El MINI Cabrio es la versión descapotable de la gama MINI. Está disponible desde 23 900 € (todos los precios). A igualdad de motor, es unos 4400 € más costoso que la versión equivalente del MINI de carrocería cerrada. Es la segunda generación del MINI Cabrio, ya que llegó al mercado en enero de 2009 para reemplazar al modelo que estuvo en venta desde 2004 (más información).

En primavera de 2010 tendrá cambios en la gama de motores, ya que las versiones Cooper y Cooper S serán algo más potentes. Además, habrá una nueva versión (MINI Cabrio One) con un motor 1.6 de 98 CV (más información).

Junto a éstas también hay una versión deportiva, denominada John Cooper Works.

Actualmente está disponible con dos motores de gasolina, un atmosférico 1.6 de 120 CV (MINI Cabrio Cooper) y uno sobrealimentado 1.6 de 174 CV (MINI Cabrio Cooper S). Pueden ir asociados a una caja de cambios manual o automática de seis velocidades —el MINI Cabrio tiene mejor rendimiento en combinación con el cambio manual—. Ambos motores tienen muy buen rendimiento. El de 174 CV da una capacidad de aceleración muy grande al MINI Cooper y es uno de los menores motores de gasolina, sino el mejor, que hay con una potencia similar (más impresiones de conducción).

Las versiones con cambio manual tienen ciertas soluciones para moderar el consumo de combustible, como un sistema de parada y arranque automático del motor en las detenciones (atascos y semáforos, por ejemplo) y un alternador que genera energía durante las deceleraciones. Este último dispositivo también lo llevan las versiones automáticas.

El MINI Cabrio es un coche de capricho especialmente atractivo para quien disfrute de la conducción. La mayor diferencia con respecto a un MINI con carrocería cerrada es de tipo práctico, porque tiene unas plazas traseras más pequeñas (casi inservibles para acomodar a personas adultas) y peor visibilidad en ciertos ángulos. Si no hacen falta cuatro plazas ni mucho maletero puede ser un coche interesante para usarlo durante todo el año (que sea descapotable no nos parece un inconveniente porque su techo aísla correctamente del exterior).

La capota es de material textil. Su accionamiento es completamente automático (tiene un mecanismo electrohidráulico). Se activa mediante un interruptor que hay junto al marco del parabrisas y también desde un botón del mando a distancia (para si se quiere abrir la capota antes de acceder al vehículo, por ejemplo).

La capota se puede accionar con el coche en movimiento hasta una velocidad de 30 km/h. Una función interesante es que puede desplazarse hacia atrás 40 cm, haciendo las veces de techo corredizo (imagen). Se puede circular con él en esta posición hasta 120 km/h (vídeo de su funcionamiento).

Aísla correctamente el exterior, aunque no tanto como el techo duro plegable que tienen algunos descapotables. Su acabado interior es correcto: queda bien tensada, sin elementos de su estructura a la vista y no hace ruidos molestos a alta velocidad a causa del contacto con el aire.

De serie, la capota es de color negro. Opcionalmente puede ser de color «Denim Blue» (efecto plateado) o «Hot Chocolate» (marrón). Sea cual sea el color de la capota, la luneta es de vidrio y el varillaje interior está hecho de acero y aluminio.

Un elemento que distingue al MINI Cabrio de otros descapotables semejantes es que, opcionalmente, puede tener un indicador, denominado «Always-Open», que informa sobre cuánto tiempo se circula con el techo plegado (imagen).

Esta segunda generación del MINI Cabrio ya no tiene los dos prominentes arcos de protección antivuelco tras los asientos traseros que tenía el modelo anterior. En su lugar hay una barra de aluminio (imagen), que se despliega en caso de un posible vuelco (en 150 milisegundos). MINI afirma que este sistema mejora la visibilidad hacia atrás.

El volumen del maletero es 5 litros mayor que en el modelo precedente, tanto cuando la capota está colocada (170 l) como cuando está recogida (125 l). En lugar del portón trasero hay una portezuela que se abre hacia abajo, aunque ahora las bisagras están en el interior, a diferencia del modelo anterior. Conserva el sistema que MINI denomina «Easy-Load»: la tapa superior trasera se puede girar unos 35º hacia arriba (imagen), ampliando de este modo la boca de carga. Además, sobre la tapa del maletero, se pueden colocar objetos pesados para deslizarlos hacia el interior (resiste 80 kg).

La capacidad de carga es ampliable hasta 660 l si se abaten los asientos traseros. Estos están divididos en dos mitades (imagen) y tienen un sistema de cierre con llave para que no se pueda acceder al maletero desde el habitáculo si, por ejemplo, se deja el coche aparcado con el techo plegado.

El MINI Cabrio tiene un cuadro de instrumentos en el que hay un indicador que sugiere la relación del cambio más adecuada para consumir poco carburante. Opcionalmente, se puede pedir el botón «Sport». Este elemento modifica la respuesta del pedal del acelerador, la dureza de la dirección y, en el caso de tener cambio automático, el funcionamiento de la caja de cambios.

Tiene airbags frontales y laterales en los asientos (que protegen la cabeza y el tórax). El control de estabilidad es de serie en todas las versiones.