El habitáculo del MINI transmite sensación de calidad por los materiales con que está construido y por los ajustes que hay entre las diferentes piezas. Los plásticos utilizados en la parte superior del salpicadero y de las puertas son acolchados y de tacto agradable. En la parte inferior de la consola los plásticos son duros, pero aparentemente buenos. Casi todo el interior está guarnecido y prácticamente no hay ninguna parte de la carrocería que quede a la vista, un detalle de calidad poco habitual en vehículos de este tamaño.

Las plazas traseras del MINI (imagen)son aptas para llevar a adultos de talla media. El acceso a ellas exige cierta agilidad porque el espacio que queda entre el respaldo del asiento delantero y la carrocería no es amplio. El hueco para las piernas es similar al que tienen modelos como el Audi A1, el Ford Fiesta y el Peugeot 208 (todos ellos tienen carrocerías de mayor longitud que el MINI) y hay suficiente altura libre hasta el techo para que una persona de 1,80 metros pueda acomodarse sin tocarlo con la cabeza (además, los reposacabezas son ajustables en altura y quedan bien situados). La anchura a la altura de los hombros es inferior al de los modelos arriba citados, pero esto no es un problema porque esta fila sólo está homologada para dos personas (tabla comparativa de mediciones del interior).

Los asientos del conductor y del acompañante tienen regulación en altura, pero no existe este tipo de ajuste para sus cinturones de seguridad. En opción hay unos asientos llamados deportivos (de serie en el Cooper S), cuyos resaltes laterales (del respaldo y de la banqueta) son más pronunciados, para sujetar mejor el cuerpo en las curvas, y permiten variar la longitud de la banqueta, aunque no tienen regulación del apoyo lumbar. He probado estos asientos (imagen) y no me parecen apropiados para aquellos que tengan unas piernas anchas porque la banqueta es estrecha y oprime demasiado los muslos. Son preferibles los que vienen de serie porque, aunque el cuerpo queda más suelto cuando se toman curvas con rapidez, la sujeción que dan es suficiente. En ambos casos se pueden pedir con un sistema de calefacción regulable en tres niveles. Los reposacabezas se pueden ajustar en altura, pero no en inclinación.

El conductor tiene dos parasoles, uno en la posición tradicional de este elemento (con espejo e iluminación) y, otro, completamente independiente del anterior, en donde se sitúa habitualmente el asidero del techo. El pasajero también tiene un parasol con espejo e iluminación. En todos los puestos, excepto en el del conductor, hay anclajes ISOFIX para sillas infantiles.

La instrumentación (imagen) está colocada detrás del volante y se mueve solidaria con la columna de la dirección, que tiene ajuste en altura y profundidad. Muestra la velocidad, el cuentarrevoluciones y otros datos de interés como el nivel de carburante, la información del ordenador de abordo o la temperatura del líquido refrigerante. La colocación del velocímetro por detrás del volante es una novedad del MINI de 2014 con respecto a las anteriores generaciones (antes estaba en la consola central; imagen). Otra novedad es la posibilidad de tener un «Head-up display» o sistema de proyección de datos. La información se proyecta sobre una lámina de plástico que se despliega por encima del cuadro de instrumentos (imagen). Por defecto muestra la velocidad, aunque puede dar mucha más información, como las instrucciones del navegador, la lectura de las señales de tráfico o la información relativa al programador activo de velocidad. Se ve bien y se puede ajustar la altura y el brillo de la información proyectada.

Toda la información del sistema multimedia, de los ajustes y la configuración del vehículo, así como de otras funciones, se muestra en una pantalla colocada en la parte alta de la consola. Rodeando a esta pantalla hay un arco con diodos luminosos (imagen) que cambian de color en función del menú en el que se esté o del modo de conducción elegido (en caso de tener el sistema MINI Driving Modes). Personalmente, no le veo ninguna utilidad.

La pantalla que viene de serie tiene un tamaño de 6,5 pulgadas, aunque en opción hay una de 8,8 pulgadas (vinculada con el sistema de navegación «Professional», el más avanzado disponible para el MINI). Yo he probado la pantalla de mayor tamaño, cuya resolución y calidad gráfica es muy buena. Para manejarla hay que usar un mando colocado entre los dos asientos (MINI Controller, imagen), con una disposición de los botones idéntica a la del mando iDrive de BMW. El mando giratorio puede tener una superficie táctil para la introducción de cifras y letras.

Hay varios huecos para dejar objetos, pero ninguno de ellos es de gran tamaño. Los que hay en la parte inferior de la consola central están pensados para llevar botellas de hasta medio litro, y depositar un teléfono móvil, una billetera u otro objeto de tamaño similar (todos a la vez es difícil que quepan y, si lo hacen, alguno de ellos puede salir despedido en las curvas). Los bolsillos de las puertas son muy estrechos, insuficientes para dejar en ellos botellas. Son válidos sólo para meter papales, bolígrafos o cualquier otro objeto que no sea muy grueso. La guantera (imagen) tiene un tamaño y unas formas regulares para guardar la documentación y los chalecos de alta visibilidad. Está ventilada e iluminada. Por encima de la guantera hay otro hueco con tapa, que puede ser útil para meter objetos como un móvil o una botella de medio litro. 

El volumen del maletero es 211 litros. Es pequeño para las dimensiones exteriores de la carrocería. Hay modelos con una carrocería más pequeña que tienen un maletero igual o más grande. Por ejemplo, un Ford Ka (3,62 metros y 224 litros) y un Volkswagen up! (3,54 metros y 251 litros). El maletero del MINI queda muy lejos del que ofrecen modelos como el Audi A1 (3,95 metros y 270 litros), un DS 3 (3,95 metros y 285 litros) y un Volkswagen Polo (4,05 metros y 351 litros).

En el maletero hay un tablero extraíble que se puede colocar a dos alturas para crear diferentes compartimentos. En su posición más baja deja un hueco por debajo de él lo suficientemente grande para meter una mochila, un par de triángulos de señalización y un extintor (imagen). Si se coloca en la altura superior queda enrasado con los respaldos cuando éstos se abaten (imagen). Se puede ampliar el espacio de carga reclinando ligeramente los respaldos hacia delante, sin necesidad de abatirlos por completo (imagen).