel de la cadera es comparativamente menor, porque a cada lado hay dos salientes grandes. Una parte de estos salientes lo ocupan unos huecos con tapa, y la otra parte está reservada al mecanismo de las puertas.

El asiento trasero está dividido en dos mitades. Cada una puede desplazarse longitudinalmente 23 mm. Los respaldos tienen dos posiciones, la normal y otra que los deja inclinados unos 10 grados hacia delante para ganar algo de espacio en el maletero.

La altura atrás es más que suficiente, incluso para personas altas (salvo con la opción del techo corredizo). El espacio longitudinal es algo escaso, incluso si los asientos traseros están completamente atrasados. Dos niños en sus sillas caben bien, pero hay poco espacio para colocarlos, aun cuando los asientos delanteros estén avanzados.

El maletero es pequeño, principalmente porque le falta fondo. La anchura es buena (101 cm) y también es muy alto (57 cm). Está iluminado, tiene cuatro argollas para fijar una red y unas cintas de nilon con cierres.

Si viajan personas atrás, lo normal es que los asientos estén completamente retrasados, con lo que el maletero queda con 44 cm de fondo, suficiente sólo para unas bolsas o un par de maletas pequeñas (de las de avión).

Si no se van a utilizar las plazas traseras, se pueden avanzar completamente los asientos traseros y el maletero queda con 67 cm de fondo pero la superficie de carga no es plana, ya que sobresalen los soportes de los asientos.

La bandeja que lo cubre y sus anclajes son de una calidad pobre. Con los asientos traseros adelantados, parte del maletero queda al descubierto. La luneta y los triángulos traseros están oscurecidos, evitando parcialmente que se pueda ver lo que hay en el interior.